La mayoría de nosotros hemos descubierto el amor, los besos, a través del cine antes que en la vida real. Algunos han llegado incluso a fantasear con protagonizar las grandes escenas de amor de las películas. Para nuestro pesar, los besos en la gran pantalla tienen algo de mágico, erótico y emocionante que cuesta reproducir en nuestra vida cotidiana por mucha satisfacción que éstos nos proporcionen.