Ayúdale a volar: el cariño del voluntariado logra que el 70% de los animales atendidos tengan una segunda oportunidad
Un balance que arroja datos más que positivos. Tres años después de la puesta en marcha del programa de voluntariado “Ayúdale a volar”, impulsado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, el 70% de los animales atendidos por los más de 390 voluntarios inscritos en la actividad, en total un centenar, han tenido una segunda oportunidad para vivir y han sido liberados en su medio natural.
Cada campaña tiene sus particularidades y la de 2023 no ha sido menos. Durante el período comprendido entre junio y agosto, meses de mayor actividad reproductiva en el mundo animal, el personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera contactó con 72 voluntarios, de los cuales 47 participaron de manera activa en el cuidado de animales huérfanos o con necesidad de algún cuidado alimenticio o sanitario básico. Según la estadística, elaborada por el propio centro, la tipología de especies cedidas se eleva a 38, en su mayor parte aves de pequeño tamaño, a excepción de 3 crías de murciélago y una de ardilla.
Este año, las crías vencejo común han sido las que han requerido los mayores cuidados de los voluntarios. De éstas se han llegado a ceder 48 ejemplares. A este grupo le siguen, aunque en un número bastante más bajo, pollos de avión común (14), paloma torcaz (10), urraca común (7), además de otras que han sido cedidas en menor número como estornino negro, tórtola turca, mirlo común, jilguero europeo y pardillo común.
A lo largo de cada campaña se realizan una serie de liberaciones colectivas con el fin de soltar al medio silvestre a los animales cedidos temporalmente; pero, además, estas liberaciones están pensadas para que los voluntarios se conozcan entre sí y puedan intercambiar experiencias e impresiones. Así, en esta campaña, en el mes de julio se llevó a cabo una suelta colectiva de unas 40 aves en La Grajera.
Excelentes resultados de voluntarios y liberaciones
El programa “Ayúdale a volar” inició su andadura en la primavera de 2021 debido a un gran aumento de ingresos en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, concentrado además en el verano, especialmente durante los meses de julio y agosto. En esta época se desarrolla el período más crítico para la vida de los individuos jóvenes y fundamentalmente para las aves.
En este contexto, desde el Área de Programas de Educación Ambiental se impulsó este programa, que se dirige a particulares sensibilizados con el medio ambiente y que quieran dedicar parte de su tiempo al cuidado de fauna silvestre, pero también a colectivos (residencias de ancianos, centros de menores, centros de educación especial…) ya que el cuidado de animales puede tener un componente terapéutico para los usuarios de estos centros.
En 2022, 16 particulares y 4 colectivos acogieron animales huérfanos, que ayudaron a tener una segunda oportunidad a 52 animales de 2 especies diferentes. El 87%, lograron recuperarse y fueron devueltos al medio natural, un porcentaje muy alto, especialmente vencejos y aviones. Por su parte, durante la campaña de 2021, 187 animales de 19 especies diferentes tuvieron una segunda oportunidad gracias a los voluntarios. De ellos 132, el 70%, lograron recuperarse y fueron devueltos al medio natural, unos resultados que animaron a seguir adelante con el proyecto.
Para inscribirse en el programa es necesario rellenar el formulario en la página web www.larioja.org/ayudaleavolar. Para cualquier duda o consulta respecto al mismo pueden llamar al teléfono 941291100 Ext. 33165/33316 o escribir un correo electrónico a ayudaleavolar@larioja.org
Ingresos en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre
Desde 1985 el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera es el espacio de referencia en La Rioja para centralizar la colaboración ciudadana en relación al hallazgo de fauna silvestre.
En lo que llevamos de año 2023, el centro ha recibido el ingreso de 607 animales silvestres vivos, una cifra ligeramente más alta que la del año anterior. En los últimos años, el número de ingresos no deja de crecer, en buena parte gracias a la sensibilización creciente de la población, que ha permitido que a lo largo de la pasada década el número de ingresos se haya casi multiplicado por tres, pasando de 288 en 2010 a la cifra actual.
El 57% de los animales ingresados consiguen recuperarse y ser devueltos al medio natural. El 27% de los animales ingresados este año murió al no poder superar su dolencia, y el resto, fueron irrecuperables.
Aunque el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Fombera (CRFS) acepta todo tipo de animales silvestres, la mayor parte de los ingresos son aves, ya que son fácilmente visibles por el observador y además presentan un mayor número de especies que los otros grupos. De hecho, hasta octubre de este año de los 607 ejemplares ingresados vivos, 586 eran aves, seguidos de murciélagos, ardillas, nutrias y garduñas.
Los expertos advierten de que se debe tener en cuenta que no siempre que veamos un pollito en el suelo significa que tenga problemas, ya que cada especie tiene un comportamiento diferente y algunos merodean cerca del nido antes de volar perfectamente. Por eso, la mejor forma de ayudar, antes de cogerlo o de tocarlo, es siempre llamar al 112. Desde allí se pedirá toda la información que podamos aportarles y valorarán si necesita ser ingresado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre. En ese caso, el personal del centro pasará a recogerlo y, si comprueba que está sano y tiene posibilidades de salir adelante, se cederá a alguno de los voluntarios del programa para que continúe con la alimentación y coja fuerzas hasta que pueda ser liberado.
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