“Mi padre siempre pensó que la muerte debía encontrarlo a él y no a García Lorca”
Tiene un acento musical. Cuando habla casi devuelve el arrullo de las cálidas aguas del caribe cubano, una música tierna y pausada, como algunos relatos de su madre. No es hija de cualquiera, ni sus apellidos son los de cualquiera. Aitana Alberti León es hija del poeta Rafael Alberti y la prosista María Teresa León y por sus venas correla literatura en mayúsculas. Y ella lo sabe. “Cuando fui consciente de que mis padres eran más que mis padres, dos grandes seres literarios, sentí una gran inseguridad” asegura Aitana que también se dedica a la literatura.
Hoy está en Logroño para participar en el homenaje que la ciudad que vio nacer a su madre un 31 de enero de 1902, rinde a María Teresa León. La Universidad de La Rioja es la organizadora de este acto que se enmarca dentro del Congreso Internacional 'El exilio literario de 1939. Setenta Años Después“ y que incluye una exposición de fotografías que relatan la vida de la escritora riojana en los años más convulsos del siglo pasado.
Si bien es cierto que María Teresa León nació en Logroño, la prosista no guardó ningún recuerdo de esa ciudad ya que se marchó muy pronto. “Mi abuelo era militar y poco después de nacer mi madre se marcharon. Vivieron en Burgos, de donde era mi abuela, en Madrid y Barcelona”. Dedicó su vida a escribir novelas cortas, cuentos y teatro, pero no poesía. “Mi madre escribía muy bien. Su obra fue siempre muy poética”.
Tenía que serlo ya que a su lado tenía a uno de los poetas españoles contemporáneos más importantes: Rafael Alberti. Un hombre clave, no sólo en el mundo de la literatura sino también en el de la política ya que fue militante activo del Partido Comunista y tuvo que marchar al exilio tras la Guerra Civil Española.
Precisamente, Alberti formó parte de la conocida Generación del 27 junto a Federico García Lorca. Ambos mantuvieron una estrecha amistad que se truncó cuando el poeta granadino murió fusilado por los fascistas. Aitana Alberti recuerda cómo sus padres vivieron los días del levantamiento militar que dio al traste con la República y la muerte de Lorca. “Mis padres estaban veraneando el 18 de julio de 1936 en la isla de Ibiza que en un prinicipio fue tomada por los fascistas. Tuvieron que esconderse en un molino para que la Guardia Civil no les encontrara y gracias a la ayuda de los campesinos pudieron salvar la vida hasta que la República recuperó la isla” cuenta Aitana, “cuando llegaron a Madrid supieron de la detención de García Lorca y tras días de incertidumbre, finalmente de su fusilamiento en Granada. Mi padre siempre pensó que la muerte debía encontrarlo a él y no a García Lorca, porque él era un poeta comunista y militante mientras que Lorca, aunque era resueltamente republicano y de izquierdas, no militaba en ningún partido. A él siempre le quedó la amargura de pensar que habían fusilado al hombre equivocado y no al enemigo natural del fascismo, que era mi padre”.
FOTOGRAFÍAS DE UNA VIDA
El acto de homenaje de la Universidad de La Rioja incluye una exposición de fotografías que María Teresa León. 20 años después de su muerte, la sala de exposiciones de la Universidad Popular reúne una selección de fotografías en las que aprece la escritora junto a su marido y otros poetas de la Generación del 27. “Son fotografías que pertenecen a la familia pero también han sido cedidas por el archivo de la Biblioteca Nacional de La Habana” concluye Aitana.
De hecho, esa misma exposición titulada 'Sencillamente, María Teresa León' ya se estrenó a principios de esta año en La Habana y en ella participó la profesora de la UR, María Teresa González de Garay, y ahora se estrena en la ciudad cubana de Matanzas.
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