Un rayo, la muerte de dos jóvenes y una historia de amor en Santo Domingo de la Calzada
Quien más o quien menos conoce la historia o leyenda de los amantes de Teruel pero en La Rioja tenemos otra historia de amor desconocida quizás para la gran mayoría. 6 de junio de 1911. Ese martes de hace 108 años, Santo Domingo de la Calzada celebraba su tradicional Romería a la Ermita de las Abejas. Una Romería que sigue vigente hoy en día y en la que los vecinos del pueblo se desplazan hasta la ermita para disfrutar allí del día.
La Romería a la Ermita de las Abejas cada 6 de junio
Y aquel 6 de junio de 1911, cuatro jóvenes, dos parejas, decidieron pasar allí el día. Eran Valentín Ortega y su novia Crescencia Izquierdo junto a sus amigos, la también pareja formada por José Bartolomé y Victoria Mateo. Cuatro jóvenes calceatenses que, junto a sus vecinos del pueblo participaron en la Romería. La lluvia precipitó el regreso a Santo Domingo de la Calzada. Y según cuentan las fuentes más fiables, relata a Rioja2 el presidente de la Asociación Me Gusta Santo Domingo, Javier Albo, estos cuatro jóvenes, como el resto de personas, decidieron volver a casa por el camino de Los Eros. “Los cuatro jóvenes volvían resguardándose de la lluvia con una capa grande y, cuando la lluvia amainó un poco, se resguardaron bajo un árbol”. Fue entonces cuando cayó un rayo que acabó con la vida de Crescencia y José.
La noticia de la tragedia, recuerda Albo, “enseguida se propagó entre los vecinos de Santo Domingo de la Calzada”. Una tragedia que los supervivientes, Valentín y Victoria, lograron superar uno al lado del otro hasta tal punto que se hicieron novios y, finalmente se casaron. “Sin embargo, la tragedia pronto volvió a sacudir a Victoria porque Valentín murió demasiado joven, a los 36 años”. Victoria se quedó entonces sola con sus dos hijos, uno de los cuales falleció con tan sólo 18 años.
Una trágica historia de amor que alguien de Santo Domingo de la Calzada quiso que no se perdiera en el olvido y colocó, “no se sabe muy bien cuándo una piedra en el camino de Los Eros para recordar la historia de estos cuatro jóvenes y de esta pareja”. Con el tiempo, la piedra se fue deteriorando y, finalmente, desapareció.
Es entonces cuando la Asociación Me gusta Santo Domingo decide tomar cartas en el asunto. “No queríamos que esta historia desapareciera y decidimos hacer algo, pedimos la colaboración de la gente y de las empresas para hacer el Monumento al Rayo”, apunta Albo. Un monolito con cuatro siluetas que se cruzan en recuerdo a estos jóvenes y que se encuentra en el camino Los Eros desde 2015.
El Monumento la Rayo, prosigue Albo, “está colocado en el camino de Los Eros y, cada 6 de junio, los vecinos de Santo Domingo de la Calzada nos desplazamos hasta allí y recordamos la historia”.
Una historia que esta Asociación quiere dar a conocer al resto de La Rioja y que se resiste a que se olvide. El pasado 6 de junio, estos vecinos volvieron a subir al Camino de Los Eros y volvieron a recordar la historia de Valentín, Crescencia, José y Victoria.
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