Saúl Manzanares (PSOE Nájera): “PR e IU no querían hacer la moción al PP sino a nosotros y no gobernaremos a cualquier precio”
Casi nadie ha entendido por qué el PSOE no se ha hecho con la alcaldía de Nájera cuando todo el aire parecía correr a favor. Un gobierno popular en minoría, continuas tensiones y una nueva dirección en las filas socialistas parecían el caldo de cultivo adecuado para una moción de censura que llevara a un cambio de color político en Nájera. Pero no pudo ser. Saúl Manzanares ha sido uno de los nombres más señalados en los últimos meses. Se ha convertido en la voz del partido y del grupo municipal y se le ha acusado de imponer su criterio. Por eso hemos querido conversar con él para conocer su punto de vista sobre una situación política que hace de Nájera un municipio casi ingobernable.
Para entender la situación actual nos iremos a las elecciones de 2023, el momento en el que el PSOE de Nájera lo perdió casi todo y pasó de tener la alcaldía a uno de los peores resultados de su historia.
Nos presentamos a aquellas elecciones con la firme intención de continuar con una muy buena labor de gobierno de ocho años en los que habíamos conseguido sanear casi por completo las cuentas de Nájera, acabando prácticamente con la deuda municipal. Tocaba ya empezar a trabajar de forma más tranquila, llevar adelante proyectos, pero no pudo ser. Tuvimos muy mal resultado, el segundo peor desde 1979 y la mayor caída de votos de la historia.
Aun así el PP no obtuvo la mayoría suficiente y lo que seguimos sin comprender desde entonces es que en ese momento no fuera posible un tripartito para dar continuidad al proyecto que veníamos desarrollando. Sabemos que en ese momento hubo conversaciones entre los tres portavoces (PSOE, PR e IU) pero no hubo conversaciones entre partidos y agrupaciones como ha habido ahora. Se llegó incluso a presentar un acuerdo marco, en junio de 2023, tras alcanzar un acuerdo con el PR, pero por sorpresa esa misma tarde en una reunión de los tres portavoces, IU manifestó que no estaba de acuerdo y el PR nos hizo la pinza. Así al menos nos lo ha transmitido quien estuvo en esa reunión que fue Fernando (Fernando Sáenz, portavoz y candidato del PSOE en 2023).
Hace pocos días en una entrevista, el portavoz del PR decía que él optó por el cambio para Nájera, dando su apoyo al PP, porque el PSOE había tenido un resultado nefasto. Y es muy lícito. El problema es que ha estado jugando a dos bandas. Podía haber sido valiente y haber entrado entonces en el Gobierno municipal de la mano del PP, pero lo que ha estado haciendo es decirnos a nosotros una cosa por la mañana y a ellos otra por la tarde; ha sido una decepción grande. Con IU, sin embargo, siempre ha habido desconfianza, desde el principio. Sobre todo con Idoia (Eguileor) que ya entró en el Gobierno en 2015 y duró seis meses. Nunca nos hemos podido fiar.
En Nájera todo el mundo sabe que el portavoz del PR, Sergio Díez, no quiso entrar a gobernar con el PP por un problema personal que nada tiene que ver con el interés general de la ciudad de Nájera. Está actuando por venganza, por no haber sido escogido candidato del PP en 2023.
Entonces no pudo ser, pero ha habido otra oportunidad. Tras casi dos años de gobierno del PP en minoría, el pasado mes de febrero todo salta por los aires cuando se debate el futuro del campo de fútbol.
Ahí vivimos uno de los episodios más negros de la historia de Nájera, el pleno más bochornoso que se recuerda. El PP fue buscando que se crease un efecto olla a presión contra los siete concejales de la oposición. Y lo peor es que allí no hubo ganadores ni perdedores; todos salimos perdiendo y se creó un clima muy triste.
Me gustaría dejar claro que lo más doloroso es que esa situación se podía haber evitado. Porque el 9 de enero mi grupo presentó una propuesta para renovar el campo de La Salera y el PR se abstuvo e Izquierda Unida votó en contra, sin tener ninguno argumentos claros. Si eso hubiera salido adelante, hoy estaríamos ya de obras y a principio de curso tendríamos instalaciones dignas. Poco después, el 10 de febrero, parece que los tres grupos estábamos de acuerdo e incluso mandamos una nota de prensa con la predisposición de renovar La Salera, pero eso no llegó nunca a presentarse formalmente.
