Denunciado por robar en al menos 13 coches aparcados en Malasaña

Los delitos con fuerza en vehículos estacionados, los robos de objetos en coches mediante la rotura de cristales o el forzado de cerraduras, parecían casi cosa del pasado en Malasaña. Sin embargo, en los últimos días han vuelto a ser algo poco menos que habitual en el barrio, si bien fuentes policiales han indicado a Somos Malasaña que todos ellos podrían tener un origen común: una misma persona residente en la zona que ya ha sido detenida por estos hechos en dos ocasiones, en un intervalo de tan sólo tres días.

El pasado 29 de junio el sujeto en cuestión fue detenido como supuesto autor de robos en el interior de ocho vehículos que estaban aparcados en un garaje particular de la calle Don Felipe. La policía dio con él tras seguir el rastro de sangre que dejó tras el corte que se produjo al romper la ventanilla de alguno de los coches.

Días después, en la madrugada del dos de julio, la misma persona volvió a ser detenida al ser sorprendida por la Policía Nacional mientras trataba de sustraer objetos del interior de un coche aparcado en la calle Larra. En ese momento se comprobó que parecía haber actuado contra otro vehículo de la misma vía y contra otros tres estacionados en la calle paralela, Churruca.

En todos los casos el modus operandi del ladrón es el mismo: fractura con la punta de un destornillador una de las ventanillas delanteras de los vehículos y así accede a los objetos que hay en su interior.

Otros cristales de coche rotos, aparecidos estos días en calles como Marqués de Santa Ana, San Andrés o Corredera de San Pablo, hacen pensar que -aún sin denuncia- ha habido más robos. Sobre este particular, fuentes policiales recuerdan lo importante que es denunciar este tipo de hechos en comisaría. Sobre todo porque, si se comprueba que el modus operandi es común, la Policía Judicial de Centro podría imputárselos al mismo autor y la pena a la que se enfrentaría mayor, lo que podría disuadirlo de futuros delitos.

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Creo que ya están siendo muchas las señales del progresivo deterioro del barrio, esta es una más, puntual, pero una más.

Parece ser, que se esta produciendo una especie de llamada a los maleantes, que acuden al barrio a realizar todo tipo de desmanes ante la laxitud de los gobernantes.



Ultimamente se han afincado en el Dos de Mayo, ¿será otra señal?, una "Pandilla" de jóvenes, que no son nuestros habituales, que dedican todo el día y la noche a beber cerveza sin freno, tocar la guitarra y malear por El Barrio ocupando el parque de mayores y niños, aportando un punto más de deterioro a la Plaza, donde juegan nuestros hijos y pasan las horas nuestros mayores.



Las plazas y espacios públicos no pueden convertirse en las trincheras de los maleantes y los socialmente desafortunados. Los impuestos han de dedicarse a unos y a otros, para evitar y ayudar.



Gracias una vez más por vuestro espacio.