Siete quioscos de Logroño permanecen cerrados desde hace más de dos años
Dentro de dos años sacaremos la cabeza del agujero, asegura el presidente de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa y Revistas en La Rioja, Enrique Oyaga. Es el representante de los cerca de cuarenta puntos de venta asociados que se distribuyen en la Comunidad entre Logroño (34) Lardero (1), Rincón de Soto (1), Calahorra (1) y Alberite (1). La mitad son quioscos de calle y el resto locales.
El descenso publicitario, superior al 30 por ciento en prensa, y las perspectivas de venta de periódicos en España pueden suponer un problema más para los abanderados de este producto. La prioridad, ahora más que nunca, es que el cliente no pierda la costumbre de acercarse al quiosco, ya que la compra de un chicle puede suponer la compra de una revista o un libro.
El quiosco es como una segunda casa para sus propietarios, únicamente cierra tres días al año, y el horario habitual es de 06:00 h. a 15:00 horas de la tarde, es lógico que permanezcan cerrados por las tardes por la escasa rentabilidad y la conciliación familiar. Se trata de un trabajo diario y continuo, pero a pesar de las dificultades la actitud que muestra el presidente de la Asociación de Profesionales de Vendedores de Prensa es la de mirar adelante con optimismo. Reconoce que los altibajos en el sector no son nuevos, y que a veces son más profundos, pero cree que está pérdida de cuota de mercado no es el final.
LA CRISIS Y LA NUEVA ORDENANZA
¿Cuáles son las preocupaciones que tiene ahora mismo el sector?
Como Asociación Profesional de Vendedores de Prensa estamos de acuerdo con el Ayuntamiento de Logroño en cambiar la ordenanza que regula la venta en el quiosco de calle, porque tenemos una normativa municipal que no se ajusta a la realidad.
Son temas laboriosos en los que se tienen que poner de acuerdo el Equipo de Gobierno Municipal, la oposición y los propios vendedores, pero no creo que se demore y la nueva ordenanza estará en breve.
¿Cuáles son los principales cambios de la nueva ordenanza?
Los vendedores han solicitado desde el principio un cambio en la duración de la licencia por un motivo muy sencillo, en la actualidad dura 15 años y otros 15 renovables de tres en tres. La inversión para comprar un quiosco, la instalación de luz, pagar a las distribuidoras, supone más de 10 millones de las antiguas pesetas (60.000 euros) por lo que no estamos hablando de una bodada.
Queremos cambiar la duración de la adjudicación para amortizar el negocio y para que pueda acceder gente joven. Pero uno de los artículos de la antigua ordenanza se le daba mayor puntuación a quien posee menos ingresos, algo viable al principio cuando había subvenciones como las del Inserso que tramitaban ayudas para personas con discapacidad, estas ayudas dejaron de ser efectivas hace 25 o 30 años, momento en el que se hizo cargo el Ayuntamiento. Hemos intentado seguir con la idea de que una persona con discapacidad tenga preferencia en caso de empate, pero, por otro lado quien se presenta a la adjudicación tiene que demostrar que puede hacer frente a la inversión, y surge un nuevo problema.
¿Y qué problemas surgen?
La última adjudicación del Ayuntamiento de Logroño fue hace dos años y medio, salían 7 quioscos y por diferentes motivos hoy siguen todos cerrados. Nos ha pillado una temporada de vacas muy flacas y nuestro producto es un producto muy fácil de evitar comprarlo, no es tan necesario como un filete o una pechuga de pollo.
La evolución del beneficio del conjunto de los diarios españoles en los últimos dos años no levanta cabeza. ¿Cómo lo están viviendo?
La crisis económica implica que la gente no compre el periódico todos los días porque de ese modo se ahorran 1,10 o 1,20 euros, y si vas a tomarte un café lo puedes leer y te lo ahorras.
Ahora se nota más que la gente lógicamente se 'preta' el cinturón, porque cuando todo va bien y todo el mundo cobra a final de mes los bares están llenos, los restaurantes están llenos y las tiendas venden más. Todos los sectores nos estamos quejando, pero la realidad es que la gente consume menos, y retira de la cesta de la compra los elementos complementarios.
¿Cuánto ha bajado este sector en el último año?
La bajada en el sector está cifrada casi en un 25- 30 por ciento en el último año. Muchos precios de las revistas se han mantenido o incluso han bajado, por su parte los periódicos, que han sido valientes, han subido el precio. Pero nosotros vamos a comisión del precio de venta al público (PVP) y cada primero de año sube el 5 por ciento el PVP, y como la bajada del precio de las revistas ha sido más amplio... En general llevamos desde que entró en vigor el euro, siendo uno de los sectores más castigados.
Entonces se estimaron unas pérdidas de hasta 50.000 millones de pesetas (300 millones de euros) porque el sector de la prensa tiene unos precios casi inamovibles y si el PVP no sube para cubrir los gastos, vamos perdiendo cada año más. Y así hemos estado capeando el temporal poco a poco, y se va juntando todo, lógicamente si crecen los gastos y bajan lo ingresos, al final la escalera es para abajo en vez de para arriba.
