El partido laborista australiano gobernará en minoría

Tras las elecciones generales que tuvieron lugar en Australia el pasado 21 de agosto, la primera ministra laborista, Julia Gillard, ha formado gobierno al alcanzar un acuerdo con varios diputados independientes que le han garantizado su apoyo, ya que en los pasados comicios su partido, el laborista, perdió la mayoría que tenía.

Gillard ha afirmado que en esta situación, el nuevo Ejecutivo estará sujeto a una rendición de cuentas más estricta. No obstante, ha agradecido el apoyo que ha recibido de los independientes y ha declarado “dejemos que nuestro Parlamento sea más abierto que antes”. Cuando el nuevo Parlamento comience a funcionar será sometido a una revisión por parte de los independientes. Habrá un presidente del Parlamento independiente y los comités tendrán nuevas competencias, entre otros cambios.

El nuevo gobierno se formará gracias al apoyo de los diputados independientes Tony Windsor y Rob Oakeshott, que da a Gillard 76 de los 150 escaños del Parlamento y que ha declarado, tras conocerse este respaldo, “el nuestro será un gobierno con un único propósito, que es servir al pueblo australiano”. Aseguró también “estaremos sujetos a normas de transparencia y reformas más estrictas, y con este espíritu emprendo la tarea de formar un gobierno”.

Como parte del acuerdo con los independientes, Gillard se ha comprometido a llevar a cabo una política más equitativa con las zonas más o menos rurales, la Australia Regional, que rodea las ciudades importantes y que representan el 99% del territorio nacional y se ha obligado a darles “lo que les corresponde”.

En este sentido ha declarado que “la próxima ronda de financiación para sanidad y hospitales se centrará y se dedicará a la Australia regional” así como “la próxima ronda de financiación del fondo de inversión en educación”, subrayó.

En la misma línea, la primera ministra ha afirmado que la red nacional de banda ancha tendrá las mismas tarifas en todo el país y que la Australia regional tendrá prioridad en el proceso de establecimiento la misma.

Además, el nuevo Ejecutivo laborista dedicará 800 millones de dólares a mejorar las infraestructuras en las regiones, así como una partida importante de la recaudación de impuestos se destinará al estado de Australia Occidental.