El Promete se atasca en Vitoria

El Promete sigue de vacío. Tres derrotas. Esta vez fue en Vitoria ante un recién ascendido como el Lacturale Araski, 72-58, en un duelo en el que la mejor noticia fue la vuelta a las pistas de Juana Molina tras lesionarse en marzo de su rodilla izquierda y la manchega anotó 8 puntos, además de dar una asistencia, en los 16 minutos que jugó. Las alavesas, por su parte, apoyadas en el debut de la jamaicana Vanessa Gidden demostraron que en este arranque liguero han comenzado con mejor pie que las riojanas.

El inicio del encuentro resultó muy dinámico, ya que ambos conjuntos abusaban del tiro exterior debido a la obsesión que parecían tener en impedir que el juego por dentro decidiera. Sin embargo, tanto tiro no gozó del acierto, por lo que el resultado iba a cuentagotas. El Campus Promete, más o menos, parecía ordenado con Paula Estebas dirigindo y Nicole Romeo demostrando su lanzamiento. Bou rotaba e incluso puso en pista a Juana Molina en la recta final del primer tiempo. Estaba claro que lo que buscaba era que el ritmo y la intensidad no decrecieran.

El 13-14 en el marcador era un sinónimo del equilibrio que se había vivido en los 10 minutos iniciales. Las transiciones rápidas eran las bazas de los dos contendientes en el comienzo del segundo cuarto. El acierto de la argentina Liñeira, con dos triples seguidos, generaron una ventaja de siete puntos para las locales, 24-17. Como quiera que el bloque riojano apostaba por el poste bajo, donde era superior, Araski insistía en tiros lejanos

Pese a que el Campus Promete quería dar velocidad a sus jugadas en aras de encontrar la mejor opción, los fallos se sucedían, lo cual impedía la reacción visitantes. Por su parte, Gidden controlaba lo que pasaba bajo el tablero mientras observaba la gran cantidad de pérdidas de sus rivales -10 frente a 3 de las locales-. En ese contexto, las alavesas, finas en la ejecución, se escapaban 15 arriba en el ecuador del encuentro, 39-24.

El correcalles con el que empezaba el tercer cuarto favorecía a las anfitrionas, ya que el Campus Promete no podía encadenar varias acciones positivas que redujeran la diferencia. Es más, la dinámica en la que derivó el duelo, provocó que Andreu Bou tuviera que pedir un tiempo muerto con 16 puntos en contra. Con Estebas y Molina en la dirección y gracias a dos triples de Romeo llovía menos, 50-40, aunque Gidden se encargó, ella solita, de mantener esa renta a falta de 10 minutos, 54-44.

Había que jugársela y el Promete arriesgó en la presión, aunque sin resultado apreciable, puesto que la ventaja se incrementaba, otra vez, hasta los 16 puntos. Con todo casi perdido, Bou ordenó quemar las naves con una presión asfixiante que dio sus frutos con un parcial de 0-7, 62-53, cuando restaban poco más de tres minutos. Sin embargo, a las recién ascendidas no les entró el pánico y supieron gestionar su renta hasta culminar su buen partido un con 72-58 que hunde a las riojanas en la zona baja de la clasificación, sin todavía haber ganado. Al menos, no es el único equipo que no ha saboreado el triunfo. Un mal menor.

FICHA TÉCNICA

Lacturale Araski: Cristina Molinuevo , Laura Velasco , Irati Etxarri (9), Ane Aldalur (4), Arrate Agirre (10), Roselis Silva (2), Margaret Roundtree (18), María Liñeira (17), Marta Tudanca y Vanessa Gidden (12).

Campus Promete: Azania Stewart (2), Ana-Marija Begić (4), Paula Estebas, Juana Molina (8), Nicole Romeo (13), Laura Herrera (5), Robyn Parks (7), Leslie Knight (7), María España (6) y Umi Diallo (6).

Parciales: 15-14, 24-10 (39-24 al descanso), 15-20 (54-44) y 18-14 (72-58 al final).

Árbitros: Arnau Padrós y Jorge González.