El Ford Mondeo 2019 llega con nueva versión familiar híbrida
Ford ha querido hacer coincidir la edición de 2019 del Ford Mondeo con la presentación de una nueva versión híbrida de su modelo superventas. Si hasta el momento esta variante de propulsión estaba disponible –desde el verano de 2017– solo en combinación con la carrocería sedán, ahora se podrá solicitar también para la familiar o Sportbreak al tiempo que recibe algunas mejoras de funcionamiento. El nuevo Mondeo acaba de desvelarse en el Salón del Automóvil de Bruselas y se seguirá fabricando en la fábrica española de Almussafes. Puedes leer la prueba del Mondeo sedán híbrido en este enlace.
El Mondeo hybrid Sportbreak suma el empuje de un motor de gasolina 2.0 de ciclo Atkinson y otro eléctrico que rinden en total 187 caballos. Dispone de un generador, una batería de iones de litio de 1,4 kWh y un cambio automático de desarrollo propio de Ford que semeja el funcionamiento de una transmisión de variación continua.
Las modificaciones en el software de control del motor se han pensado para ofrecer una respuesta suave y lineal, mejorar la utilización del par motor con vistas a una mayor eficiencia y un menor consumo de combustible; es decir, los ingenieros han trabajado en ajustar al máximo las relaciones de transmisión para conseguir el par motor más elevado con el mínimo de régimen de revoluciones posible.
La tecnología de freno regenerativo logra capturar, según el fabricante, hasta el 90% de la energía que se pierde normalmente en las frenadas y la almacena en la batería. De este modo, contribuye a rebajar las emisiones de CO2 hasta los 101 gramos por kilómetro recorrido y el consumo hasta 4,4 litros cada 100 kilómetros en esta versión familiar. Las cifras son aún mejores en la berlina de cuatro puertas: 96 gramos de CO2 por kilómetro y 4,2 litros/100 km.
El familiar del Mondeo cuenta con una capacidad de carga de 403 litros bajo la cubierta de carga cuando los asientos se hallan en su posición normal, y de 1.508 litros si estos se pliegan, lo que da lugar a una superficie plana que facilita introducir y sacar objetos largos o voluminosos. Bajo la moqueta se ha dispuesto un espacio de almacenamiento adicional.
La gama en general recibe novedades como un nuevo motor diésel EcoBlue de dos litros y tres versiones de potencia (120, 150 y 190 caballos) que mejora el consumo y las emisiones de todo tipo de los motores 2.0 TDCi salientes. Debuta también una transmisión automática de ocho velocidades, disponible en las dos variantes más potentes y desarrollada para optimizar el gasto de carburante y ofrecer transiciones más suaves y rápidas. Este nuevo cambio se controla por medio de un mando giratorio que libera una notable cantidad de espacio en la consola central.
Los cambios estéticos del Mondeo incluyen una parrilla trapezoidal retocada y con diversos acabados según las versiones, nuevos faros antiniebla y luces diurnas led, paragolpes delantero con un spoiler más pronunciado, luces traseras en forma de C y un diseño lateral que persigue transmitir ligereza visual. La familia al completo disfruta ahora de numerosas posibilidades de personalización, y las variantes más equipadas, como Titanium, ST-Line y Vignale (a la que irán asociadas las versiones híbridas, según parece sugerir el comunicado de Ford) incorporan en el interior nuevos tapizados de los asientos, conjuntos para los tiradores de las puertas y perfiles decorativos.
El Mondeo ofrece, como ayudas a la conducción, control de crucero adaptativo con función stop & go y un nuevo limitador inteligente de velocidad que trabaja de forma solidaria con el sistema de reconocimiento de señales para garantizar que el coche no excede nunca los límites establecidos en cada tramo de la carretera. El dispositivo utiliza una cámara montada en el parabrisas para leer las señales de tráfico: cuando se circula por debajo de la velocidad máxima permitida, frena el vehículo lo que sea necesario y, a medida que aumenta el límite, permite al conductor acelerar hasta alcanzarlo, pero sin superarlo.