El espionaje interno de Alemania vigilará al 'ala' más radical de la ultraderechista AfD
El sector más radical de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), llamado “Der Flügel” ('El ala', traducido al castellano), se ha convertido oficialmente en objeto de vigilancia especial del espionaje interno del país, según ha informado este jueves la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV).
En una rueda de prensa, el presidente de la BfV, Thomas Haldewang, ha señalado que su organismo considera probadas las sospechas de que se trata de una organización con aspiraciones extremistas y que “los indicios de anticonstitucionalidad se han traducido en certeza”. “Es un hecho que se constataron violaciones contra elementos fundamentales del orden liberal y democrático, la dignidad del ser humano, la democracia y los principios de un Estado de derecho”, ha precisado.
Los servicios secretos de Interior catalogaron el pasado enero de 2019 a 'El ala', fundada por el presidente del grupo parlamentario de la AfD en Turingia, Björn Höcke, como caso de sospecha en el espectro del extremismo derechista, así como las juventudes del partido, la Junge Alternative (Alternativa joven). El paso a ser considerado ahora objeto de vigilancia especial implica que el movimiento puede ser observado con todo el instrumental del que disponen los servicios secretos de Alemania. Entre estos recursos figura, por ejemplo, la posibilidad de reclutar a informantes y la recopilación y almacenamiento de datos sobre personas concretas.
A “El ala” pertenecen, además de Höcke, considerado el representante más próximo al neonazismo, el líder de AfD en Brandeburgo y miembro de la junta directiva federal, Andreas Kalbitz, de quien se conocen en el pasado vínculos estrechos con neonazis. “Es un hecho que se ha registrado un significativo aumento de la importancia de los principales representantes de estas aspiraciones extremistas en 'El ala', específicamente de los protagonistas Björn Höcke y Andreas Kalbitz. Ambas personas son extremistas de derecha”, ha expresado Haldewang.
Una gran amenaza para la democracia
Oficialmente 'El ala' no forma parte del partido, por lo que tampoco existe un listado de miembros. Aunque según el jefe de departamento sobre extrema derecha de la BfV, Joachim Seeger, se estima que un 20% del partido, es decir, alrededor de 7.000 personas, pertenecen a este movimiento radical. Asimismo, Seeger ha constatado el aumento de la importancia y presencia de Höcke y Kalbitz en esta escisión extremista, así como el desarrollo organizativo continuo de este sector más radical, que sobre todo en Sajonia y Turingia dicta predominantemente la línea del partido.
Por otra parte, Haldewang ha subrayado que para tener una “panorámica completa y rigurosa” de la extrema derecha es necesario señalar también el racismo, el odio y el acoso por parte de partidos representados en el Parlamento. “Hoy sabemos que las democracias pueden fracasar si son dinamitadas desde dentro por sus adversarios. Esa es la advertencia que nos ha dejado la historia”, ha valorado. Además, ha afirmado que la mayor amenaza para la democracia proviene hoy del espectro ultraderechista, con un potencial estimado de 32.000 personas, 13.000 de ellas dispuestas a emplear la violencia.
Höcke había presentado el pasado 4 de marzo su candidatura a la jefatura del gobierno de Turingia, que retiró a la tercera vuelta tras no obtener ningún apoyo externo en las anteriores. La votación de principios de marzo, en la que resultó elegido el izquierdista Bodo Ramelow, siguió a la tormenta política desatada en febrero después de que el liberal Thomas Kemmerich fuera elegido primer ministro del “Land” con el apoyo de la AfD y la CDU de la canciller, Angela Merkel.
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