Rare contra las cuerdas por el batacazo de Kinect

Lo de Kinect ha sido, sin lugar a dudas, todo un batacazo para aquellos directivos de Microsoft veían en el periférico un componente esencial de Xbox One, un arma capaz de hacer de hacer de ella algo revolucionario y sin competencia. Sin embargo apenas seis meses después de su lanzamiento parece quedar claro que no ha sido así, y a los de Redmond no les ha quedado otra que dar marcha atrás y lanzar su consola sin Kinect a un precio reducido.

Este movimiento ha conllevado un sinfín de alegrías tanto en unos futuros compradores que ven como su querida máquina se vuelve más apetitosa como entre unos estudios que ahora sí que dan por comenzada la batalla por conquistar la nueva generación tras la carrera en solitario que ha protagonizado Playstation 4.

Sin embargo también ha traído su lado negativo al afectar de lleno a Rare, ya que el otrora gran estudio, desde hace años en manos de Microsoft, era el principal desarrollador para Kinect con títulos como el reciente Kinect Sports Rivals. De hecho ya han comenzado los despidos, algo que ha sido justificado por la multinacional con la cantinela de siempre:

“En Xbox nuestra meta es crear constantemente nuevas experiencias de entretenimiento divertidas, sociales e interactivas. Como parte del compromiso de Rare con este objetivo hemos tomado la decisión de cambiar nuestro proceso de desarrollo y metodología para mejorar nuestros futuros proyectos”.

Hay que ver lo bonito que es el mundo con las palabras adecuadas, aunque los 16 trabajadores que habrían sido despidos/abandonado su puesto debido a la pésima situación del estudio, incluyendo veteranos como Gavin Price y Chris Sutherland, no deben mostrarse tan optimistas como los jefazos de Xbox.