El Govern balear del PP salva sus presupuestos de 2025 y logra mantenerse a flote al dictado de la agenda de Vox
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El Govern balear de Marga Prohens (PP) ha logrado sacar adelante este miércoles los presupuestos autómicos de 2025, los segundos de su mandato, tras doblegarse en áreas clave -lengua, memoria democrática y política migratoria, entre otras- para poder granjearse el respaldo de Vox. A pesar de las sucesivas pugnas entre ambos socios de investidura y de que la extrema derecha ya tumbó en diciembre el primer borrador de las cuentas de este año, los conservadores han dejado al descubierto hasta qué punto son capaces de ceder para poder sacar adelante sus iniciativas y mantener a flote la estabilidad de su gobierno. O al menos en apariencia. Prohens gobierna rodeada de los suyos -todos los consellers del Ejecutivo son del PP- e insiste en la fidelidad a su programa, pero sin Vox no va a ningún lado.
Ya lo advirtió en diciembre de 2023 la entonces portavoz de la formación de extrema derecha, Idoia Ribas: “Vox solo se arrodilla ante Dios”. Lo dijo durante el primer debate presupuestario de esta legislatura, cuando los de Bambú arrancaron de los populares el compromiso de destinar 20 millones de euros a desmantelar la escuela en catalán y eliminar todas las subvenciones a patronales y sindicatos. La aprobación de los presupuestos de 2025, que ascienden a 7.469,1 millones de euros -lo que representa un incremento de 148,4 millones (+2%) respecto al pasado año-, deja de nuevo un reguero de concesiones que pasan por reformar la ley balear de educación con el objetivo de garantizar “el conocimiento del español en el sistema educativo”, denegar la acogida de menores migrantes no acompañados procedentes del reparto de otras comunidades autónomas y asumir el discurso ultra contra el Pacto Verde europeo.
Entre medias, la Cámara autonómica ha sacado adelante normativas y medidas que el PP insiste en desligar de su acuerdo presupuestario con Vox, como la ley de liberalización del suelo, que flexibilizará las restricciones urbanísticas en Balears, permitirá construir en rústico y amparará la legalización de centenares de edificaciones construidas fuera de ordenación en la Serra de Tramuntana -el pulmón verde de Mallorca declarado en 2011 Patrimonio Mundial por la UNESCO-. Una normativa que nace con el objetivo, defiende el Govern, de facilitar el acceso a la vivienda, pero que, a juicio de la oposición de izquierdas, las entidades ecologistas y las plataformas ciudadanas únicamente beneficiará a constructores, promotores y a los propietarios “más privilegiados”.
Hasta este miércoles, Balears era una de las autonomías gobernadas por el PP en minoría que aún no cuentan con presupuestos debido al bloqueo ejercido por un Vox que, pese a las continuas cesiones ideológicas y económicas que ha conseguido de los conservadores, ha mantenido firme su pulso para lograr sus objetivos. En la Comunitat Valenciana, el gobierno de Carlos Mazón aprobó en mayo sus cuentas a costa de implementar recortes en educación, emergencias, lengua valenciana, patronal, sindicatos y memoria histórica por imposición de la extrema derecha. Apenas un mes después, el presidente de la Generalitat se ha visto abocado a enmendar los presupuestos con un plan de “optimización del gasto público” ante la asfixia financiera de cada una de sus Consellerias.
Poco antes de las 15.30 horas, en el Parlament balear, PP y Vox hacían valer su voto favorable para aprobar unas cuentas cuyas negociaciones fueron fruto, según manifestó Prohens al anunciar el cierre del acuerdo con la extrema derecha, de un “ejercicio de responsabilidad” y de una “apuesta por la estabilidad” por parte de ambos partidos. Sin embargo, para ello ha sido necesario pagar varios precios. Uno de ellos, la derogación de ley balear de memoria democrática: los conservadores suprimirán la normativa a pesar de que el pasado mes de diciembre se comprometieron a mantenerla vigente tras alcanzar un insólito pacto con los partidos de izquierdas.
Pruebas dentales a menores migrantes y segregación lingüística
En cuanto a las enmiendas presentadas por Vox al texto presupuestario, el PP ha incorporado hasta un total de 28. Con la aprobación de las mismas, el Ejecutivo de Prohens prevé destinar 250.000 euros públicos a la producción y emisión de un documental sobre la “represión republicana” en Menorca y Eivissa y los bombarderos sobre la población civil en Palma, así como 500.000 euros a la realización de pruebas dentales dirigidas a determinar la edad de los menores extranjeros no acompañados que lleguen a las islas, a pesar de que la aplicación de técnicas médicas para este fin es un procedimiento que depende de la instrucción de la Fiscalía y se reserva única y exclusivamente para aquellos casos en los que sea necesario certificar este aspecto y no exista otra vía documental.
