Valdegastea y el Parque de los Enamorados: crecimiento urbano y un pulmón verde en la zona oeste de Logroño

Valdegastea y el Parque de los Enamorados son dos zonas ubicadas al oeste de la ciudad y elegidas por unas 5.000 personas para desarrollar su proyecto de vida. El primero (Valdegastea) es un barrio relativamente joven, el segundo (Parque de los Enamorados) es el otro pulmón de Logroño. Porque tal y como explica la concejala del Distrito Oeste, Laura Lázaro, “estamos hablando de un espacio de unos 50.000 metros cuadrados en el que hay muchos pinos, una zona de calistenia; parques infantiles y una joya arquitectónica como son los antiguos depósitos de agua de la ciudad del siglo XIX”. Y es que con el tiempo, el Parque de los Enamorados de Logroño se ha convertido en un punto de encuentro para el vecindario de la zona y del resto de la ciudad en el que disfrutar de la naturaleza a escasos minutos de la capital riojana. Valdegastea lo describe como un “barrio joven en constante crecimiento del que forma parte una comunidad activa y enérgica”. Un rincón de Logroño “con muchas zonas verdes, calles anchas y vivienda de reciente construcción que conforman un barrio de Logroño con población joven y familiar”.

La concejala ha subrayado que Valdegastea ha experimentado diversas mejoras en sus calles, enfocadas en mejorar la conectividad, la accesibilidad y la seguridad vial. En este sentido ha detallado la reciente prolongación de la calle Irlanda, conectándola con la calle Rumanía y facilitando el acceso al Camino Viejo de Lapuebla y al Camino del Cristo que ha contado con una inversión de más de 280.000 euros.

La vida en el barrio de logroñés de Valdegastea es “bastante intensa”. Así lo describe la dependienta de uno de los establecimientos de esta zona al oeste de Logroño que dice se parece a un pueblo porque “conoces a la gente con nombre y apellidos”. Un barrio en el que vive, sobre todo, gente joven, un barrio muy dinámico y con nuevas posibilidades empresariales en el que tendrían cabida negocios como carnicerías o pescaderías, inexistentes hasta la fecha.

Y como barrio joven que es, Valdegastea cuenta con un centro infantojuvenil. Al frente de La Atalaya está la coordinadora Alexandra Muñoz Sancho. Este centro abrió sus puertas en diciembre de 2021. Desde entonces, “ha sido mucho más que un lugar donde venir a jugar porque La Atalaya es un espacio seguro, educativo y comunitario”. Y además se enorgullece de ser el único centro en Logroño “que unifica en un mismo espacio la atención a la infancia, juventud y familias”. Para ello cuentan con zonas diferenciadas, pero conectadas: “un espacio para la infancia, de 3 a 11 años; un espacio joven, de 12 a 18 años y un área dirigida a las familias con menores de entre 0 y 3 años en el que comparten experiencias, se sienten acompañados y resuelven dudas sobre la crianza”. Asimismo, La Atalaya ofrece al vecindario del barrio una sala-biblioteca de uso libre para leer y/o estudiar y durante el curso organizan programas de radio como 'Estamos en el aire' “donde infancia y juventud entrevistan a asociaciones y colectivos del barrio”, apunta Muñoz.

Y pensando en el verano y en la conciliación de la vida laboral y familiar de las familias han organizado un campamento urbano. 'Mente sana' se desarrollará del 14 al 19 de julio dirigido a jóvenes de 12 a 15 años empadronados en Logroño y centrado en la salud mental desde un enfoque positivo. Para la infancia han diseñado 'Pequeños héroes y heroínas del bienestar: cuidando nuestro cuerpo y nuestro mundo'. “Niños y niñas vivirán la gran aventura de convertirse en héroes y heroínas del bienestar a través de jugos cooperativos, talleres sensoriales, actividades de expresión emocional y retos físicos. Aprenderán a cuidar de su cuerpo, su entorno y sus emociones”. Y además, durante la época estival, también habrá salidas a bibliotecas, museos, piscinas y parques. “Cada día será una misión común objetivo divertido y educativo y cada grupo contará con el acompañamiento de nuestro equipo educativo”. Una opción interesante para facilitar la conciliación de la vida laboral a las familias del barrio y del resto de la ciudad. Y también en esta zona de la ciudad el Ayuntamiento de Logroño ha acometido mejoras como las de la calle Irlanda, “vía que se ha prolongado hasta conectarla con la calle Rumanía. Más de 440 metros y 6.100 metros cuadrados con los que se ha mejorado la conectividad e incrementado la seguridad vial”

