El magnate Matthias Kühn acusa a Hacienda de actuar con “sesgo” por imputarle la ocultación de 25 millones de euros

El magnate alemán Matthias Kühn, investigado por presuntamente ocultar 24,7 millones de euros al fisco, se ha negado a declarar este lunes ante la jueza, pero ha presentado un escrito en el que acusa a la Agencia Tributaria de actuar contra él de forma “sesgada”, de pretender “pervertir el proceso penal” y de instrumentalizar el procedimiento judicial “con fines puramente recaudatorios”. En concreto, sobre el empresario pesan delitos de alzamiento de bienes, estafa procesal e insolvencia punible.

Kühn, ligado al sector turístico e inmobiliario de lujo de Mallorca y pareja de la vedette Norma Duval, ha acudido a los juzgados de Vía Alemania, en Palma, a las 9.10 horas -estaba citado a las 09.30- y ha abandonado las dependencias judiciales minutos antes de las 10.00. El encausado se ha acogido a su derecho de no declarar, al igual que han hecho sus hijos, también imputados.

Mientras tanto, este martes están citados otros investigados, entre ellos el letrado Jorge Sainz de Baranda, mano derecha del empresario y ex alto cargo de Jaume Matas, quien, según las pesquisas, habría ejercido un papel clave a la hora de ayudar a Kühn en la ocultación de su patrimonio con el objetivo de eludir sus pagos a Hacienda. También deberán comparecer asesores y presuntos testaferros que registraron a su nombre algunas de las mercantiles del conglomerado empresarial de Kühn con el presumible objetivo de ocultar que, en realidad, estaban controladas por el magnate.

Se da la circunstancia de que Kühn figura,  a través de la sociedad unipersonal Matthias Kuhn Inversiones, en la decimosegunda lista de morosos de la Agencia Tributaria, que incluye 5.997 deudores con la Agencia Tributaria que debían más de 600.000 euros al cierre de 2024.

Tanto Hacienda como la Fiscalía Anticorrupción sostienen que, a lo largo de varios años, se estuvieron traspasando activos entre las distintas sociedades del entramado empresarial de Kühn con la intención de ocultarlos mientras estas se iban declarando en concurso. Los investigadores señalan así a una red de empresas que habrían sido constituidas con el único fin de camuflar los beneficios procedentes de las operaciones inmobiliarias del magnate y poder así eludir sus obligaciones tributarias. 

Este lunes, el magnate ha justificado su silencio en el hecho de haber aportado, a través de su letrado, Jaime Campaner, multitud de escritos procesales con documentación que, defiende, evidencian el carácter “sesgado, por unidireccional y parcial”, de la investigación auspiciada por la Agencia Tributaria, en la medida en que tales escritos y documentos no han sido valorados. Bajo su punto de vista, no habría nada más que pudiera añadir porque todas las cuestiones están explicadas y documentadas.

El empresario insiste en que el supuesto fraude fiscal cometido a través de sociedades pantalla se refiere a la deuda dejada por las sociedades del grupo que se encuentran en concurso de acreedores desde 2016 y 2019 y de las que, asegura, cesó como administrador.

Kühn insiste en que ni él ni nadie de su entorno o de su grupo empresarial han intentado nunca ocultar la indemnización de 96 millones de euros que la entidad Birdie Son Vida SL tenía pendiente de recibir del Govern balear a raíz de la recalificación como suelo rústico protegido de una de sus propiedades, conocida como Muleta. Asegura que tampoco ha tenido intención de impedir que la Agencia Tributaria pudiera cobrar sus deudas con cargo a esa indemnización. Al contrario, señala que, en 2018, los abogados y asesores del Grupo Kühn ofrecieron por escrito a la AEAT esa indemnización como garantía de todas las deudas del grupo y la Agencia Tributaria “lo rechazó”.

En relación a la venta de las participaciones de Birdie Son Vida, la sociedad acreedora de la indemnización de Muleta, asevera que fue autorizada judicialmente y Hacienda optó por no recurrir tal autorización, dejando que ganara firmeza. Pese a ello, lamenta Kühn que se pretenda sostener ahora que esa operación es constitutiva de delito.

Kühn también es conocido en el archipiélago balear, principalmente, por los negocios que llevó a cabo en su momento ligados a la inversión inmobiliaria y al turismo. Durante años, el grupo empresarial del magnate explotó económicamente el islote protegido -y privado- de Tagomago, de 600.000 metros cuadrados y ubicado en el noreste de Ibiza, cobrando entre 100.000 y 160.000 euros por alquilar durante una semana la lujosa villa construida en la isla.