A propuesta de la extrema derecha, el Govern del PP también incrementará en 100.000 euros el crédito para la puesta en marcha de la Oficina Antiokupación; dotará de 21 millones de euros la aplicación y ampliación del plan de segregación lingüística que populares y ultraconservadores pactaron a principios de legislatura; destinará 350.0000 euros a promover las modalidades lingüísticas de Balears y 150.000 a los derechos y la libertad lingüísticos; 150.000 euros a la realización de encuestas de opinión a la ciudadania balear en materia de lengua, inmigración, vivienda, acceso a la función pública y presión fiscal, y 2 millones de euros a la creación de una nueva línea de ayudas a la natalidad y apoyo a la familia.
El Govern: “Son los presupuestos del cambio”
A su salida del hemiciclo, Prohens ha destacado ante los medios que se trata de un “gran proyecto de presupuestos” que “beneficiarán a los ciudadanos de Balears”, mientras el vicepresidente y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, celebraba “con mucha satisfacción” la aprobación de las seguntas cuentas de esta legislatura. “Son los presupuestos del cambio que pidieron los ciudadanos el 28 de mayo de 2023. Este Govern ha demostrado que, pese a las dificultades que comporta un gobierno en minoría, después de unas negociaciones que llevaron tiempo, finalmente hemos conseguido lo que era siempre nuestro objetivo: desde el minuto 1 del año pasado dijimos que este gobierno quería presupuestos”.
Unas cuentas que, ha destacado, incrementarán el gasto “en servicios públicos fundamentales como la salud, la educación, los servicios sociales y la vivienda” en 4.400 millones de euros, alcanzando así un “máximo histórico en dos años”. Gran parte de estos aumentos, ha señalado, se explica por las medidas implantadas por el Govern para asegurar la captación y fidelización de los trabajadores públicos de estas áreas. Entre ellas, ha recordado, destacan la reactivación de la carrera profesional en el ámbito sanitario, la contratación de 770 docentes y 74 psicólogos en los centros educativos o la puesta en marcha de pluses de difícil y muy difícil cobertura para cubrir el máximo de plazas en todas las islas.
Interpelado sobre si la aprobación de las cuentas marca un punto de inflexión en su relación con Vox de cara al resto del actual mandato, Costa ha aseverado que el Ejecutivo “continúa gobernando”: “Nos hemos puesto al día. A partir de aquí, iremos iniciativa e iniciativa y continuaremos planteando lo que creemos que es mejor para los ciudadanos de Balears”, ha remarcado, para anunciar que la próxima semana su Conselleria comenzará a confeccionar los presupuestos de 2026.
El PSIB-PSOE: “Con Vox, el PP es aún más letal”
Desde la oposición, la diputada del PSIB-PSOE Mercedes Garrido, en su intervención en la última sesión del debate presupuestario que se ha celebrado desde el pasado lunes, ha criticado que se trata de las mismas cuentas cuyo borrador ya fue aprobado en noviembre pero “con un par de empeoramientos”: “Destinarán 21 millones de euros a segregar a los hijos en función de la lengua, favorecerán a quien más tiene y perjudicarán a quienes más lo necesitan, bajan impuestos y suben las listas sanitarias de espera, perdonan impuestos a los ricos, pero suben las listas de dependencia, favorecen a los especuladores y lo pagarán los ciudadanos”.
“Somos un pueblo orgulloso de su historia, que la recuerda para no repetirla. Hoy, ustedes la venderán. Atacan a las mujeres que son asesinadas por sus ideas. Somos un pueblo orgulloso de quienes cuidan a los migrantes. Hoy, los venderán a aquellos que quieren deportarlos y no quieren acoger a 49 menores, pero quieren acoger a 20 millones de turistas”, ha incidido la socialista.
“Han vendido el alma de un pueblo a quien lo quiere destruir”, ha aseverado en alusión a Vox, para acto seguido dirigirse a la bancada del PP: “¿A cambio de qué? La respuesta la deben dar ustedes”, ha incidido la socialista, quien ha calificado de “letales” a los conservadores, si bien, ha subrayado, “con Vox son aún más letales para la tierra, el territorio, la memoria y la dignidad de un pueblo que les planta y les plantará cara. Con estos presupuestos no conseguirán nada”, ha sentenciado.
En términos similares, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, ha calificado los presupuestos como “una gran mentira” y como un ataque a la lengua y la identidad, mientras el de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, señalaba que la aprobación de las cuentas es la demostración de que el pacto del PP con Vox está “consolidado”. Al respecto, ha lamentado que sea un pacto “basado en el odio” que viene a “consolidar las obsesiones” de los de Abascal como los ataques a la lengua, al territorio y a las políticas de protección a los más vulnerables. “Quienes hoy pueden celebrar la aprobación de los presupuestos son los especuladores y los rentistas, que son la apuesta de este Govern”, ha concluido.
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