La cúpula de la iglesia de las Comendadoras recupera su esplendor

La Comunidad de Madrid ha finalizado la restauración de la cúpula que corona la iglesia del Convento de las Comendadoras de Santiago. Tras 11 años de obras y más de 5,3 millones de euros invertidos, este edificio, que con sus 65 metros de altura era uno de los más altos de la ciudad hasta la construcción de las torres de la Plaza de España, vuelve a deslumbrar con el color plata de sus tejas. Se trata de una joya arquitectónica contruida entre los siglos XVII y XVIII.

Según la Comunidad de Madrid, en los últimos años ya se han recuperado zonas del complejo de la Comendadoras como la Sacristía de los Caballeros, la Capilla de la Fuente de los Caballeros, del Tránsito, del Locutorio, Capilla de las Flores, Patio de Moradillo, Capilla de los Hábitos y Capilla de las Niñas.

Sin embargo, aún persisten las obras, que ahora se centran en la iglesia, zaguán y torres del convento, declarado Bien de Interés Cultural en la Categoría de Monumento en 1970 y que goza de la máxima protección jurídica prevista por la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad. Lo más destacable del monasterio es la Iglesia, constituida por una planta de cruz griega, y en el centro, una cúpula sobre pechinas.

castizo

pues está joya arquitectonica como decis,esta destrozada por vuestros amigotes, esos tan inteligentes

y tolerantes que se hacen llamar "grafiteros" pasaros camara en mano y hacerle fotos a la parte baja del convento!

que verguenza de barrio y cuanta hipocresia!!!!!!!!!

Vecino de San Bernardino

Muy buena noticia; no conozco el Convento por dentro pero la plaza de las Comendadoras son de esas plazas que te da la impresión de estar en un pueblo. Lo de los graffitis es verdad (una verguenza), son cuatro cafres o cinco pero que hacen mucho daño; precisamente desde Amaniel coges cualquier calle (San Vicente Ferrer, La Palma, Espiritu Santo, etc) y no hay ni un solo hueco que no esté pintarrajeado, dando el casco histórico de Madrid una imagen lamentable; donde las calles los fines de semana huelen a orines y las plazas son invadidas por botelloneros que no viven en la zona (por eso les da igual), otra cosa sería si tu fueras a su calle a pintarrajear, a orinar, dejar todo de botellas rotas. Bueno, una GRAN NOTICIA lo del convento de las Comendadoras, otra joya que rescatamos para este Madrid viejo, precioso, pero lamentable en su aspecto.