“Creo que acabo de matar a una persona y me quiero entregar”

La Audiencia Provincial acogerá, el próximo jueves 19 de octubre, el juicio por jurado popular en el que el fiscal pide a J.J.B.L doce años de cárcel, acusado de un delito de homicidio por el crimen ocurrido en Maria Teresa Gil de Gárate el lunes 9 de noviembre de 2015.

Siguiendo el relato del escrito de acusación, J.J.B.L, de 57 años y sin antecedentes penales, presuntamente causó la muerte del marido de la mujer con la que tiene una hija en común en el transcurso de una discusión en la que le recriminó a la víctima el trato a su hija.

El acusado había mantenido una relación extramatrimonial de cuatro meses, desde finales del 2008 y principios de 2009, con la mujer de la víctima (en ese momento divorciada), fruto de la cual ella quedó embarazada.

Terminada la relación, el acusado volvió con su esposa y ella, embarazada, retomó la relación con la víctima, de 48 años, y se volvieron a casar en octubre de 2015. Tenían dos hijas, de dieciocho y diecisiete años cuando sucedieron los hechos.

Cuando ella dio a luz, en julio de 2009, el acusado reclamó la paternidad y la custodia compartida de la hija que tenían en común. Un juzgado otorgó la guarda y custodia a la madre, estableció un régimen de visitas para el padre y fijó la pensión que éste debía abonar en concepto de alimentos a la menor.

Entonces, “denuncias cruzadas por incumplimiento del régimen de visitas e impago de pensiones, y el papel de cada uno de los hombres en la vida de la menor, generó entre el acusado y la víctima una profunda enemistad que fue aumentando con el tiempo”.

En este contexto, sobre las 9:00 horas del lunes 9 de noviembre de 2015, el encausado, que ese fin de semana había disfrutado de la compañía de su hija, tras dejarla en el colegio se dirigió al domicilio de la víctima y su mujer (madre de la niña) para entregar unas ropas de la menor, “llevando escondido un cuchillo de cocina”.

Al llegar al portal pidió a una de las hijas mayores, que había bajado a recoger las ropas, que dijera a su padre que tenía que hablar con él. Así lo hizo y se fue a hacer unos recados. Una vez los dos hombres quedaron solos J.J.B.L exigió explicaciones a la víctima “sobre un supuesto comportamiento inapropiado con su hija”.

El otro hombre lo negó y dijo que le iba a denunciar. Tras eso, el acusado “enfurecido, sacó el cuchillo, le agarró y le exigió que reconociera los hechos”. Él, para evitar la agresión, agarró la mano en la que llevaba el cuchillo mientras gritaba “socorro, socorro”.

Ambos mantuvieron un forcejeo hasta que el acusado, “tirando fuertemente, logró liberar su mano ocasionándole” a la víctima, “en esta maniobra, heridas” en la mano derecha.

“Una vez que logró soltarse, con la intención de acabar con la vida de” la víctima “le asestó varias cuchilladas en la cara anterior del cuello produciéndole la muerte”.

Ciudadanos que habían oído los gritos de socorro, y que al aproximarse al portal lo vieron tendido en suelo, llamaron a la policía y a la ambulancia.

Antes de que éstos llegaran el encausado salió del portal y se marchó caminando hasta la Plaza de Invierno donde, al ver un coche de policía y sabiendo que le estaban buscando, se acercó a los agentes diciéndoles: “Creo que acabo de matar a una persona y me quiero entregar”, y les indico el contenedor donde había tirado el cuchillo.

El encausado se encuentra en situación de prisión preventiva por esta causa desde el 10 de noviembre de 2015. Para el Fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de Homicidio, del que considera autor al encausado y pide la pena de doce años de prisión.

También, que indemnice a la mujer de la víctima en 150.000 euros y a cada uno de sus hijos en 50.000 euros mas intereses legales.

El juicio está previsto para el jueves 19 de octubre, a las 10:00 horas en la Audiencia Provincial.