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Ocho asesores científicos del Gobierno de Murcia dimiten por la “manipulación” en la crisis del Mar Menor

Peces muertos hallados en la costa de San Pedro del Pinatar en octubre de 2019.

Raúl Rejón / Santiago Cabrera Catanesi

En plena crisis por el colapso ambiental del Mar Menor evidenciado por la muerte masiva de peces de hace diez días, el comité de científicos que debería orientar las medidas para salvar la laguna se ha convertido en un problema político para el Gobierno de la Región de Murcia, responsable del espacio protegido. En poco más de un año, ocho investigadores han abandonado el grupo entre quejas de “falta de independencia” y “manipulación”. Los últimos cuatro han dimitido ante la gestión de este episodio de mortandad de fauna, según ha adelantado La Verdad.

La visión de decenas de miles de peces y crustáceos asfixiados en la orilla del Mar Menor ha contradicho, a la vista de toda la atención mediática, la afirmación que hacía el presidente autonómico Fernando López Miras en marzo pasado: “El estado actual del Mar Menor es el mejor desde que comenzamos a trabajar en su regeneración”.

Solo nueve días después de que aparecieran los animales, cuatro científicos del Comité Asesor –José Álvarez Rogel, Juan Manuel Ruiz, Víctor Manuel León y Gonzalo González Barberá– han renunciado ante la insistencia tanto del jefe del Ejecutivo murciano como de su consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Antonio Luengo, en que la crisis ha sido resultado de la entrada de agua dulce con lodos derivada de las precipitaciones de la DANA del 11 al 13 de septiembre.

El Comité de Asesoramiento Científico fue creado en 2016 para dar soporte técnico a las políticas destinadas a “mejorar el estado ecológico del Mar Menor”. En algo más de tres años de vida ha protagonizado dos estampidas de parte de sus miembros.

Uno de los recién dimitidos, Gonzalo González Barberá, investigador del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas-CSIC), ha repetido que se marcha por la “falta de independencia” de los miembros a la hora de abordar las cuestiones que atañen al Mar Menor. También se ha mostrado contrariado por los mensajes oficiales lanzados por el Comité.

“Cada uno en sus cartas de dimisión desarrolla otros matices, pero los argumentos básicos son los mencionados”, subraya el investigador. Así lo reitera el científico del Instituto Español de Oceanografía, Víctor Manuel León, quien se ha limitado a decir a eldiario.es: “He hecho llegar a los responsables del Comité los motivos de mi dimisión que, por otra parte, ya eran sobradamente conocidos por ellos”. León fue uno de los firmantes del manifiesto científico que en septiembre pasado alertaba de que “el Mar Menor está muy lejos de su recuperación”.

Hace algo más de un año, en mayo de 2018, otros cuatro investigadores tomaron una decisión similar y abandonaron el comité. Una de ellas, Julia Martínez, cuenta ahora que dimitió “cansada de manipulación”. Esta doctora en Biología y directora de la Fundación Nueva Cultura del Agua, explica que le fue imposible llevar a este grupo “los estándares internacionales de cualquier comité asesor: independencia, autonomía y transparencia”.

Martínez señala que aspectos importantes como “el orden del día de asuntos por tratar lo marcaba el Gobierno regional y la independencia es muy difícil si la Consejería del Ejecutivo preside el Comité”. Lo cierto es que la orden que crea este organismo reserva la presidencia a un miembro del Gobierno además de incorporar responsables de la distintas direcciones generales del Ejecutivo murciano relacionadas con el Mar Menor añadidos a los investigadores.

Rosa Gómez, profesora del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, también formó parte de la primera ola de dimitidos en mayo del año pasado. La docente ha mostrado su apoyo “total” a los motivos que han llevado a que cuatro de sus excompañeros dieran un paso atrás en el Comité Científico.

La investigadora ha criticado la política de comunicación que vivió en el Comité y asegura que se hacían declaraciones oficiales con “opiniones personales no consensuadas”. Gómez ha recordado que en reiteradas ocasiones varios compañeros tuvieron que rectificar las explicaciones que se daban en nombre del Comité: “Me fui porque estaban poniendo en voz mía cosas que no había dicho”.

“Eran esperables”

“Las dimisiones eran esperables”, asegura el investigador en Hidrogeología del Instituto Geológico y Minero (IGME), José Luis García Aróstegui, quien también participa en el Comité Asesor. “En los comités se dan muchos debates, pero, al menos en mi disciplina –de la que soy el único miembro allí– se han hecho públicos mensajes sin consenso”. Sobre esta última crisis, García Aróstegui, entiende que “el Comité se ha focalizado en el agua superficial de la rambla de Albujón y no se ha transmitido la importancia de las aguas subterráneas que acaban en el mar. Eso hay que transmitirlo porque, si no, se envía un falso mensaje. Y eso le corresponde al comité”.

La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha rechazado las acusaciones sobre falta de autonomía por parte de miembros del Comité: “Tienen total libertad para exponer las medidas y soluciones que creen convenientes para el Mar Menor”. Luego han sostenido de nuevo que la responsabilidad del episodio de mortandad de peces en el Mar Menor se debe a la Dana: “Viene avalado por los análisis e informes científicos realizados durante el sábado 12 de octubre y los días posteriores, además de los análisis previos que reflejaban la presencia de una masa anóxica surgida tras las lluvias de septiembre”. El Gobierno regional ha defendido sus actuaciones respecto al Mar Menor, además de su “transparencia”.

Recuperación y economía

El pasado 15 de octubre, antes de dimitir, el investigador González Barberá participó como invitado en la reunión urgente del Comité de Ecología Lagunar tras la muerte masiva de peces por asfixia en la laguna. Al acabar ese encuentro explicó a eldiario.es que el sector de la agricultura debe encabezar las medidas para reducir los niveles de nitratos, muy perjudiciales para el Mar Menor.

Este análisis no deja de rozar con la postura que ha mantenido a lo largo de los años el Gobierno de la Región de Murcia desde que, en 2010, se pusiera encima de la mesa la posibilidad de expropiar hectáreas de regadío al analizar el Plan Hidrológico del Segura. El consejero Luengo ha comentado durante estos días que su objetivo es lograr compatibilizar la agricultura y la conservación tras el análisis de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre la difícil sostenibilidad del modelo agrícola actual en el Campo de Cartagena.

En este sentido, en enero de 2019, se celebraba en Madrid la importante feria turística FITUR. En el stand de la Región de Murcia, el presidente López Miras, ensalzaba las “potencialidades” de la laguna como atractivo turístico: “Mar Menor, paraíso de oportunidades”, era el eslogan. Allí, López Miras ya lanzaba el mensaje de que el humedal iba por el buen camino al asegurar “Hemos conseguido recuperarlo a pulmón y en solitario”.

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