Abierto el parque Juan Gispert tras más de ocho años de trámites
El parque Juan Gispert se ha abierto al público esta semana, un espacio de 40.300 metros cuadrados para el disfrute de la ciudadanía logroñesa, de los que 22.000 metros cuadrados se ubican en la zona de La Guindalera y el resto se sitúan en Fardachón.
Este parque, que recibió el nombre de Juan Gispert en honor al bombero riojano fallecido en acto de servicio en 1987, cuenta con más de 130 árboles. El área más cercana a la N-111 tiene un carácter más forestal, mientras que la zona más cercana a los viales urbanos tiene un diseño de ajardinamiento con césped, plantas rastreras y mancha arbustiva. Ambos sectores están separados mediante un camino central de tierra.
Con la apertura de este parque finaliza la urbanización de La Cava-Fardachón y se dota a este barrio logroñés de nueva zona verde con una importante densidad de arbolado, lo que ayudará a reducir el ruido de la N-111 y a luchar contra el cambio climático; además de reducir el riesgo de futuras inundaciones en la calle Clavijo.
La urbanización de este parque, que estaba paralizada desde el año 2012 y que este Equipo de Gobierno ha logrado culminar tras resolver los problemas jurídicos y administrativos existentes, ha contado con un presupuesto total de 143.060,19 euros.
El parque cuenta con encinas, almeces, pinos carrascos, acacias de tres espinas, ciruelos de jardín, moreras y arces plateados, entre otras especies arbóleas, además de arbustos de parterre integrado por forsythia o campanas doradas, photinias, callistemon (comúnmente conocidas como limpiatubos), falsos jazmines y verónicas. También está prevista la plantación de macizo arbustivo en talud con especies de vincas, enebros, jazmines y ceanotus, así como césped natural de gramíneas. En total el parque dispone de 900 metros cuadrados de arbustivas.
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