En colaboración con The Guardian

Israel mata a 60 palestinos que buscaban comida en Gaza, según cargos sanitarios de la Franja

Julian Borger

Jerusalén —
12 de junio de 2025 09:08 h

0

Fuerzas israelíes mataron este miércoles en Gaza a al menos 60 personas, la mayoría de las cuales se acercaban en busca de comida a uno de los cuatro centros patrocinados por Israel y EEUU para la distribución de ayuda, según las autoridades sanitarias de la Franja.

Responsables médicos aseguraron que al menos 25 palestinos fueron asesinados y decenas heridos de camino al centro de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), cerca de Netzarim, en el centro del enclave. Los soldados israelíes mataron a otras 14 personas cerca de otro de los centros de reparto, en Rafah, en el sur de la Franja. Estas muertes se suman a las 17 del martes, ocurridas en circunstancias similares.

Las autoridades sanitarias de Gaza señalaron el miércoles que el saldo mortal tras 20 meses de guerra es de más de 55.000 personas. El Ministerio de Sanidad formaba parte del Gobierno gestionado por Hamás, pero su personal es médico y sus cifras son consideradas fiables por la ONU y otras organizaciones internacionales.

Cada vez son más las muertes en los últimos días en los puntos de distribución de comida de la GHF, la opaca fundación estadounidense que opera en coordinación con el Ejército de Israel. El Centro por los Derechos Constitucionales, un despacho legal con sede en Nueva York, advirtió a la GHF de que “puede ser legalmente responsable por los crímenes de guerra, contra la humanidad y el genocidio de Israel”.

“Los palestinos se enfrentan ahora a una hambruna masiva mientras Israel se ha asociado con la GHF para que el acceso a la comida sea no solo peligroso y potencialmente letal, sino también para hacer de esto una herramienta para el desplazamiento forzado [de los gazatíes]”, acusó la jefa de abogados de la asociación, Katherine Gallagher. “Si la GHF continúa con sus operaciones militarizadas de reparto de ayuda, debe prepararse para las consecuencias legales tanto en Estados Unidos como más allá”, añadió.

La Corte Internacional de Justicia investiga al Gobierno israelí y a sus fuerzas armadas por acusaciones de genocidio en Gaza, en parte por el supuesto uso del hambre como un arma contra la población de 2,2 millones de personas.

Los expertos humanitarios habían avisado previamente de que el sistema de distribución de alimentos de la GHF desde unos pocos de centros fuertemente militarizados resultaría muy peligroso para quienes se acercasen a por comida, que se verían obligados a pasar por zonas de combate.

El primer director ejecutivo de la fundación, Jake Wood, dimitió el mes pasado porque el mecanismo iba en contra de “los principios humanitarios”.

La empresa de consultoría estadounidense Boston Consulting Group, que ayudó a poner en marcha la GHF, cortó lazos con la fundación la semana pasada. Johnnie Moore, líder evangélico y asesor religioso de Donald Trump, un firme defensor de Israel con mínima experiencia en labores humanitarias, fue nombrado director en su lugar.

Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que los soldados habían efectuado “disparos de advertencia” porque un grupo de personas que les parecía amenazador se había acercado a sus posiciones. “Y esto a pesar de que se ha avisado de que el área es una zona de combate activo. Las FDI están al corriente de las informaciones sobre sujetos heridos; se están comprobando los detalles”, indicaron en un comunicado.

La GHF declaró a Reuters que no le constaban los incidentes del miércoles, pero añadió que trabajaba codo con codo con las autoridades israelíes para garantizar el paso franco en las rutas, y que era esencial que los palestinos siguiesen las instrucciones al pie de la letra.

“La solución fundamental es [dar] más ayuda, lo que dará seguridad a la población y reducirá la urgencia”, sostuvo. “Aún no hay comida suficiente para alimentar a todos los que la necesitan en Gaza. Ahora nos centramos en dar de comer a tanta gente como sea posible con seguridad, con las limitaciones que presenta el entorno, que es muy volátil”, dijo la GHF.

Moore publicó un mensaje en redes sociales en el que detalló que había visitado un centro de empaquetado y distribución de la GHF en Israel y afirmó que la organización suministró el miércoles 2,5 millones de comidas. Con esto, serían 16 millones de comidas las repartidas desde que la organización empezó a trabajar, el 27 de mayo.

Por otra parte, la GHF acusó a Hamás de matar a al menos ocho personas a última hora del miércoles, en un ataque a un autobús que trasladaba a uno de sus puntos de distribución a una veintena de palestinos que trabajaban para la organización. “Seguimos recopilando información sobre el ataque mortal y no provocado contra los dedicados miembros de nuestro equipo local y voluntarios. Hasta el momento, podemos confirmar al menos ocho muertos y múltiples heridos, y tememos que algunos miembros de nuestro equipo hayan sido tomados como rehenes”, ha señalado en un comunicado este jueves.

La fundación ha responsabilizado a Hamás por las muertes y ha denunciado que fueron precedidas por amenazas: “Este ataque no ocurrió de la nada. Durante días, Hamás ha amenazado abiertamente a nuestro equipo, a nuestros trabajadores humanitarios y a los civiles que reciben nuestra ayuda. Estas amenazas fueron respondidas con silencio”.

Este texto ha sido traducido y actualizado por elDiario.es