Un hogar para los animales

Y también en esta zona al oeste de Logroño se encuentra el Centro de Acogida de Animales, un espacio municipal que en estos momentos acoge a medio centenar de animales que están esperando un nuevo hogar. Pero además, este servicio municipal también se encarga de la recogida de animales en el término municipal de Logroño; la atención y consulta veterinaria externa; servicio de urgencias y atención a domicilio y la gestión de animales de compañía fallecidos. “Somos conscientes de que muchos de los animales que tenemos aquí difícilmente van a ser adoptados, no lograrán tener una familia... Con ellos tenemos el compromiso, por normativa, de sacrificio cero así que a no ser que sea por una razón muy justificada la eutanasia no está justificada de forma que aquí continuaremos cuidando de ellos”.

Aprovechando la visita al Centro de Acogida, su responsable y técnica de Protección Animal Veterinaria del Ayuntamiento de Logroño, Susana Blanco, anima a los amantes de los animales a adoptar y ofrecer un nuevo hogar y una familia a estos animales. “Pero si por lo que sea no lo tienen claro existen otras opciones como la adopción temporal o convertir sus hogares en casas de acogida”. En estos casos, aclara, “generalmente los gastos los asume el Centro de Acogida de Animales y a cambio la familia les ofrece un hogar”. Y además de ser un hogar, este centro cuenta con una zona de hospital. “Básicamente, se divide en dos partes. Una zona que es la parte residencial para perros y gatos y la parte central con el aula informativa y el hospital atendido por una veterinaria”.

La parcela del centro supera los 30.000 metros cuadrados y ya están pensando en una ampliación para mejorar la calidad de vida de los animales acogidos, mejoras focalizadas en las zonas de esparcimiento. También desde este centro municipal gestionan las colonias felinas de Logroño. Ahora mismo hay unas 70 censadas en las que viven unos 700 animales. “En las colonias felinas viven gatos que no son sociables y nuestra labor y competencia es protegerlos y darles la mejor vida hasta que desaparecen. Lamentablemente, la vida media de los gatos que viven en estas colonias es de 7, 8 años”. La gestión de las colonias felinas es municipal y el “Ayuntamiento autoriza la gestión de estas colonias felinas a través de entidades colaboradoras, las protectoras de animales que ya las gestionaban antes. A cambio, desde el Centro de Acogida de Animales, y desde el Ayuntamiento de Logroño, se les compensa económicamente con una subvención para apoyar el inmenso trabajo que realizan. Y así, los gatos que van naciendo y que son sociables, los trasladamos al centro de acogida para ser adoptados y los que no se quedan en la colonia”.

Cualquier persona que esté interesada en adoptar puede visitar el centro de lunes a viernes de 9:00 horas a 14:00 horas y de 16:30 horas a 19:30 horas. Durante el fin de semana, aunque hay personas que se ocupan de la limpieza y atención a los animales albergados, el centro permanece cerrado al público. Y además “si crees que tu animal extraviado ha sido recogido por el Ayuntamiento o deseas adoptar, puedes llamar al 661 611 703 para pedir cita previa y acudir al Centro de Acogida de Animales”.

