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Polestar 4: elegancia y largo alcance

El imponente Polestar 4, carente de luna trasera, en el 'Space' de la marca en la calle Velázquez de Madrid.

Pedro Urteaga

18 de abril de 2024 19:20 h

La firma sueca Polestar, subsidiaria del gigante chino Geely y especialista en vehículos 100% eléctricos, acaba de presentar en su local más chic de Madrid el tercer modelo de su catálogo, el Polestar 4. Con él, la marca “pisa el acelerador” de su oferta de producto, según ha comentado su director para España, Stéphane Le Guével, pues el nuevo vehículo llegará al mercado muy poco después -en agosto- que la del Polestar 3, prevista para antes del verano, y solo unos meses antes que la del Polestar 5, una excitante berlina deportiva de casi 900 caballos. 

El modelo que hoy nos ocupa es un SUV de carrocería cupé cuya excelente planta se sirve en una longitud de 4,84 metros. Para tratarse de un coche tan largo, resulta llamativa su escasa altura (1,53 m), y tiene como elemento de diseño más rompedor la ausencia de luna trasera, cuyo espacio ocupan un techo panorámico más grande de lo acostumbrado que desciende hacia la parte posterior del vehículo y una pieza opaca que se suministra pintada en el color de la carrocería.

¿Y la visión hacia atrás del conductor? De esto se encargará un sistema de cámaras que proyectará la imagen en el retrovisor interior y que no difiere del utilizado ya en algunas marcas de lujo como alternativa al espejo convencional. Aunque vistosa a primera vista, la solución plantea interrogantes, de modo que habrá que esperar a conducir el coche antes de juzgar su funcionamiento.

El Polestar 4 cuenta de serie con un total de 12 cámaras de entorno y luce en el frontal un logo que puede estar retroiluminado, además de las ventanillas sin marco que distinguen tradicionalmente a los vehículos cupé. Un detalle indiscutiblemente premium es la tapa del puerto de carga dotada de accionamiento eléctrico tanto para la apertura como para el cierre. La marca ofrece el coche en seis colores exteriores y cinco para el interior.

El habitáculo es abundante en materiales reciclados y sostenibles en general e incorpora una pantalla central de 15,4 pulgadas que agrupa prácticamente todos los controles del vehículo, un head-up display con una superficie de proyección de 14,7“ y una pantalla multifunción para los pasajeros de las plazas traseras. La delantera funciona bajo el sistema operativo Android Automotive, como en otros modelos de Polestar, y es compatible con Android Auto y también con Apple CarPlay sin cables.

A pesar de la pronunciada caída del techo en el tramo final de la carrocería, el Polestar 4 proporciona un espacio sobresaliente en el asiento posterior, tanto para las piernas como en altura, todo ello a costa de tener los pies más cerca del cuerpo de lo que es común en la mayoría de los coches. También destaca la capacidad del maletero, de 500 litros, a los que se suman los 15 habilitados en un espacio situado en el vano delantero que resulta ideal para transportar los cables de carga.

Con uno o dos motores

Como es habitual en la firma sueca, el vehículo está disponible en dos variantes. La primera lleva un único motor eléctrico de 272 caballos que envía su fuerza a las ruedas traseras y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos. La segunda dobla esa potencia (544 CV) gracias a dos motores que, emplazados uno en cada eje, le otorgan tracción total, además de facultarlo para alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 3,8 segundos. La batería, de 100 kW en ambos casos, concede 610 km de autonomía a la versión menos potente y 580 km a la Dual Motor.

Esta última lleva amortiguadores activos de control continuo. Si se incluye el Performance Pack, los mismos amortiguadores activos, suministrados por ZF, disponen de calibración especial, resortes helicoidales externos más rígidos y barras antivuelco.

La batería puede recargarse en corriente continua a una potencia máxima de 200 kW, con la que el paso del 10% al 80% de la capacidad lleva alrededor de media hora. En corriente alterna el tope se halla en 11 kW o 22 kW con el Plus Pack incorporado: la carga completa lleva 11 horas en el primer supuesto y 5,5 horas en el segundo.

El coche está equipado de serie, además, con una bomba de calor de alta eficiencia que utiliza el calor residual del motor y el aire para calentar el habitáculo y prolongar la autonomía.

Desde la variante básica, los asientos delanteros están provistos de calefacción y ajuste eléctrico, de ocho posiciones el del conductor y de seis el del acompañante.

Además de los diferentes paquetes previstos (Pilot Pack, Plus Pack, Opción de cuero Nappa, Pro Pack y Performance Pack), hay disponibles como opciones sueltas -aunque vinculadas a veces a aquellos- un techo electroquímico, los revestimientos inferiores del color de la carrocería, unas llantas deportivas de 21“, el enganche de remolque eléctrico y las ventanillas traseras tintadas. El cable de carga de corriente alterna para estaciones de carga pública o doméstica se puede solicitar sin coste.

La versión Single Motor del Polestar 4 se pone a la venta en el mercado español desde de 65.900 euros y se ofrece además en renting a partir de 870 euros al mes. Por su parte, el modelo Dual Motor cuesta 72.900 euros.

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