¿Cuál es la solución a corto plazo para no seguir perdiendo?
Estamos intentando a la hora de cambiar la ordenanza igualar las condiciones entre los diferentes quioscos ya que es diferente la problemática de los puntos de venta de calle y los locales. En el primero sólo se puede vender prensa, revistas y alguna chuchería o recargas de teléfono si nos hacer la vista gorda, un mercado bastante más reducido de lo que puede tener un local.
¿Y qué pasa con la venta de tabaco?
En los últimos cuatro años, un quiosco de calle podía vender tabaco y un local no, una de las incongruencias de la Ley. Tras cuatro años con recursos la Ley Ómnibus permite que se venda otra vez tabaco en el local de prensa, algo que provocó tensiones entre los propios vendedores, pero ya no va a ser la 'panacea' porque el cliente que se ha acostumbrado a no comprar el tabaco es muy difícil recuperarlo.
¿Siguen pidiendo un cambio de regulación en el sector?
Nos regimos por una Orden Ministerial de 1972, de los tiempos de Fraga. Es decir, el articulado es preconstitucional, antiguo y, sobre todo, no se adapta al sector. Como este tipo de leyes amparaba más al editor que al vendedor, el editor no quiere que se modifique y estamos en un limbo jurídico peligroso. Necesitamos una regulación seria que garantice el desarrollo. Ahora, gracias a una movilización de todas las asociaciones de España ha vuelto a entrar en el Senado la Ley, parece que va a dar el salto al Congreso. Se trata de intereses encontrados con los que se gana mucho dinero y llegar a una postura cuenta mucho.
En el día a día ¿En qué puede mejorar su situación?
El problema de mayor cuantía que tenemos ahora mismo son los portes que nos cobran las distribuidoras por traernos las publicaciones al punto de venta. Esta es una guerra que hemos tenido siempre porque según la Ley de Fraga los portes serían gratuitos pero el distribuidor interpreta que es desde el editor a su almacén, no al punto de venta. Y este es un gasto fijo que yo no puedo cargar a ningún sitio y corre de mi cuenta. Vendas lo que vendas, tienes que pagar a la distribuidora para que te traigan las revistas tres veces por semana. Esos 15 euros los pagas de tu beneficio vendas mucho o vendas poco. Además cuanto más nuevo seas más cargo tienes sin tener todavía clientela fija.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS YA ESTÁN EN LOS QUIOSCOS
¿En qué estan trabajando para salir adelante?
Por otro lado queremos sumarnos a las nuevas tecnologías para solventar esta situación, por eso en el punto de venta estamos haciendo una serie de descargas por 'bluetooth'. En diez puntos de venta de la capital riojana, en la calle Jorge Vigón cruce con Villamediana, Banco de España, Gran Vía esquina con la calle Lardero, Gran Vía (edificio Las Palmeras), Avenida de Portugal frente Hacienda, La Rosaleda en el Paseo El Espolón, la Glorieta, en Ciudad de México y en Vara de Rey frente a la Estación de Autobuses.
Cuando pasas cerca el móvil te pita y te pregunta si quieres recibir información, se trata de descargas completamente gratuita para el usuario. Hemos descargado el programa de fiestas de San Mateo, Actual 2010, las aplicaciones que se han llevado por parte de la Consejería de Turismo de La Rioja en Fitur etc. Estamos en una fase de pruebas porque es nuevo y no sabíamos como iba a funcionar.
La gente es bastante receptiva, te preguntan: 'oye, ¿qué pasa que me pita cada vez que paso por aquí? o muchos creen que no es gratuito.
¿Otros proyectos vinculados a las nuevas tecnologías?
Lo siguiente que queremos hacer son zonas wi-fi en los quioscos, ofrecer conexión a Internet al cliente durante media hora o más. Este tipo de quioscos están funcionando en Madrid, en La Rioja falta financiación 'como de costumbre'. En cualquiera de los diez puntos de venta en los que está funcionando se podría dar tranquilamente el servicio de Internet.
Ahora lo que estamos haciendo es intentar colaborar con las distintas instituciones municipales y autonómicas porque este tipo de proyectos hace que los ciudadanos de dentro y fuera de La Rioja se sientan cerca de la Administración. Es posible pasar por el quiosco y llevarte la información turística de La Rioja, además da una imagen de ciudad dinámica, moderna y en Red.
Aunque es la peor época, está dando sus frutos. Por ejemplo, el programa de fiestas de San Mateo que se descargaba en los diez puntos de venta de la APVP y en las Oficinas de Logroño Turismo, tuvo en tres días casi 6.000 descargas.
Andamos detrás de impulsar este tipo de proyectos, ahora el balón está en el tejado de la Consejería de Turismo y Medio Ambiente de La Rioja, y en el Ayuntamiento de Logroño... Aunque cada administración quiera desarrollar sus propios proyectos wi-fi y puntos de acceso, nuestra plataforma ya está hecha y queremos explotarla como complemento.
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