Civilization: Beyond Earth - Avance PC

En esto de la estrategia por turnos hay dos claros referentes, dos reyes casi absolutos. Hablamos de la veteranísima saga Civilization creada Sid Meier allá por 1991 y de Firaxis Games como actual estudio responsable tanto de franquicias de gran éxito como XCOM como de las últimas entregas de Civilization. A lo largo de los años pocos han conseguido un nivel de calidad tan redondo, empezando por su propuesta accesible pero sumamente profunda, capaz de enganchar a varias generaciones de jugadores y acabando por su pulido acabado visual.

Hace unas semanas que los chicos de este estudio soltaron al aire aquello de que tenían un nuevo juego en camino, algo que evidentemente levantó más de un rumor sobre una posible nueva entrega para esta franquicia legendaria. Tan sólo unos días después ya teníamos confirmación oficial: se trataba de Civilization: Beyond Earth, un título que ejercerá de spin-off para llevarnos a explorar el espacio. Sí, así es, ya no viviremos el pasado del hombre hasta la edad contemporánea, si no que seremos los encargados de narrar su futuro por las estrellas después de que llevásemos nuestro propio planeta a la ruina ecológica. Hurra y bravo.

Argumento y jugabilidad: colonizando el universo.

Para empezar hay que volver a remarcar este cambio en la ambientación, ya que será directamente responsable de alterar ciertas de las mecánicas jugables al poner a la humanidad ante un entorno completamente diferente del de la tierra. Toca colonizar un planeta alienígena, y eso puede no ser tan fácil como suena por mucha tecnología puntera con la que partamos nada más comenzar la partida, algo que viene a ser otra de las diferencias fundamentales respecto a sus predecesores y que lleva a muchos aficionados de la saga a temer por el magnífico equilibrio y sistema de progresión del que siempre ha hecho gala.

Lo primero será elegir al líder de nuestra civilización, al sponsor que pondrá el dinero para que nuestra nave pueda despegar desde la tierra hasta este nuevo mundo. Cada uno de ellos por supuesto será claramente diferenciable del resto. Acto seguido nos tocará elegir al resto de miembros de la tripulación y los suministrosque llevaremos además de la nave que usaremos para nuestro viaje. Todo esto como es lógico determinará en cierto grado cómo será el resto de nuestra odisea, permitiendo que cada jugador pueda optar a decenas de combinaciones posibles.

Una vez puesto el pie en este nuevo planeta, es lógico pensar, como hemos comentado más arriba, que este nuevo terreno inexplorado tome el papel de absoluto protagonista, teniendo que vérnosla curiosas criaturas y con una serie de recursos extraños esparcidos por el mapa que hayamos elegido, porque como en todo buen Civilization no habrá uno, si no cientos de combinaciones, de mundos distintos, pudiendo optar por colonizar uno desértico o de vegetación espesa, rico o de pocos recursos, con grandes llanuras o de terreno rugoso. Y ya os avisamos de que algunos de estos mundos tienen poco o nada que ver con la Tierra.

Por supuesto encontraremos criaturas alienígenas, algunas sumamente hostiles mientras que otras podrán ser domesticadas. Tampoco faltarán runas antiguas y determinados secretos que nos ofrezcan alguna ventaja en forma de tecnología o recurso económico, al igual que sucede con el resto de los juegos de la serie. Y no, si alguien se lo está preguntando no podremos jugar como razas alienígenas, puesto que tendremos que contentarnos con nuestro papel de humanos exiliados.

Pero tranquilos los fans de la serie, porque su esencia no se ha perdido. Seguimos teniendo la obligación defundar ciudades, de firmar tratados con posibles aliados y de entrar en guerra con facciones opuestas. Lo que cambia aquí es que no hay que contar con las limitaciones del pasado, si no que ya de entrada podemos tener acceso a una civilización más o menos avanzada. ¿Esto hace que pierda parte de la gracia? Pues sinceramente, no lo sabemos, porque nuestra civilización también progresará, aunque siguiendo un esquema no lineal y mucho más abierto a fin de que los jugadores se atrevan a realizar diferentes movimientos en vez de contentarse con investigar siempre las cuatro cosas que saben de sobra que funcionan.

Según investiguemos ingeniería genética, computación, biomecánica y un largo etcétera todas nuestras unidades y edificios e inclusive nuestro líder irán añadiendo elementos de dichas tecnologías, por lo que poco a poco haremos evolucionar a nuestra civilización hacia el lugar que queremos en vez de hacia senderos más prefijados como en los juegos clásicos.

Civilization: Beyond Earth introduce otra novedad en el terreno jugable, bautizada por el estudio como QuestSystem, un modo de presentar diferentes misiones, retos y desafíos al jugador de forma que de paso sirva para aprender a realizar diferentes acciones como entablar conversaciones con otra civilización o explorar el terreno más rápidamente. Pero no estamos ante meras misiones tutoriales, ya que servirán para introducir un arcoargumental, y dependiendo de las que elijamos y de cómo las realicemos nos ayudarán a avanzar hacia la clase de victoria que más nos tiente, ya sea económica, por conquista o cultural, ahora sustituidas por Armonía, Supremacía y Pureza.

Sí, porque los términos de siempre se les quedaban cortos a la hora de integrar este juego en la ciencia ficción, de forma que han optado por ampliar conceptos por así decirlo. Armonía por ejemplo tendrá que ver con la ingeniería genética y la creación de ecosistemas capaces de integrarse en este nuevo mundo, Supremacía se basa en la inteligencia artificial y la robótica, y por último Pureza, que tendrá que ver con el rechazo de todo lo extraterrestre a fin de ser lo más fieles posibles a nuestra identidad como seres humanos provenientes de la Tierra.

Recordando Alpha Centaury.

Con todo esto puesto sobre la mesa queda claro una cosa, Firaxis busca presentar un título ambicioso capaz de mantener el esqueleto de su sobresaliente Civilization V sin quitar por ello el ojo a la innovación. Por supuesto puede que estas nuevas ideas no calen ni gusten a todo el mundo, pero objetivamente puede ser un paso más que satisfactorio dentro de la veterana franquicia, una nueva experiencia capaz de aportar algo de aire fresco antes de una previsible sexta entrega que vuelva a sus pilares fundamentales.

Sinceramente, hasta que no tengamos el juego en nuestras manos será demasiado pronto como para realizar el más mínimo juicio de valor, ya que estamos ante una saga tan profunda y compleja que no se puede hablar a la ligera. Civilization: Beyond Earth cuenta con una prometedora ambientación y las suficientes novedades como para desmarcarse de sus predecesores, ofreciendo una buena dosis de nostalgia a todos aquellos que disfrutaron del gran Alpha Centaury sin ser como han dejado claro sus responsables ningún tipo de precuela, secuela o reebot del mismo.

Pero como decimos habrá que andarse con prudencia hasta que no nos encontremos nosotros mismos cruzando el espacio en uno de esos cohetes rumbo a un mundo desconocido.