Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“Llevo diez años imputado sin saber de qué se me acusa”

Juan Escudero, exalcalde socialista de Los Alcázares, junto al Mar Menor / MJA

María José Alarcón

Los Alcázares, Murcia —

Juan Escudero acude a la primera entrevista que concede en una década con la misma cazadora con que fue llevado al calabozo, donde estuvo cinco días tras ser detenido en su domicilio en enero de 2008. Me cuenta que es una prenda a la que le tiene un gran cariño a pesar de todo. Nos encontramos en patio del Balneario de la Encarnación de Los Alcázares, el mismo lugar en el que se constituyó el ayuntamiento de esta localidad del Mar Menor de la que Escudero fue alcalde, hasta que la Guardia Civil lo detuvo por su supuesta implicación en la Operación Ninnete, que investiga un presunto caso corrupción urbanística en el municipio.

¿Llegar a ser alcalde de Los Alcázares para usted, que vivió en este emblemático lugar el nacimiento del ayuntamiento, fue un sueño que luego se convirtió en una pesadilla?

Es verdad que la salida no fue la deseada, porque la política es dura y está llena de gente tóxica, pero el tiempo que le dediqué a la alcaldía me llenó de satisfacción, y mi trabajo está ahí. Lo hice pensando en la gente y la gente lo ha tocado, lo ha disfrutado. Luego, bueno, en la política se tiene adversarios y enemigos... Los primeros, los adversarios, están enfrente, en los partidos de la oposición. Y los segundos, los enemigos, muchas veces son más peligrosos y los tienes dentro de tu propia casa.

¿Se sintió abandonado por el Partido Socialista?

Más que abandonado, el PSOE me maltrató. Cuando sucedieron aquellos acontecimientos, el partido ni siquiera me escuchó, y eso que además de alcalde era diputado en la Asamblea Regional, y que junto con Miguel Navarro, yo era, según los dirigentes de entonces, un “activo del partido”. En la cabeza de aquellos dirigentes había otros pensamientos.

¿De qué personas me habla? ¿Quién era esa gente que usted llama tóxica?

La gente que dirigía el partido, empezando por el Secretario General, que era el máximo responsable, y que trepó y trepó, pisando a quién hiciera falta con tal de conseguir sus objetivos. Y de hecho los consiguió sin duda.

¿Cree que fueron a por usted?

Tengo la sensación de que en aquellos momentos se dio una moneda por otra. En aquella época se estaban moviendo todos los asuntos urbanísticos y las acusaciones de corrupción, y a Lorca y a Los Alcázares nos colocaron como los paradigmas socialistas del ladrillo, del urbanismo incontrolado. Yo invité entonces a que se dieran una vuelta por aquí y vieran la calidad de vida que conseguimos y los servicios que tenemos.

Parece que lleva usted peor lo que le sucedió en el partido que la imputación.

No, pero me hubiera gustado que el partido me hubiera tratado como a una persona y no como a un perro, porque yo tengo mujer e hijos, y ellos incluso me lo han dicho: “Te tenían preparada la carta de liquidación la noche antes”. Si hubiera tenido la oportunidad, ante mi situación, yo mismo me hubiera apartado. Hasta me habría dado de baja para defenderme en el ámbito de lo privado. Yo dimití cuando me lo pidieron, ya me anunciaron entonces que se iba a presentar un otoño muy mediático. ¿Qué pasa? ¿Lo sabían también? Yo creo que hay cosas que se sabían, cosas de las que ellos incluso participaban.

¿Como qué?

Pues mire, yo creo que estaban en todo el proceso de utilizar a determinados alcaldes como moneda de cambio, para decir que los socialistas también damos ejemplo con los nuestros. Pero claro, tú tienes que dar ejemplo con los tuyos cuando tengas pruebas fehacientes de que se ha cometido un delito o de que se están generando irregularidades que son palpables. Pero bueno, los dirigentes pasan y el partido sigue, y eso es lo importante. Yo ya no soy ni militante, pero sigo teniendo relación con muchos socialistas y hay gente estupenda. Hay quien me pregunta cómo puedo defender al partido socialista después de que me haya machacado tanto, y yo siempre contesto que para mí el partido es diferente a sus dirigentes, con los que en algún caso no me iría ni a tomar una caña, entre otras cosas por su poca catadura moral, pero en el conjunto de la militancia hay mucha gente que siente y vive el socialismo con pasión.

¿En qué consiste la Operación Ninette?

