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La Justicia impide la retirada de los nombres de Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto del callejero de Madrid

La calle Francisco Largo Caballero, en Ciudad Lineal.

Sofía Pérez Mendoza

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El juzgado de lo contencioso-administrativo número 30 de Madrid impide de manera cautelar al Ayuntamiento modificar el callejero para retirar los nombres de los socialistas Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto. Se trata de un auto fechado en 15 de enero y responde a la petición de medida cautelar efectuada por UGT para dejar sin efecto el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Madrid que avala estos cambios, entre los que también se incluyen sendas estatuas de los dirigentes socialistas.

El auto apoya la suspensión cautelar en “las molestias y perturbaciones que habrían de producirse a los ciudadanos implicados por el cambio de nombre de las calles afectadas”, tanto a los residentes como a los negocios y empresas de la zona.

También incide el magistrado en que es mejor parar el cambio hasta que haya un pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión para “evitar el deterioro de la credibilidad política municipal” si se da un “vaivén en los nombres de las calles en el caso de que se retiraran las placas y finalmente la resolución definitiva” lo impidiera. Por tanto, habrá que esperar a la sentencia para confirmar si el Ayuntamiento podrá o no sacar a los dos políticos socialistas del callejero de forma definitiva como pretende.

El auto judicial atiende al caso particular de la placa de Largo Caballero situada en el distrito de Chamberí y ya retirada. La desinstalación provocó su daño y se encuentra actualmente partida en los almacenes municipales. Sobre este concreto, el juzgado obliga al Consistorio a “su conservación y su custodia, a expensas de lo que finalmente se resuelva en el procedimiento judicial” porque “se halla inventariada como bien de carácter histórico o artístico por el propio Ayuntamiento de Madrid”.

La retirada del bajorrelieve que homenajeaba al expresidente de la II República el pasado 15 de octubre, coincidiendo con el 150 aniversario de su nacimiento, está en manos de los tribunales también por otras vías. El PSOE denunció por prevaricación al concejal de Chamberí, Javier Ramírez, y Más Madrid también ha llevado al Ayuntamiento ante la justicia por ejecutar la retirada de la placa, obra de un conocido escultor de la Transición (Pepe Noja), sin expediente.

Una portavoz municipal asegura a elDiario.es que “a efectos prácticos, no cambia nada” porque el alcalde, José Luis Martínez-Almeida,avanzó que no habría efectivo ningún cambio en el callejero hasta que “hubiera sentencia firme” al hacer pronunciamientos en contra. No es la primera vez que la Justicia frena cambios en el callejero. También ocurrió en el mandato de Manuela Carmena, cuando el Ayuntamiento puso en marcha un grupo de expertos para eliminar los vestigios del franquismo del callejero.

Una propuesta de Vox

Los cambios en el callejero que han motivado este auto tienen su origen en una proposición de Vox en el Ayuntamiento de Madrid que PP y Ciudadanos apoyaron. La iniciativa estaba plagada de inconsistencias históricas y reproducía “clichés de la propaganda franquista”, según un análisis respaldado por más de un centenar de historiadores de universidades españolas y extranjeras. La aprobación envalentonó a la extrema derecha -en los días posteriores las estatuas de los dirigentes socialistas aparecieron vandalizadas- y el desmontaje acelerado del bajorrelieve de Largo Caballero, apenas dos semanas después del visto bueno del Pleno, fue interpretado como un triunfo propio por parte de los de Santiago Abascal.

Esta cuestión abrió también una grieta entre los socios de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. Ciudadanos, que apoyó la propuesta de Vox para eliminar del callejero al socialista y también a Indalecio Prieto, dio un volantazo a su criterio y decidió alejarse del consenso de memoria histórica de PP y Vox unos días después tras la repercusión social, mediática y política de la decisión. No participará, dijo entonces la vicealcaldesa Begoña Villacís, de ninguna decisión que incumba a la memoria histórica.

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