Capellán valora el informe de la UCO: “Quien está manchado por la corrupción no puede gobernar”

El presidente del Ejecutivo riojano, Gonzalo Capellán, ha afirmado que la corrupción “es absolutamente rechazable” y “mina la credibilidad de cualquier gobierno”. “La corrupción lo mancha todo”, y “quien está manchado por la corrupción no puede gobernar ni ejercer ningún cargo público”.

Capellán ha respondido a preguntas de la prensa en la cuestación anual que hace la Asociación del Cáncer en La Rioja sobre la presunta corrupción que afecta a dirigentes socialistas. El presidente riojano ha recordado que “el Gobierno de La Rioja no valora las cosas que pasan fuera de La Rioja”, aunque, ha dicho, no cree “que haya un solo ciudadano o ciudadana en España al que le parezca bien la corrupción política que estamos conociendo, aunque esté en proceso todavía de investigación”.

“Todo lo que sea, tintar la vida pública de corrupción política es absolutamente algo rechazable, algo inaceptable y algo que nos indigna a todos los ciudadanos”, ha añadido, para declarar a continuación que “cuando un gobierno está tan manchado por la corrupción, es difícil, por lo menos, tener el apoyo de la opinión pública de los ciudadanos”.

Ante ello, Capellán ha insistido en su rechazo a la “corrupción, venga de donde venga”. En este punto, ha recordado que el presidente Sánchez “cuando tomó posesión en una moción de censura hace años, dijo que no se podía gobernar manchados por la corrupción”, algo que “suscribo al cien por cien; la corrupción lo mancha todo y quien está manchado por la corrupción no puede gobernar ni ejercer ningún cargo público”.

“Yo no digo nunca lo que tienen que hacer los demás”, ha manifestado y ha asegurado haber asistido “con escándalo, con indignación, como cualquier ciudadano o ciudadano español, a las conversaciones, a los audios y a la corrupción que ha afectado a la adjudicación de obras públicas, incluso en nuestra comunidad autónoma, todo subyúdice, por supuesto, que escandaliza a cualquier ciudadano honrado y normal”, ha apostillado.

Para concluir, Capellán ha indicado que “veremos que consecuencia tiene”, pero “desde luego ha salpicado durante muchos años a la adjudicación de obras públicas y a personas en altos puestos de responsabilidad tanto de un gobierno como de un partido político que han actuado contra cualquier principio ético, público y, por supuesto, con una corrupción evidente”.