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Los solicitantes de asilo que viven en la calle alertan de su “penosa” situación: “Hemos pasado a ser indigentes”

Personas solicitantes de asilo y la abogada de la Coordinadora de Barrios, Patricia Fernández, ante la sede del Defensor del Pueblo, en Madrid.

Constanza Lambertucci

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Seis solicitantes de asilo han denunciado este lunes ante el Defensor del Pueblo la “penosa” situación en la que se encuentran en Madrid. El grupo, en representación de 40 personas más, ha mantenido una reunión de más de media hora con Francisco Fernández Marugán, a quien ha expresado los “problemas” que enfrentan al llegar a España y la situación de “indigencia” a la que se ven obligados actualmente algunos de ellos en la capital. Tras la reunión, han trasladado por escrito la queja a la institución para denunciar el “lamentable estado” de las plazas habilitadas por el Ayuntamiento (PP y Ciudadanos) y la “irresponsabilidad” del Gobierno central (PSOE y Unidas Podemos).

Los migrantes han presentado un documento en el que critican la “demora” para tramitar la solicitudes de asilo y denuncian que “la única solución” que las administraciones les ofrecen son albergues en los que “no está garantizada la plaza”. “Cada siete días hay que renovar  las solicitud de acceso y como hay más personas que plazas, una vez transcurridos los siete días, hay que pasar varias noches en la calle hasta que se desocupa una plaza”, señalan en el documento.

Tubal Padilla, una de las personas que se ha reunido con el Defensor del Pueblo, ha explicado tras la reunión que desde que llegó a Madrid el pasado diciembre ha dormido 12 noches en la calle: “Unos vamos a los cajeros, otros al aeropuerto o nos quedamos en grupo para que no nos roben y nos turnamos para poder dormir. Hemos pasado a ser indigentes”. “La solución es ninguna. 'Vengan mañana' nos dicen en el Samur”, ha lamentado el venezolano.

Padilla ha explicado que por ese motivo han empezado a reunirse tres veces por semana para buscar“la solución para que ninguno quede pasando frío en la calle” y así, también, se han organizado para presentar la denuncia este lunes, apoyados por la Red Solidaria de Acogida y la Coordinadora de Barrios. “Estábamos de una situación que nos estaba agobiando y llegamos acá y nos encontramos con este frío. Si no comemos nos da igual porque estamos acostumbrados, pero el frío no lo aguantamos y cada día se alarga más el proceso. ¿Qué hacemos? ¿Nos morimos de frío en la calle?”, ha trasladado a la prensa en la sede del Defensor del Pueblo. 

En el escrito, los firmantes critican también que, cuando acceden a una plaza, los solicitantes de protección internacional se encuentren con espacios “hacinados” en los que 140 residentes comparten seis aseos, donde “falta” asistencia sanitaria y legal y hay “dificultades de convivencia”, entre otros “problemas”. “Toda esta situación provoca muchísimo desgaste personal, una penosa situación de indigencia y muchísimo sufrimiento físico y psíquico que no somos capaces de describir”, han trasladado al Defensor del Pueblo, que ha sido “muy receptivo”, según Padilla.

El sistema da muestras de estar desbordado desde hace tiempo. El Gobierno recibió el año pasado 118.264 solicitudes de asilo, más del doble que en 2018, según los datos del Ministerio del Interior. En Madrid, eran más de 41.000 personas a finales del pasado octubre, según datos del Ayuntamiento. El seguimiento y el acompañamiento de esas personas depende del Gobierno central , y entidades sociales como Cruz Roja, Accem o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado son las que gestionan los recursos para acogerlos. 

Sin embargo, hasta que entran a formar parte de la red estatal o una vez son excluidas del sistema, se considera que las personas que no tienen recursos ni lugar donde pasar la noche están en una situación de emergencia social de la que los Ayuntamientos deben hacerse cargo. La sensación, ha expresado Padilla, es que “las diferentes instituciones hacen un peloteo” con ellos.

“Pretendemos que se dé una respuesta sostenible en el tiempo. No solo a las personas que aquí se encuentran, sino a las personas que están por llegar. España se ha convertido en un país de refugio y es necesario que todas las administraciones de manera coordinada den una respuesta”, ha reclamado Patricia Fernández, abogada de la Coordinadora de Barrios. 

Fernández ha pedido que el nuevo Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que coordina José Luis Escrivá, “redimensione el sistema de acogida y flexibilice las condiciones de acceso y permanencia”. “Es perentorio que no solo se dé respuesta en materia de primera acogida, que es absolutamente necesario, sino que se creen planes de inclusión a medio y largo plazo que garanticen que las personas que llegan a territorio nacional alcancen el pleno ejercicio de sus derechos”, ha indicado la abogada.

“No es suficiente con que demos una cama”

La abogada de Coordinadora de Barrios ha criticado que se siga “confinando a las personas en polígonos industriales”, en referencia al centro de emergencia con viviendas prefabricadas que el Ayuntamiento ha empezado a construir en el barrio de Vallecas, en el sur de la capital. Esa solución llegó después de que durante semanas familias solicitantes de asilo pasaran noches a las puertas de los recursos municipales. Fernández ha instado al Consistorio a “ofrecer una alternativa digna de alojamiento” que contemple el acceso al transporte público y a los servicios sociales; que garantice la escolarización de los niños y niñas en albergues y que facilite apoyo psicosocial. “No vale, no es suficiente con que demos una cama. Lo que necesita la gente es una acogida integral”, ha zanjado.

Para la letrada, “prácticamente nada” de eso se está cumpliendo. “Las personas que quieren solicitar una cama en campaña de frío se ven obligadas a pasar entre tres y cuatro horas a la intemperie a la espera de que se les dé una plaza de acogida; se les responde a las diez y media de la noche y si no tienen camas deben buscar un cajero o algún sitio donde dormir. Si se les da plaza, es en un dormitorio hacinado y a las siete de la mañana deben abandonar ese espacio”, ha incidido Fernández, que ha precisado que las mismas “dificultades” afrontan solicitantes de asilo de “distintas partes del mundo”, aunque el grupo de venezolanos y colombianos es el más numeroso.

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