UMU y Guardia Civil construyen un espacio para favorecer la inclusión laboral de las víctimas de delitos de odio

La Escuela de Formación Continua de la Universidad de Murcia (UMU) y la Guardia Civil de la Región de Murcia han organizado una jornada titulada 'Impulsar capacidades, romper barreras: el rol de las microcredenciales universitarias en la inclusión social y laboral', que tendrá lugar el próximo martes día 15 de julio en la Facultad de Informática de la Universidad de Murcia.

Según la organización, esta jornada aspira a ser un espacio de “construcción colectiva, impulso de sinergias y generación de propuestas eficaces frente al odio, la discriminación y la exclusión”. En otras palabras, “una oportunidad para avanzar, desde la formación y la cooperación, hacia una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia simbólica o estructural”.

Para ello, las microcredenciales son un recurso valioso: “Es un sistema relativamente nuevo que apareció para dotar a los interesados de competencias profesionales muy específicas”, ha explicado Marina Olmos, vicedecana de relaciones institucionales de la Facultad de Psicología y Logopedia de la Universidad de Murcia. Se trata de unos estudios muy flexibles, que pueden servir tanto para la especialización de profesionales que ya tienen estudios y están cualificados; o para personas que no han tenido estudios como tales: “A estos últimos se les dota de competencias muy específicas. La idea es que, juntando competencias diferentes, al final pueden acceder algún tipo de cualificación oficial”, ha abundado Olmos.

Una herramienta poderosa

“Cuando se trata de víctimas de explotación laboral, las podemos ayudar, pero es importante que también podamos echarles una mano en encontrar una forma de subsistir cuando la explotación laboral termine. Una forma es a través de estas microcredenciales, es una herramienta muy poderosa en ese sentido”, ha ejemplificado Juan Andrés Sánchez López, comandante de la Guardia Civil. Sánchez López ha recordado que en las asociaciones de víctimas de delitos de odio o de atención a personas en riesgo de exclusión social tendrán dificultades de mejorar su situación “sin una cualificación mínima”.

Las microcredenciales son especialmente útiles también para víctimas de delitos de odio, que suelen sufrir problemas de inserción laboral: “Encontramos que muchas veces las víctimas de delitos de odio son población vulnerable que no tienen prácticamente cualificación ninguna laboral ni académica. Con las microcredenciales queremos dotarles de competencias para que puedan acceder al mercado laboral”, ha incidido Olmos.

La vicedecana ha explicado que está poniendo el foco en formar a individuos en sectores con deficiencia de trabajadores: “Por ejemplo, el cuidado de mayores o en el sector agrario y de la alimentación, que son muy potentes en la Región de Murcia”.

“Hay muchos sectores con falta de trabajadores, pero que requieren de capacitaciones que no son muy complejas. Para personas que han sufrido violencia de género, pueden tener unas circunstancias que les dificulte estudiar algún tipo de formación oficial. Por el contrario, las microcredenciales son muy cortitas, pero les capacitan”.

Formación a profesionales

Las microcredenciales no solo pueden ayudar a personas en riesgo de exclusión social o víctimas de delitos de odio, también pueden ser una herramienta para dar formación específica a los profesionales que atienden a estos usuarios: “Es importante que la formación vaya también dirigida a las personas que tienen que atender a las víctimas”, ha subrayado Sánchez López. Olmos ha recordado que muchos profesionales de Cuerpos de Seguridad, de asociaciones de atención a la exclusión social, o cualquier colectivo relacionado; no saben qué recursos hay disponibles o cómo tratar a las víctimas: “La idea es capacitarlos en estas cuestiones”, ha insistido.

Para ello, han subrayado ambos profesionales, es vital la colaboración de todas las partes implicadas en el proceso. Según el comandante, la Guardia Civil está en continuo contacto con asociaciones, principalmente aquellas que tratan a víctimas de seres humanos o de violencia de género: “Tenemos muchos contactos que, juntos, pueden hacer mucho”, ha adelantado.

Precisamente la Guardia Civil ha puesto a disposición de la UMU el conocimiento que tiene sobre las distintas asociaciones, mientras que la universidad implementará el sistema de microcredenciales y la formación académica a estos colectivos.

Apertura del Observatorio contra Delitos de Odio

Con motivo de estas jornadas también se ha presentado el Observatorio contra Delitos de Odio, desarrollado por la UMU y la Guardia Civil: “Celebramos cualquier esfuerzo que se pueda hacer para intentar ayudar a que las personas tengan una red de apoyo que les facilite poner una denuncia”, ha subrayado el comandante.

Olmos ha explicado que la Guardia Civil y la universidad llevan un año y medio trabajando en este organismo, que pretende promover proyectos de iniciativa social y de investigación: “La idea es aunar los esfuerzos de los Cuerpos de Seguridad, abarcar y tratar los delitos de odio desde el conocimiento académico y la investigación”, ha resumido la vicedecana.

El comandante ha explicado que, estadísticamente, no se ha apreciado un incremento de los delitos de odio, pero que no descartan que se estén infradenunciando: “Debemos tener en cuenta que son delitos que principalmente afectan a colectivos muy específicos. En el caso de las personas migrantes, por ejemplo, en ocasiones desconfían de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de sus países de origen. Aunque según nuestras encuestas suelen confiar en que estamos para ayudarles, siempre queda esa reticencia”.