Una vivienda de Divino Pastor se libra de ser ocupada por la rápida reacción de los vecinos

La vivienda de la antigua portería de un edificio de la calle Divino Pastor, actualmente sin inquilinos, fue ocupada de madrugada el pasado lunes. Una vecina del piso de enfrente oyó ruidos extraños en torno a la una de la mañana, pero no imaginó lo que estaba sucediendo: habían roto la puerta lo justo para poder meter la mano, abrirla y, seguidamente, proceder a colocar una nueva cerradura.

Al amanecer, la citada vecina alertó al resto de habitantes del inmueble de lo sucedido y se dieron cuenta de que las ventanas habían sido tapadas con cortinas.

Esa misma mañana varias personas desconocidas estuvieron acudiendo a ver la vivienda. Un hombre con un voluminoso manojo de llaves entraba y salía del piso y daba la impresión de que lo estaba mostrando a posibles inquilinos ilegales, aseguran. Los vecinos sospechan que este episodio no sea algo aislado y que se trate de una mafia que se dedique a ocupar viviendas vacías para realquilarlas de forma inmediata.

En esta ocasión, tal y como explica la presidenta de la comunidad, los vecinos anduvieron listos: esperaron a que no hubiera nadie en la portería y lograron entrar en ella y recuperarla, procediendo de inmediato a tapiar la entrada con ladrillo y cemento.

“Estamos muy asustados porque no sabemos cómo entraron a la comunidad. Está claro que tenían llave. Hemos reforzado las cerraduras y la seguridad en el edificio, pero hay miedo de que traten de volver”, indican. “Seguro que en su momento regresaron para encontrarse la puerta tapiada, aunque nadie fue testigo de ello”.

La portería en cuestión está próxima a ser vendida.