Y aun así, a pesar de la situación por la que pasaron y de la que todos culpan al PP, no consiguen ponerse de acuerdo. Y la ciudadanía, por supuesto, no lo entiende.
Yo comprendo bien a la ciudadanía. La comprendo ahora y la comprendía hace dos años. Porque ya entonces muchos no entendían que tuviera que gobernar el PP sin haber logrado la mayoría. Pero es que el acuerdo con PR e IU no ha sido posible y no por cuestiones personales ni por enfrentamientos de partido sino porque hay líneas rojas. En Nájera hay un déficit de instalaciones deportivas y ahí no estamos de acuerdo. No es solo el campo de fútbol, es también el de pádel, el frontón, las piscinas al aire libre y las cubiertas. Por otro lado, nosotros también exigimos un colegio nuevo y PR e IU no lo ven necesario. Esa es otra línea roja.
Además, Sergio Díez (PR) ha llegado a decir que el PSOE en la etapa anterior hacía recalificaciones urbanísticas a la carta y eso, además de mentira, es muy grave. Que lo pruebe y lo denuncie.
Con todo esto, no podemos conformar un gobierno con garantías. Nájera no tiene ahora un gobierno seguro y estable, pero es que tampoco lo tendría con ese hipotético tripartito. Lamentamos muchísimo que no nos hayamos podido entender, pero el PSOE es una organización seria que no cede a chantajes ni a propuestas de junta de gobierno que dan mayoría a grupos que no la tienen. Es que planteaban cosas que no podíamos aceptar como por ejemplo, que no pudiésemos atender a los medios de comunicación, que sólo Idoia (Eguileor) pudiera hacerlo.
Cuando se habló de las concejalías, por ejemplo, IU y PR únicamente hablaron de Hacienda y Urbanismo. Fue Félix Caperos quien tuvo que preguntar por el resto de áreas, por las de gestión, esas a las que hay que dedicarles mucho tiempo. Ninguno de los concejales de IU y PR dijeron nada sobre eso. No querían ni dedicar tiempo al Ayuntamiento, ni renunciar a sus trabajos. Solo mi compañera Amparo y yo estábamos dispuestos. Es que no se pueden hacer las Juntas de Gobierno por las tardes como pretendían porque hay que respetar a los funcionarios y porque eso no es operativo.
Sin unos mínimos no es posible. El PSOE no gobierna a cualquier precio, no queremos gobernar de espaldas a la ciudadanía sino de su mano. Y vimos claro que mientras nosotros buscábamos hacer una moción de censura a Jorge Salaberri, IU y PR me la querían hacer a mí.
Más allá de la falta de confianza con otros grupos políticos, es evidente que ha habido una ruptura en las propias filas socialistas. Empezaron la legislatura con Fernando Sáenz como candidato y portavoz y ahora las relaciones con él están rotas.
El PSOE de Nájera está ahora en un momento de reflexión y yo estoy muy orgulloso de pertenecer a una organización que siempre debate las cosas, por difíciles que sean. Pero te diría que la agrupación local ahora mismo está reforzada, que todo esto nos ha sumado, de hecho también se está sumando gente. Poco a poco vamos implementando cambios, construyendo un proyecto sólido desde otra forma de hacer política. Esperamos verlo en 2027 aunque ahora tengamos que padecer el duro letargo del gobierno del PP.
En lo personal, ¿cómo ha vivido estos meses? Al asumir usted el liderazgo, no son pocas las voces que le acusan de haber hecho las cosas por interés, de haber buscado protagonismo.
Lo primero que me gustaría dejar claro es que yo no rompí las negociaciones; ni siquiera hablé en las dos únicas reuniones que se mantuvieron (una en Logroño el 17 de febrero y otra en Nájera el 18). En ningún momento ha habido un acuerdo, ni verbal ni por escrito. Y si alguien rompió esas negociaciones fue Henar Moreno después de que el PSOE no cediese a las imposiciones de IU.
Cuando asumes puestos de responsabilidad, cuando das la cara, hay quien aplaude y quien critica. Ante los segundos, estaré siempre a disposición, daré todas las explicaciones que me pidan, nunca me he escondido. Y ante quienes quieren cambio, les animaré a sumarse a un proyecto reformista. Hay que mirar a Nájera como nuestro hogar y no como un trampolín para conseguir otras cosas. Yo estoy muy orgullos de ser de Nájera, en todos los sentidos. Ha habido días muy duros, pero también he ido sumando muchas ganas. Me atrevo a decir que salimos de esto más reforzados que nunca.
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