Referente deportivo y la séptima ciudad deportiva de España

Y si todo lo relacionado con el cuidado de animales se centra en esta zona de Logroño, desde septiembre de 2023 también es referente deportivo. Y es que con una inversión de 7,7 millones de euros, la Ciudad Deportiva de la UD Logroñés es la séptima ciudad deportiva del país en superficie, solo por detrás de la del Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Athletic Club de Bilbao y Zaragoza. En esta primera fase se han ejecutado 70.000 metros cuadrados de los más de 126.000 totales. Así, y de momento, la Ciudad Deportiva cuenta ya con tres campos de fútbol (uno e hierba natural y dos de hierba artificial de última generación) y dos edificios de 800 metros cuadraos. Uno de ellos está destinado al fútbol profesional y cuenta con un gimnasio, sala médica, sala de fisios, vestuarios del primer equipo, vestuario para técnicos de primer equipo, vestuario de filial, para entrenadores de fútbol base, lavandería, sala de material y sala de máquinas. El segundo edificio está dividido en dos zonas. En una se ubican cuatro vestuarios para el fútbol base y en la otra los despachos y oficinas. “Una ciudad deportiva para la que el Consistorio de Logroño ha adecuado, acondicionado e iluminado los accesos”, completa, Lázaro.

Los primeros depósitos de agua de Logroño, obra de Amós Salvador

Y también en la zona oeste se encuentra el otro pulmón de Logroño, el Parque de los Enamorados. Un rincón con un tesoro desconocido para muchas personas. Y es que en este parque están los antiguos depósitos municipales de agua, “el primer abastecimiento de aguas de Logroño”, apunta el cronista municipal Federico Soldevilla. En el siglo XIX, la población de Logroño va aumentando y las fuentes y el agua de los pequeños manantiales poco a poco es insuficiente. “Alrededor de 1881 la población de Logroño rondaba las 14.000 personas, la ciudad quiere entrar en la modernidad y desde el Ayuntamiento de Logroño realiza un estudio sobre las necesidades de la ciudad de la época que poco a poco va creciendo”. El alcalde, Miguel Salvador Rodrigáñez, encarga a su hermano Amós Salvador Rodrigáñez, ingeniero, “este gran proyecto. Y así, el de diciembre de 1889 se inaugura el primer abastecimiento de agua de Logroño enclavado en el actual Parque de los Enamorados”.

Pero además de ser el pensador del proyecto, Salvador también calculó la cantidad de agua que podría consumir cada persona. “Si en las fuentes, en los buenos tiempos, cada persona podría coger unos tres litros, Salvador calculó que los 14.000 habitantes de la época necesitarían una media de 100 litros diarios, de forma que habría que conseguir que salieran 16 litros por segundo”. El siguiente paso sería buscar de dónde captar el agua.“Logroño podía acceder al agua del río Iregua, de gran calidad, y a las contaminadas del río Ebro”. Evidentemente, se opta por las primeras, “por la zona del Iregua, pero la más cercana a Logroño, en la zona de Alberite de forma que se hace necesario la edificación de una construcción que, además de la capacidad de almacenaje, se pueda aprovechar de la fuerza de la gravedad para que no falte la presión”. Afortunadamente, apostilla el cronista municipal, “Salvador era además gran conocedor de los temas hídricos, un ingeniero que supo rodearse de gente muy conocida”, como el encargado de “levantar el edificio que protegió los depósitos de agua, su amigo Alejandro Ganzábal, el cantero del Puente de Piedra de Logroño”. El edificio que aún se conserva en el Parque de los Enamorados, recuerda, “costó 46.000 pesetas de aquellas, de 1880... ”. Un edificio del siglo XIX que Soldevilla considera “una joya desde el punto de vista arquitectónico, sabiendo que el arquitecto es Ganzábal del que todavía mantenemos el Puente de Piedra y su casa, la mejor casa de piedra de cuatro alturas hoy sede de la Sociedad Micológica en la calle Mayor de Logroño”, dice.

Una nueva ruta por la zona oeste de Logroño en la que ha emergido una nueva zona residencial y 50.000 metros de zona verde y pinos para disfrutar y desconectar a escasos minutos de la capital riojana.