Pues no lo sé. Llevo diez años imputado y todavía no se por qué. Tengo cincuenta años y una década de mi vida se ha esfumado, y ya no la voy a recuperar. Lo lamento más que por mí, por mi familia, mis hijos... Con eso no puedo, con el daño que está sufriendo mi mujer que también está imputada. Eso lo llevo muy mal.

Usted fue detenido, su patrimonio ha sido investigado y en estos momentos continúa imputado. ¿No sabe la razón?

Pues no, porque todavía no se ha producido ninguna acusación concreta. La Operación Ninnete surge del procedimiento 787/05, que arranca en 2005 por una denuncia que presenta el Partido Popular, que da lugar a una diligencias previas y que en 2008 desemboca en varias detenciones, entre ellas la mía. Y a partir de ahí sigue la instrucción y vamos por 2015. Nunca entenderé mi detención. Podían haberme llamado a declarar, ponerme a disposición judicial como ha pasado con otros imputados... Creo que fue una medida desproporcionada, un sinsentido. Otros como Urdangarín, con causas mucho más graves encima, nunca han sido ni detenidos ni esposados. Yo pasé cinco noches en el calabozo y no me avergüenzo por ello. Algún día se demostrará que fue injusto.

¿Es cierto que usted sabía que iban a detenerle?

No, no es verdad. Fue algo infundado por alguien con muy mala fe. En el sumario se le atribuye a mi mujer un comentario en ese sentido y es radicalmente falso que estuviéramos esperando nada.

¿Es usted un corrupto?

No, no lo soy. En diez años no se ha encontrado nada que lo demuestre, ni siquiera en Andorra, adonde viajaba con mi familia porque nos gustaba. Mi patrimonio está claro y la investigación patrimonial de Hacienda ha determinado que lo que tengo es lo que he declarado. Además, públicamente, en los veinte años de alcalde, ahí están mis declaraciones de la renta. Está todo claro, nítido y transparente. Estoy muy tranquilo, ya lo estaba cuando me encontraba en el calabozo. No tengo nada que ocultar, ni mi mujer tampoco, que no se qué hace imputada. Espero que todo se aclare lo antes posible... No quiero ni debo ir contra nadie, quiero ser respetuoso con la justicia pero no entiendo como se puede alargar tantos años la instrucción. Diez años es mucho tiempo.

¿Le ha tentado alguna vez el empresario Juan Antonio Roca, por ejemplo?

No, nunca, jamás he tomado ninguna decisión influido por ninguna prebenda, ni por haber recibido ninguna cesta de Navidad... Cestas recibía todo el mundo en esa época, de Roca y de otros empresarios. Era una señal de cortesía. Ahora hay mucho papanatismo con eso.

¿Es consciente de que la opinión publica puede pensar, “algo habrá hecho cuando le han detenido y sigue imputado”?

Yo también lo pensaría, pero estoy muy tranquilo. Mi vida personal y profesional es muy sencilla. Como alcalde me entregué a mi pueblo y a mi partido. Poco a poco se irá demostrando mi inocencia, y cuando todo termine, escribiré mis memorias, y diré que se me trató mal. Quedará para la historia. Ya me ha pasado con otro asunto, una denuncia del PP que fue motivo para una portada insultante de La Razón. Les denuncié y nueve años después han condenado a pagar casi cien mil euros a la presidenta del Partido popular de Los Alcázares, aunque de eso por desgracia nadie ha dicho nada... Ni tampoco de los insultos que me profirieron, que me llamaron además de corrupto, chorizo.

¿Y cómo se vive tantos años involucrado en un proceso judicial de esta envergadura?

Yo soy bastante fuerte y la parte emocional la llevo bien, pero soy un ciudadano de segunda y tengo todos mis bienes embargados, con anotaciones preventivas. Tengo un interventor judicial, el máximo disponible al mes son 1.500 euros, tengo que ir al juzgado a firmar, no puedo emprender ninguna actividad, en los bancos no me abren ni la puerta, cada vez que tengo que hacer un pago aparece bloqueo judicial... Vamos, que no estoy en las mismas condiciones que el resto de ciudadanos. A fecha de hoy no estoy acusado de nada, pero si llega lo recibiré con tranquilidad. Nunca metí la mano, y la pata, tendrán que decirlo los ciudadanos, que siempre me respaldaron elección tras elección.

¿Le han vuelto la espalda sus vecinos?

No, todo lo contrario, sólo recibo cariño y apoyo.

Y en el PSOE, ¿conserva algún amigo?

Muchos. Yo al PSOE lo quiero. Siento no poder estar dentro porque soy socialista de corazón, y con todo lo que me ha pasado, no puedo ni quiero dejar de serlo.

Etiquetas
stats