Parejo puntúa en la primera del Zapato
Se han lidiado novillos de Cebada Gago, como triunfadora de la última edición del Zapato de Oro en 2019, astifinos, faltos de fuerza y de casta. Sobresalieron entre ellos el 5º y el 6º para los novilleros Villita, silencio y silencio, Álvaro Burdiel, ovación desde el tercio y vuelta al ruedo por su cuenta y Christian Parejo, vuelta tras leve petición y oreja. Un tercio de entrada.
El que abrió feria y tarde, un novillo suelto, falto de fuerzas y descastado con el que Villita no pudo ligar ni una tanda por el pitón menos malo del novillo, el derecho, ya que embestía a media altura cuando conseguía sujetarlo. Peligroso por incierto y sin ninguna clase de celo. Por el pitón izquierdo imposible que el novillo pasase. Estocada tras dos pinchazos. Silencio.
En el cuarto, otro novillo imposible, falto de fuerzas y que no quería embestir, vamos, lo opuesto a un toro bravo, con el que Villita intentó torearlo en los mismos medios sin prácticamente opciones. Lo pasaportó con una caída y un golpe de verduguillo. Silencio.
Saludó de rodillas con una larga cambiada Álvaro Burdiel al segundo de la tarde. Se lo sacó a los medios por verónicas para rematar con una media. Ya de muleta y por alto comenzó una faena ante otro astado sin fuerza ni entrega. Burdiel, solvente en su faena, logró sacar algún natural con regusto. Con la derecha intentó ligárselos ante una embestida peligrosa del Cebada Gago. Media estoca, estocada y leve petición. Ovación y saludo desde el tercio.
Vistoso y variado el saludo capotero de Burdiel en el quinto de la tarde, por verónicas, largas, medias y doblones. Se notaba desde el tendido el peligro que transmitía el novillo con el que Burdiel tiró de oficio y firmeza intentado ligar las embestidas del astado. Pinchó de forma efectiva y dio una vuelta al ruedo por su cuenta.
Se topó Christian Parejo con el lote más potable de la tarde, el tercero aun sin fuerza parecía que transmitía otras sensaciones. Buen recibo capotero por chicuelinas. Le dio sitio en el principio de faena en los medios ligando por el derecho una tanda. Vibró el tendido por su verdad, fue prendido hasta en tres ocasiones sin consecuencias. Lo intentó por ambos pitones cuidándolo y consintiéndole sin mirarse, mucha verdad en el gaditano. Estocada y tras una leve petición de oreja dio la vuelta al ruedo.
Con el que cerró tarde, a la postre el que más fijeza y transmisión sacó, se le volvió a ver firme y con mucho valor. Firmó naturales, pases en redondo y por la espalda en las cercanías donde se encuentra muy a gusto. Lo achuchó de nuevo en varias ocasiones y sin mirarse se volvía a poner. Buena actitud del novillero. Estocada caidilla y tres descabellos que dejó el premio en una oreja.
Entre las cuadrillas destacó el varilarguero logroñés Jorge Martínez “Ramitos” con un puyazo en todo lo alto al tercer novillo de la tarde siendo ovacionado.
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