Líbano pierde a sus mediadores
La crisis política que vive Líbano parece estar lejos de finalizar. Tras la caída del gobierno de Saad Hariri , la división política existente en el país ha quedado más patente que nunca, tanto que los terceros Estados que intentan mediar entre las distintas partes acaban desistiendo.
Este es el caso de los representantes de Qatar y Turquía, quienes han decidido suspender sus labores de mediación y han abandonado Beirut en dirección a sus países para consultar a sus respectivos gobiernos sobre sus propias “reservas” respecto a la propuesta siria y saudí que servía de base para buscar una solución.
El primer ministro qatarí, Hamad bin Jassim al Thani, y el ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, partieron este jueves de Beirut, poco antes del amanecer, después de reunirse durante dos días con los representantes de las distintas facciones libanesas, según informó la Agencia Nacional de Noticias.
En un breve comunicado difundido antes de abandonar el país, los dos dirigentes indicaron que habían decidido “poner punto final a sus tentativas y salir de Líbano para consultar a sus gobiernos”.
Ambos representantes, prosiguieron, habían “redactado una propuesta que tenía en cuenta las exigencias políticas y jurídicas para resolver la crisis libanesa y que se basaba en la iniciativa siria y saudí, pero decidieron suspender sus tentativas a causa de ciertas reservas”.
Con anterioridad a este anuncio, Arabia Saudí había renunciado a su labor de mediación argumentando que la situación se había vuelto “peligrosa”, según aseguró el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Saud al Faisal, citado por la cadena de televisión Al Arabiya .
Según el jefe de la diplomacia saudí, el Rey Abdulá y el presidente sirio, Bashar al Assad, se habían mantenido en contacto para ayudar a “poner fin al problema de Líbano en su conjunto”. “Dado que no se ha conseguido, el custodio de los Santos Lugares ha decidido retirarse” de la labor, añadió.
“Si la situación llega a la total separación y división regional, sería el fin de Líbano como Estado y de ese modelo de cohabitación pacífica entre religiones y etnias”, agregó.
Sin embargo, pese a estas renuncias, Líbano podría encontrar prontor un nuevo mediador en Irán. Así lo ha manifestado el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien ha telefoneado al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, para ofrecer su ayuda en la resolución de la crisis política de Líbano, según informó la agencia estatal de noticias iraní, IRNA.
Ahmadineyad propuso tomar la iniciativa en una ronda de contactos con distintos grupos políticos libaneses,
con el fin de propiciar un acercamiento entre el movimiento Hezbollah y el gobierno de Hariri.
“Todos los países de la región deberían cooperar para que los grupos libaneses y el gobierno puedan resolver sus problemas ayudados por una atmósfera pacífica y amigable”, dijo Ahmadineyad, argumentando así su interés por participar en la solución.
La respuesta de Líbano
A pesar de esta respuesta internacional, el presidente libanés, Michel Suleiman, dejó claro hace unos días que los propios libaneses serán capaces de encontrar una solución a la crisis política.
Suleiman ha defendido ante el cuerpo diplomático acreditado en Beirut que los libaneses son capaces de encontrar sus propias soluciones mediante el diálogo. “No tiene legitimidad ninguna autoridad que no cumpla con el principio de coexistencia”, ha subrayado Suleiman, que había aplazado en una semana las conversaciones parlamentarias para la formación del nuevo gobierno.
“Todavía hay una oportunidad de demostrar nuestra capacidad de gestionar nuestros propios asuntos y adoptar decisiones valientes y sabias, pese a la actual tensión”, ha asegurado Suleiman ante los embajadores extranjeros en la recepción en el palacio presidencial, según informa la Agencia Nacional de Noticias.
“La primera y principal responsabilidad nos concierne a nosotros, como libaneses, de encontrar las soluciones políticas adecuadas mediante las instituciones y la retórica de un diálogo abierto y constructivo”, ha añadido. Asimismo, ha llamado a “apoyar la unión nacional y a defender la soberanía de Líbano”.
Entretanto, los distintos partidos y figuras políticas del país han seguido tomando posiciones, después de que el líder de Hezbollah, Hassan Nasralá, indicara que ellos y sus aliados no respaldarán que Hariri sea designado nuevamente primer ministro. “Es necesario derrocar a un gobierno incapaz porque acabar con él podría, y digo podría, abrir la puerta a Líbano para la formación de un gobierno leal”, indicó Nasralá.
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