Nace una Plataforma para evitar la venta del Castillo de Davalillo a una bodega
“Que el patrimonio de los riojanos se quede para los riojanos”, es el objetivo con el que se ha creado la Plataforma por el Castillo de Davalillo, que rechaza que esta fortificación pase a servir para el “prestigio social” de una bodega.
La Plataforma se ha creado, tal y como ha informado a Europa Press Ana Parra, ante la posibilidad de que los dueños del Castillo de Davalillo, los herederos del Marqués de Riscal, lo vendan mientras el Ayuntamiento de San Asensio no hace nada para evitarlo.
La venta tal y como avanzó Rioja2, ha asegurado, está cifrada en 70.000 euros; un dinero que el Ayuntamiento, considera la plataforma, podría permitirse para, luego, pedir la colaboración del Gobierno de La Rioja para su restauración.
El castillo, ha resaltado, necesita una intervención pero está entero, “y sale en todos los vídeos promocionales de La Rioja Turismo”.
La plataforma quiere preservar el patrimonio histórico, cultural y paisajístico del Castillo de Davalillo, entendiendo que el castillo y su entorno son un símbolo reconocido y reconocible del paisaje de La Rioja, como tal, no debe patrimonializarse como uso privativo y exclusivo.
“Queremos que sea patrimonio de los riojanos, que cualquiera lo pueda disfrutar, ir a hacerse fotos cuando se casa... no que venga una bodega”, en concreto de Haro, “y lo convierta en un centro social que usar para su propia imagen y prestigio”.
CASTILLO DE DAVALILLO
El castillo de Davalillo se alza sobre un cerro testigo, sobre el río Ebro, a unos 5 kilómetros al norte de la localidad de San Asensio. Data de fines del siglo XII o comienzos del XIII.
Su emplazamiento constituye una atalaya desde la que se vigilaban las tierras de la Sonsierra y de La Rioja Alta. Su misión, junto la la vecina fortaleza de Briones, era proteger La Rioja de los ataques navarros que se podían efectuar con relativa facilidad a través del puente fortificado de San Vicente de la Sonsierra.
El castillo tiene planta poligonal alargada de siete lados, presentando la torre del homenaje, cuadrada, adosada al extremo oriental y la puerta de ingreso en el meridional, protegida por dos cubos. La muralla tiene torrecillas redondas en los ángulos y el centro de los lienzos, siendo todas macizas excepto los dos cubos que defienden la entrada y la torre del ángulo noroeste.
En el exterior del castillo, y hacia el este, hay restos de un muro que bien pudiera ser la cerca del poblado que se extendía ladera abajo. En el lugar en que hoy se asienta el castillo existió una pequeña población de nombre Davalillo, término al que se hace referencia en escrituras de donación de fines del siglo XI.
En la ladera meridional del cerro donde se alza el castillo se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Davalillo, que debió ser la iglesia parroquial del referido primitivo poblado del mismo nombre, del que no quedan hoy día más que algunas piedras.
La Plataforma ha convocado una reunión informativa a todos los interesados en San Asensio, en el Salón Parroquial, mañana viernes, a las 20:00 horas.
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