Churruca: “No estoy tranquilo porque no están en la cárcel y son personas que tienen dinero”

La Guardia Civil detuvo a dos empresarios riojanos como presuntos autores intelectuales de la extorsión sufrida por Javier Churruca, otro empresario riojano que lleva dos años viviendo con miedo. De hecho, los dos últimos años de la vida de Churruca parecen, más bien, el guión de una película de “la mafia italiana”, pero “lamentablemente es así como ha sido mi día a día durante este tiempo”. Es es el gerente del Club de Pádel de la Grajera y cuando lo puso en marcha pronto se dio cuenta de que “si quería ampliar y tener las mejores instalaciones necesitaba unas pistas cubiertas pero no tenía capital para llevar a cabo estas mejoras”. La solución, un socio del club que estaba interesado en el nuevo proyecto. “Fue así como Julio Polo entró en mi vida”.

Julio Polo llega a su vida como una solución pero pronto se convierte en un problema.

Al principio todo iba muy bien, había muy buen rollo entre ambas familias y, de hecho, nos hemos ido juntos de vacaciones. Pero la relación se va enquistando cuando comienza a imponer ciertas cosas. Me propone que su cuñado sea el gerente de la empresa, algo a lo que me opongo porque, al margen de que el gerente era yo, la persona que me sugirió no tenía experiencia y no era una persona muy bien vista. Luego intentó meter a trabajar a su cuñada y de nuevo se encontró con mi negativa. Cuando ya fueron muchos los noes… se empezó a molestar, empezaron los problemas y las tonterías. El único objetivo de Polo era quedarse con el Club sin ningún acuerdo económico de por medio, se lo quería quedar a las bravas. De hecho, me llega a decir que la única solución que tiene este club es que mi mujer y yo nos vayamos de aquí, que los dos sobrábamos.

Una mala relación entre los socios que imagino contaminó el ambiente del Club.

En efecto porque cada vez que venía aquí era para montar jaleo delante de todo el mundo y tratar de hundirme, hacerme daño, gritar y faltar a mi mujer… Si esto ocurre en Madrid, quizás no se entera nadie pero vivimos en Logroño. De hecho, el club tenía cerca de 300 socios pero, desde que Julio entró y empezó a contaminar el ambiente, la cifra se ha reducido considerablemente. La gente dice que es consecuencia de la crisis pero yo lo tengo claro, mi crisis se llama Julio Polo y Jorge Abendaño. La gente que sale de trabajar y quiere hacer deporte quiere además que haya buen rollo, buen ambiente…

¿Ha llegado a tener miedo?

Sí. Julio es peligroso y tengo mucho miedo. Un día viniendo al club en coche con mi hijo pequeño a la altura de la rampa, Julio me derrapó y me bloqueó la salida… me dijo “te voy a matar, te voy a arruinar…” todo esto delante de mi hijo. Otro día vino un chico con un matón y me preguntaron “eres Churruca”, sí les dije yo. “Tengo que hablar contigo, me han contratado para pegarte una paliza”. Imagínate cómo me quedé… les dije que, posiblemente se habrían equivocado de persona porque yo estoy en el Club todo el día, no salgo, solo conozco a mis clientes y no tengo relación con nadie. “Ha sido tu socio, Julio Polo y ni se te ocurra ir a la policía porque entonces es cuando lo puedes pasar mal”. He tenido y tengo miedo porque Julio es peligroso. En cuanto a Jorge Abendaño, siempre he dicho que es una persona enferma, que es bipolar… Es de ese tipo de personas que se inventan una historia y se la cree, así es Jorge Abendaño. Julio Polo es quién ha manipulado todo.

Y ¿no denunció estos hechos?

Sí, me fui directamente a la Guardia Civil y les conté lo que pasó. Su respuesta fue “Javi, por favor, tranquilo. Julio es una persona con una empresa asentada, una familia asentada… Julio no se la va a jugar”. Y claro, el otro día cuando tuve que llevar el coche para que los perros miraran a ver si me habían metido droga en el interior de mi vehículo me dijeron, “qué razón tenías…” .

¿Cómo han sido los últimos años?

