Ningún país cumple las normas recomendadas para la lactancia materna

Ningún país en el mundo cumple plenamente las normas recomendadas para la lactancia materna. Así de rotundo lo asegura un nuevo informe de Unicef y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el Colectivo Mundial para la Lactancia Materna. Este trabajo pretende llamar la atención de las naciones para aumentar las tasas mundiales de amamantamiento, de manera que la práctica de prolongue hasta que los pequeños cumplan dos años.

Para realizar el estudio se trabajó con la llamada Tarjeta de Puntuación Mundial para la Lactancia Materna, que evaluó esta práctica en 194 naciones. De esta manera se llegó a que sólo el 40% de los niños menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva -únicamente leche de su madre-. Además, los expertos determinaron que en sólo 23 países los índices exclusivos de lactancia materna están por encima del 60%, entre en Bolivia, Perú, Nepal o Kenia.

Según recoge el informe, está demostrado que la lactancia materna tiene beneficios cognitivos y de salud tanto para los bebés como para sus madres. Por este motivo, “es especialmente importante durante los primeros seis meses de vida, ya que contribuye a evitar la diarrea y la neumonía, dos de las principales causas de muerte en los lactantes”.. Las madres que amamantan “presentan un riesgo menor de padecer cáncer de ovario y de mama, dos de las principales causas de muerte entre las mujeres”, destacan los autores del documento.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que la lactancia materna “ofrece a los bebés el mejor comienzo posible en la vida”. “La leche materna actúa como la primera vacuna, ya que protege a los bebés contra enfermedades potencialmente mortales y les ofrece todo el alimento que necesitan para sobrevivir y prosperar durante las primeras fases de su vida”.

Pero es que, además, la lactancia materna está considerada como “una de las inversiones más eficaces y rentables que las naciones pueden realizar en favor de la salud de sus miembros más jóvenes y la salud futura de sus economías y sociedades”, tal como puso de manifiesto el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.

Este estudio además, pone como ejemplo que en cinco de las economías emergentes más grandes del mundo, China, India, Indonesia, México y Nigeria, la falta de inversión en la lactancia está detrás de alrededor de 236.000 muertes de niños al año y 100.000 millones de euros en pérdidas económicas. Por ello, las agencias de Naciones Unidas destacan que la lactancia promueve también los Objetivos de Desarrollo Sostenible y constituye un instrumento para poner fin a la pobreza, promover el crecimiento económico y reducir las desigualdades.

Desde el Colectivo Mundial para la Lactancia Materna se llama la atención para que, además de elevar las tasas de lactancia desde el nacimiento hasta los dos años, las naciones apliquen el Código Internacional de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna y las resoluciones pertinentes de la OMS por medio de estrictas medidas jurídicas que sean aplicadas y controladas independientemente por organizaciones libres de conflictos de intereses.