Fnac Callao ha vuelto a la vida... aunque ahora tiene otra cara. La mítica tienda del centro de Madrid reabre este jueves después de nueve meses clausurada e inicia nueva etapa. Pierde espacio, con una planta menos y la eliminación del sótano en su nivel inferior. Estancias que, previsiblemente y según los planes de la compañía Merlin para el inmueble, pasarán a ser sede de negocios de restauración en los próximos meses.
Las cuatro plantas que persisten también presentan cambios. La baja es la que más reduce su espacio, pasando a ser un habitáculo que resalta las principales novedades y productos de las diferentes secciones: libros, música, videojuegos o tecnología (atención a dos paneles que recopilan las supuestas ventajas de la Inteligencia Artificial). Seguirá teniendo varias cajas, según comentan a Somos Madrid fuentes de la compañía (en la mañana de este jueves aún no están instaladas), aunque el área de atención al cliente se traslada a la primera planta.
Este nivel sigue centrado en la tecnología, con distintos productos que recalcan funciones ligadas a la inteligencia artificial, y se incorporan los videojuegos o en general novedades de la vida gamer. La planta más tecnológica de una Fnac de Callao que según el director general de la compañía en España, Domingo Guillén, será “más digital” (también la describe como “más humana” y “más madrileña”).
La segunda planta aglutina ahora la cultura no escrita, además del espacio de conciertos o firmas Fnac Fórum. Destacan sus 40 metros de paneles dedicados a vinilos, una cifra que concretan desde la dirección de la tienda y da muestra de que la fuerza de la nostalgia es el mejor complemento a la tecnología, por paradójico que sea. Lo cierto es que la música ocupa toda una mitad de la planta, con el cine relegado a un espacio cada vez menor, apenas unos cuantos estantes.
Mientras los vinilos sostienen el formato físico musical, el Blu-Ray no ha logrado ese mismo impacto en el séptimo arte frente al avance de las plataformas digitales. La planta se complementa con la sección de merchandising, en la que los Funkos son los grandes protagonistas, y con el apartado de papelería. Aunque quizá el detalle más reseñable es un tirador de vermut, con la frase “aquí se bebe el vermut de grifo de Madrid”, flanqueado por vinilos de C. Tangana, Rosalía, Rigoberta Bandini, Taylor Swift, Los Planetas o Charli XCX.
La tercera y ahora última planta aglutina los libros, antes divididos en dos (una más enfocada a la ficción y otra en la no ficción). Las recientes novedades y los grandes clásicos de la literatura conviven con superventas de la autoayuda, referentes del cómic o una sección de manga que sigue ganando espacio. Asimismo, la última planta acoge esos aseos con tantos asiduos en este establecimiento.
Fnac Callao ha vivido desde el pasado 11 de enero un cierre que ha dejado a su plantilla en ERTE. Una reforma “con el objetivo de mejorar la experiencia de los consumidores”, con unas obras que forman parte en realidad de una remodelación integral: el inmueble, propiedad de la empresa Merlin, está cambiando por completo la distribución del edificio para introducir restaurantes y otros operadores, lo que le resta un sustancial espacio a Fnac. Pasa de contar con 7.000 metros cuadrados a unos 4.000.
Fuentes de la empresa aclaran sin embargo que la superficie operativa se mantiene: “La superficie comercial de la tienda es la misma que antes. En la anterior, el 40% de su espacio era superficie comercial, destinando el resto a almacenes, vías de evacuación y zonas técnicas. En el nuevo local, de 4000 metros cuadrados de superficie, el 70% de los espacios estarán destinados a la superficie comercial”.
Un cómic de Forges, la primera compra de la nueva etapa
Al acto de inauguración de esta mañana ha acudido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha posado con varios productos (un disco de Depeche Mode o La fiesta del chivo de Mario Vargas Llosa). Finalmente, eso sí, se ha quedado solo con un cómic: La Constitución de Forges, particular visión de la Carta Magna del gran humorista gráfico Antonio Fraguas. “La primera compra de la nueva etapa”, han comentado muchos de los presentes en la cita.
En el discurso de cierre del acto, Ayuso (ataviada con una camiseta de Héroes del Silencio) ha recordado el papel preponderante de Fnac Callao en la vida cultural del centro de Madrid desde su apertura en 1993. Aunque su comentario más inaudito ha sido el guiño al origen francés de la compañía con un recuerdo a los “jóvenes franceses que nos acompañaron y alegraron tanto con su presencia durante la pandemia”. “Me alegro de que tantos se hayan quedado a vivir”, ha apostillado. La dirigente autonómica celebra que lidera el Gobierno de una “región de compras, escaparates y luz, con libertad de horarios comerciales”.
La concejala delegada del área de Cultura en el Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha resaltado por su parte una anécdota de su biografía personal para subrayar la importancia del establecimiento: “Me eché a llorar cuando vi un montón de libros míos en la Fnac de Callao”. Un lugar de todos que este jueves por la mañana los políticos madrileños han hecho bastante suyo.
Fnac no se calla: conciertos y firmas de libros para celebrar el regreso
“Creemos que las tiendas físicas tienen más sentido que nunca, el contacto con las personas hace ciudad y Madrid se constituye de reencuentros”, ha expresado Guillén en la mañana de este jueves. Una muestra de ese componente social tendrá lugar esta tarde a partir de las 19.30.
Desde Fnac Callao han montado un “fiestón” con conciertos, firmas de libros y “verbeneo”. Niña Polaca, Soleá Morente y Repion pondrán música a una jornada en la que habrá algodón de azúcar, churros y, sobre todo, “alegría y alboroto”.
Completan el programa autores de la talla de Sabina Urraca, Susana Martín Gijón o Lorenzo Silva que estamparán su firma en los ejemplares que les lleven sus seguidores. El cartel de la cita habla, asimismo, de “DJ, regalos exclusivos y sopresas”. Como las que quizá se encuentre Ayuso leyendo a Forges.