Llega el Mercedes EQB, el único SUV eléctrico de su tamaño con siete plazas
La familia de vehículos eléctricos de Mercedes, identificada por las siglas EQ, continúa con su progresivo crecimiento dentro de la gama del fabricante alemán, la más extensa del mercado, dicho sea de paso. Después del EQC, con que comenzó todo, y del EQA, que viene a ser la variante de baterías del GLA, le toca ahora el turno al EQB, que siguiendo con los paralelismos sería la versión eléctrica del GLB. Todo ello a la espera de los superlujosos EQS y EQE…, pero dejemos lo que parece un trabalenguas para centrarnos en el recién llegado.
Aunque equipado de serie con cinco asientos, el EQB, que mide 4,68 metros de longitud, es el único SUV de su segmento que puede contar con siete plazas. El Tesla Model Y de siete plazas, su única posible alternativa, todavía no se comercializa en España y no se sabe en realidad si lo hará ni cuándo.
Los asientos de la tercera fila cuestan 1.107 euros y pueden acomodar a pasajeros de hasta 1,68 metros de altura. Se pliegan por separado y para facilitar el acceso a ellos se dispone de un sistema Easy-Entry que desplaza las plazas intermedias 22 centímetros. Una vez abatidas, se crea una superficie prácticamente plana con un volumen de compartimento de carga utilizable de entre 465 y 1.620 litros. En las versiones de cinco plazas, el maletero cubica un mínimo de 495 litros y un máximo de 1.710.
El sistema de impulsión, tomado del EQA y que conlleva el distintivo 0 emisiones de la DGT, se compone de uno o dos motores eléctricos y una batería de 66,5 kWh útiles cuya autonomía alcanza, en función de la versión y del equipamiento embarcado, de los 417 a los 469 kilómetros, según el ciclo WLTP. En conducción exclusivamente urbana, el alcance llega en el mejor de los casos a los 592 km.
El EQB se ofrece de momento en tres motorizaciones: 250, de 190 CV y tracción delantera; 300 4Matic, de 228 CV, y 350 4Matic, de 292 CV. Las dos últimas llevan el apellido 4Matic porque tienen dos motores, uno por cada eje, y por tanto tracción total. El EQB 250 dispone de un único motor en el eje delantero.
La batería pesa 469 kilos y está dividida en cinco módulos, con el fin de poder reparar cada uno de ellos de manera individual en caso de producirse un siniestro. Puede recargarse a una potencia máxima de 11 kW en corriente alterna y de 100 kW en corriente continua. En este último caso, la capacidad pasa del 10% al 80% en 32 minutos, mientras que a 11 kW el proceso del 10% al 100% se demora 6,25 horas.
El EQB 250 cuenta con 375 Nm de par máximo instantáneo y acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. Sus hermanos mayores disponen de 390 y 520 Nm, respectivamente, y necesitan solo 8,0 y 6,2 segundos para completar la misma operación. Los tres modelos tienen la velocidad máxima limitada a 160 km/h para no mermar en demasía el alcance del vehículo.
Durante una breve toma de contacto realizada en Madrid, hemos obtenido del 250 un consumo eléctrico medio de 17,3 kWh/100 km, no muy lejos de los 16,4 homologados bajo el protocolo WLTP. Las otras dos versiones han logrado un registro de 18,2 kWh/100 km en el mismo ciclo, y de 18,4 con siete plazas instaladas.
Mercedes ha distribuido la gama de forma que el EQB 250 pueda recibir las ayudas del Plan Moves III, al costar menos de 45.000 euros antes de incluir los impuestos y el transporte; con ellos sumados, la factura asciende a 55.225 euros. El 300 4Matic está a la venta desde 58.464 euros y el 350 4Matic, a partir de 60.707, a lo que hay que sumar en su caso el extra de la sexta y la séptima plazas.
El plus de la línea AMG
Muchos de los clientes del modelo alemán se inclinarán por adornar el conjunto con la conocida línea exterior AMG (3.122 euros), que solo por ceñirnos al frontal incluye faldón delantero específico con piezas de adorno en cromo más cortinas de aire funcionales, rejilla del radiador de panel negro y guarnecidos laterales en negro granulado con inserto cromado. Los faros led de alto rendimiento son de serie, y a ellos cabe añadir las bandas de luz continuas -características de todos los modelos EQ- que recorren tanto el morro como la zaga.
En el interior, el paquete AMG comprende elementos como los asientos deportivos con reposacabezas ajustables, tapicería en piel sintética o artificial, costura superior en el salpicadero y la línea de cintura, volante deportivo multifunción de tres radios acabado en cuero napa con sección inferior aplanada, zona de agarre perforada y botones Touch Control, pedales AMG en acero inoxidable cepillado con tacos de goma y paneles de umbral de puerta con las letras EQB iluminadas en azul.
El sistema de luz ambiental para el habitáculo pone a disposición de los viajeros 64 colores a elegir. Al enchufar el coche a la red, cada estado de carga (establecimiento de conexión, batería cargando, fallo en la conexión…) se visualiza en un color diferente durante aproximadamente 30 segundos, y lo mismo sucede con el piloto led en la toma del vehículo.
