1,5 millones de euros por habitación: la inversión de Mandarin y un fondo saudí en el hotel Ritz

En esa partida de Monopoly con dinero de verdad que ha sido el mercado inmobiliario de los hoteles en las grandes capitales europeas durante los últimos años, la cadena asiática Mandarin, propietaria de algunos de los establecimientos más lujosos del mundo, aliada con el fondo saudí Olayan Group hizo saltar la banca cuando compró el Ritz por 130 millones de euros en 2015 y comprometió una reforma integral de 100 millones más.

Un fondo catarí había inaugurado el baile al abonar 200 millones de euros por el hotel Vela de Barcelona, con sus inmejorables vistas en la fachada marítima de la ciudad.

Las cifras que se manejaron en la operación rompieron un nuevo récord en el sector: entre el trapaso y las obras los nuevos propietarios del hotel pactaron una inversión de 1,5 millones de euros por habitación, lo nunca visto en España. Los vendedores, Alicia Koplowitz y la cadena norteamericana Orient Express, tampoco han cerrado un mal negocio: habían adquirido el Ritz, con sus majestuosas 167 habitaciones, por 120 millones en 2003.

“Refórmalo como si el dinero no fuera importante”, fue el encargo que recibió de sus nuevos jefes el director del Ritz, Cristian Tavelli, de sus nuevos jefes. La reforma estaba planteada en 20 meses. Las obras comenzaron el pasado 28 de febrero y las televisiones emitieron reportajes sobre el cierre de puertas del Ritz programado hasta finales de 2019 y los últimos clientes saliendo con sus maletas.

Los consultores inmobiliarios celebraron la compra de uno de los llamados “hoteles trofeo” -edificios singulares, con historia más singular todavía- en la milla de oro, una de las zonas más fotogénicas de Madrid, donde está previsto que la cadena Four Seasons abra al público otro establecimiento de hiperlujo en la operación Canalejas.

Entre los consultores de turismo se da por hecho que la tarifa media de la habitación en estos cinco estrellas -el del Ritz estaba en 2016 en 280 euros fuera de la temporada alta- subirá por encima del 20% cuando el establecimiento esté remozado.

El primer gran hotel de Madrid, levantado en 1910 sobre los terrenos del Circo Hipódromo, que nació del capricho del Rey Alfonso XIII quien a la vuelta de su gira por Europa imaginó un establecimiento a la altura de los lujos de Londres o Madrid, afronta su mayor lavado de cara.