El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha comparecido esta tarde en una jornada celebrada en Palma junto a los pesos pesados del partido en las Illes Balears, donde la candidata popular Marga Prohens está en plenas negociaciones para ser investida presidenta autonómica gracias a los votos de Vox. Feijóo ha remarcado el “momento histórico” que, a su juicio, están viviendo los conservadores después de los resultados de los comicios locales y autonómicos del 28 de mayo.
“Llevábamos siete años sin ganar unas elecciones”, ha dicho Feijóo, destacando los más de 7 millones de votos cosechados por el PP, que no le valen para gobernar en solitario en diferentes comunidades autónomas y municipios y le están empujando a alcanzar pactos con Vox, como ha sucedido en la Comunitat Valenciana y podría ocurrir en Balears.
Durante su intervención, Feijóo ha sacado ‘pecho’ de los resultados de los populares en las elecciones locales y autonómicas, que consideran el preámbulo de su desembarco en La Moncloa a partir del 23 de julio. Pese a que los conservadores están pactando con Vox en muchos ayuntamientos de Mallorca -por ejemplo, en Calvià, donde la ultraderecha se ha quedado con las competencias en Igualdad-, así como en otros territorios nacionales, no ha nombrado a los ultraderechistas en ningún momento.
Sin embargo, Feijóo sí ha cargado contra el PSOE por los pactos que están cerrando los socialistas para gobernar allá donde pueden sumar mayoría. “El ‘sanchismo’ da lecciones para los pactos y dice lo que está bien y lo que está mal”, ha valorado. “Entregan la diputación de Tarragona a los independentistas de ERC, varias ciudades de Galicia a los nacionalistas gallegos -sin nombrar al BNG- y ‘mercadean’ en Navarra con uno de los condenados y encarcelados por terrorismo de ETA que va en las listas de EH Bildu”, ha resumido. “Nos dan lecciones sobre pactos”, ha criticado Feijóo.
Los populares han aprovechado el cónclave para analizar los resultados de las elecciones locales y autonómicas, que leen en clave de “cambio” político. “Vamos a empezar un nuevo ciclo de esperanza e ilusión donde tenemos que observar cuáles son los principales problemas para buscar las soluciones”, ha destacado Feijóo, que ha criticado que los gobiernos de izquierdas, en su opinión, han dejado un país “más endeudado” que el que se encontraron cuando accedieron al poder a partir de 2015. Feijóo, sin embargo, ha reconocido que los populares deberán saber gestionar la confianza que le ha otorgado la ciudadanía durante los próximos cuatro años. “Pido responsabilidad”, ha manifestado a los cargos electos y miembros de los populares en Balears. “Hay que gestionar la confianza de los ciudadanos sabiendo que es un préstamo que caduca a los cuatro años”, ha resaltado, añadiendo que habrá prórroga o no “en función de cómo se gestione”.
Asimismo, el líder popular ha cargado duramente contra el gobierno de coalición, poniendo el foco especialmente en el presidente Pedro Sánchez. “Nos dejan una España peor que la que ellos heredaron cuando llegaron”, ha opinado. Según Feijóo, el PSOE ha dejado una sociedad “fragmentada y dividida”. “Cuando el rival se equivoca lo mejor es no distraerle”, ha ironizado. En el apartado económico, Feijóo ha sido especialmente crítico. “Se han puesto a defender [la situación económica] dos personas que merecen mi total respeto”, ha empezado diciendo el líder del PP, en referencia a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño y al expresidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero. “La vicepresidenta de Asuntos Económicos dice que la economía va ‘como una moto’, y tal como va como una moto ella no va a las listas [de las elecciones generales]”, ha ironizado Feijóo. “El segundo que está defendiendo que la economía va ‘como una moto’ fue alguien que dejó España en una situación ‘magnífica’, que es el presidente Zapatero”, ha añadido el líder conservador, que criticado también la subida de la cesta básica de la compra causada por la inflación.
En definitiva, Feijóo ha dibujado una situación económica desastrosa, según él, consecuencia de la política del Gobierno de coalición de estos últimos cuatro años. Un modelo que ha contrapuesto a la política económica que ejercieron los gobiernos de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. “Cuando gobernaba el PP la economía iba mucho mejor”, ha valorado. “Somos más pobres, tenemos menos renta disponible y más deuda que nunca”, ha resumido. El PP ha seguido lanzando el ‘mantra’ de que se pagan más impuestos que nunca, pero que la situación económica es peor que en 2019, año anterior a la pandemia, y poco después de que Rajoy fuera desalojado de La Moncloa después de la moción de censura presentada por Pedro Sánchez en mayo de 2018.
El PP ha criticado duramente también el análisis que a su juicio han hecho los socialistas tras el resultado electoral del 28 de mayo. “Han demostrado la nula capacidad de autocrítica”, ha afirmado Feijóo. “Si Sánchez sigue sin escuchar a los españoles, el resultado en las elecciones generales será todavía peor [para el PSOE] que el de las elecciones municipales y autonómicas”, ha vaticinado. El candidato del PP a las elecciones generales ha tenido palabras también para la presidenta socialista del Govern en funciones, Francina Armengol, a quien no ha nombrado directamente. “¿Cuál es la estrategia? Premiar a quienes han perdido las elecciones autonómicas encabezando las listas [a las elecciones generales]”, ha asegurado.