La gente no sabe cómo es estar dos años así… Lo primero que mi mujer y yo hacemos todos los días cuando llegamos al Club es mirar a ver si hay alguien extraño, ver si nos han roto algo… De hecho, ya no le dejo a mi mujer que cierre el Club por la tarde, lo hago yo. Y siempre salgo con algún socio, no vengo en mi propio coche por miedo porque soy consciente de que son capaces de cualquier cosa porque tienen dinero y no tienen escrúpulos. Una vez que todo este asunto se ha hecho público y la justicia está actuando, la gente me dice que ya puedo estar tranquilo pero no es así. No estoy tranquilo porque no están en la cárcel y son personas que tienen dinero… tengo miedo, mucho miedo.

¿Ha afectado todo esto a su situación familiar?

Esto ha sido lo peor. Sinceramente pagaría lo que fuese porque esto no hubiera ocurrido y por no ver a mi hijo de trece años pasar lo que está pasando. Era un chaval que sacaba todo sobresalientes y ahora no aprueba nada y me dice “papá no puedo”, esto es lo peor. Este señor, por llamarle de alguna forma, no tiene dinero suficiente para pagar lo que le ha hecho a mi familia…

Estoy destrozado, con tratamiento, hecho una mierda… No soy el Javi Churruca de antes que venía aquí a disfrutar, a jugar con la gente, a animar… Ahora soy un pelele que vengo simplemente a estar, a barrer las pistas, a jugar de vez en cuando… me siento como una verdadera mierda. Este señor ha hecho que me sienta así. Yo ya he perdido y él ha ganado. Lo único que no ha conseguido ha sido quedarse con la propiedad…

El daño económico dice que es importante pero ¿y el moral?

Así es. El daño económico ha sido brutal. Nos ha destrozado a mi familia y a mi, a mi padre y al padre de mi mujer que también nos están apoyando económicamente. Lo que tengo claro es que el Club no lo voy a dejar porque, si lo cierro, se lo queda él… Esa es su estrategia, que yo no aguante, que no llegue a pagar para quedárselo él.

Y sí, si el daño económico ha sido grande el daño moral… Dicen que el tiempo lo cura todo pero lo que yo necesito ahora es desaparece un tiempo con mi familia pero económicamente es imposible. Tengo que estar en el Club al pie del cañón y eso es duro porque ahora venir al club me hace daño.

¿Confía en la justicia?

Ahora está todo en manos del juez. El juzgado número tres debe estudiar el caso y tomar medidas, tomarles declaración de nuevo y puede que el juez estime que deben entrar en prisión, que pueden salir bajo fianza o con cargos como ahora… no sé lo que pasará. De todas formas, de momento estoy contento con el análisis que ha realizado la Guardia Civil. La conclusión a la que ha llegado es que la cabeza de todo es Julio Polo y Jorge Abendaño el segundo pelele… Espero que el juez lo tome por ahí y que, cuanto antes, tome medidas porque me da miedo que este señor esté por la calle, muchísimo miedo….

¿Es optimista de cara al juicio?

Mi abogado lo tiene muy claro porque ha vivido conmigo todas las situaciones tensas como cuando me quisieron quemar el Club, cuando me echaron brea encima del coche y luego se mofaban por el whatsapp… Él ha vivido todo…

De momento hemos pedido órdenes de alejamiento. Abendaño y los sicarios tienen órdenes de alejamiento de mi mujer, del trabajo y de mi casa. Con respecto a Julio, también las hemos pedido, además de otras cosas porque es un delincuente…

¿Cómo está siendo la reacción de la gente?

Sinceramente me he quedado impresionado por la cantidad de gente y de llamadas que estoy recibiendo. De gente que, por cuestiones de trabajo, no están en Logroño o personas que en un principio parecían ser distantes y que, sin embargo, están demostrando que están ahí. Gente que ya no es del Club desde hace cinco años y que han venido simplemente a darme un abrazo. No sabes lo que agradezco este tipo de muestras…

Yo solo quiero vivir como todo el mundo. Tener los problemas propios del trabajo, ir a mi casa, estar con mis hijos y con mi mujer… yo quiero eso, no quiero más. No quiero estar escondido, no quiero estar todo el día vigilando, no quiero estar todo el rato con el teléfono en la mano por si tengo que llamar corriendo a la policía…. Es lo que estoy viviendo.