Sobre la ganadora de las elecciones en Balears, Marga Prohens, Feijóo ha dicho que es “una presidenta valiente, exigente, libre, ilusionada, preparada y dispuesta a pelear por estas islas”. “Los ciudadanos de las Illes Balears (...) le han dado un apoyo muy superior al que los más optimistas podían esperar”, ha valorado. “Marga Prohens será una magnífica presidenta porque ha ganado limpiamente las elecciones”, ha aseverado Feijóo.
Pactos y contactos con Vox
El cónclave que ha reunido a Alberto Núñez Feijóo con los dirigentes del Partido Popular balear ha tenido lugar un día después de la reunión entre Marga Prohens y Jorge Campos -líder de Vox en el archipiélago balear- en la que se negoció la investidura de la líder popular. Un encuentro que terminó sin acuerdo debido a que las posturas de ambos partidos están muy alejadas: los conservadores quieren gobernar en solitario mientras que la extrema derecha pone como ejemplo el acuerdo para gobernar en coalición alcanzado en la Comunitat Valenciana. Durante su intervención, Prohens ha recordado que el 5 de junio empezó una ronda de contactos con las diferentes fuerzas políticas para que su investidura salga adelante.
La líder balear ha destacado que estos encuentros estuvieron marcados “por la cordialidad”, aunque solo Sa Unió (coalición que incluye al PP) ha manifestado que votará a su favor. “Solo Vox tendió la mano para facilitar la investidura”, reconoció Prohens. Mientras que el PSOE dejó claro que su papel es el de ejercer como líder en la oposición, Més per Mallorca se mostró en un primer momento favorable a negociar una abstención, siempre que el PP aislara completamente a Vox, tanto en el ámbito local como en el autonómico, algo que no está sucediendo. Pese a que la cúpula del PP balear defiende que quiere gobernar en solitario, tampoco se ha comprometido con los partidos de izquierdas a cerrar la puerta a acuerdos con la extrema derecha. En la reunión de este miércoles, el PP ofreció a Vox, a cambio de una abstención, pactar una reforma fiscal y un paquete de medidas para las familias, algo que los ultraderechistas consideran insuficiente.
De momento, al menos públicamente, el PP asegura que su objetivo es gobernar en solitario e ir pactando medida a medida con los partidos de la oposición. “Esta será la forma de gobernar: escuchando a todos y poniendo por encima el beneficio de los ciudadanos”, ha dicho Prohens, que ha lanzado un mensaje a Vox: “Hemos mantenido contactos que nos hacen pensar que el acuerdo no solo es necesario sino que es posible. Seremos respetuosos con los votantes de todos los partidos. El principal acuerdo de los votantes de ambos partidos [en referencia al PP y a Vox] es la necesidad y voluntad de cambio”, ha valorado. Una de las medidas estrellas de los conservadores, que quieren aprobar en los primeros 100 días de gobierno autonómico, es eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones, en la línea de las rebajas fiscales a las rentas más altas que promueven gobiernos del PP como la Junta de Andalucía de Moreno Bonilla.
El acuerdo alcanzado entre el PP y Vox en la Comunitat Valenciana, donde los populares necesitan el voto favorable de la extrema derecha para gobernar -a diferencia de Balears, donde les sirve la abstención- muestra el sello de Vox en todo su esplendor, después del anuncio del torero Vicente Barrera como vicepresidente primero y conseller de Cultura del Gobierno valenciano. Además de Cultura, Vox se hace con la cartera de Agricultura y la de Justicia, Interior y Gobernación. Pese a que la extrema derecha no ha conseguido hacerse finalmente con Educación y Asuntos Sociales, las primeras 50 medidas firmadas sí incorporan, en parte, el discurso de Vox, donde se habla de violencia “intrafamiliar” en lugar de violencia de género o machista o se desliza la intención de derogar la ley de memoria histórica.
“Garantizaremos la libertad de memoria y el absoluto y pleno respeto a los derechos y libertades de todos”. Y prosigue: “Se derogarán las normas que atacan la reconciliación en los asuntos históricos”. Vox ha venido manifestando su intención de derogar la ley de memoria histórica y las leyes “de género”, aunque el PP no es partidario de suprimir la ley de igualdad ni las de violencia machista, según han indicado. El documento tampoco menciona la violencia de género o machista. En su lugar, cita: “Promoveremos políticas que perseguirán erradicar la violencia intrafamiliar, en especial las que sufren mujeres y niños, garantizando la igualdad entre todas las víctimas”.
En cuanto a la política de pactos poselectorales, Feijóo ha defendido en alguna ocasión que “gobierne la lista más votada”, aunque su partido no lo está cumpliendo. En el ámbito balear, en el municipio de Calvià el PSOE se quedó a un concejal de gobernar con mayoría absoluta, pero será el PP quien lo haga en coalición con Vox. En Toledo, PP y Vox acaban de llegar a un acuerdo para desbancar al PSOE, ganador de las elecciones, después de que el PSOE de Emiliano García-Page le ofreciera un acuerdo al PP.
8