Navarra Suma gana las elecciones generales, pero se deja 20.000 votos respecto a 2016

UPN sigue siendo el partido preferido por los electores navarros, pero su apuesta conjunta con PP y Ciudadanos no ha funcionado como debiera: aunque sigue siendo la opción más votada, se deja casi 10 puntos porcentuales de voto si se comparan sus resultados de hoy con los obtenidos en 2016 por la coalición UPN-PP por un lado y Ciudadanos por otro.

Navarra Suma ha provocado que los partidos en conjunto reciban menos papeletas que por separado, y solo los representantes designados por UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, tienen reservados sendos escaños en el Congreso. De hecho, los regionalistas recibieron en 2016 más votos coaligados solo con el PP, sin Ciudadanos. Lograron entonces 106.976 apoyos (sin contar con los 20.505 de Ciudadanos), y en 2019 la coalición recibe 107.124.

Es pronto para afinar el análisis, pero con un aumento de la participación de casi 9 puntos (pasa del 67,4% al 76,29%) y con un nuevo partido más en la coalición, algo no ha funcionado en Navarra Suma. Quizá las dudas planteadas hacia los regímenes forales por parte de líderes nacionales de la formación naranja hayan tenido que ver en la fuga de votos, ya que Ciudadanos no logra en Navarra los buenos resultados del conjunto de España.

Al igual que en el conjunto del Estado, el PSN ha vivido una noche triunfal. El aumento de un 10% de sus votos (pasa de 58173 a 94094) le permite pasar de un congresista a dos, si bien la noche ha sido escenario de una dura pugna entre la socialista Conchi Ruiz y la representante de EH Bildu, Bel Pozueta, que estuvieron arrebatándose mutuamente el escaño hasta que finalmente, y con más del 98% escrutado, los votos cayeron del lado socialista.

Unidas Podemos logra mantener a Ione Belarra en el Congreso de los Diputados, pero su caída de 10 puntos en el voto recabado le hace ceder el segundo congresista que logró en 2016. Unos resultados que, sin ser buenos, no suponen un descalabro para la formación morada: pasa de 94972 votos a 68168.

La gran perdedora de la noche, no por el resultado, sino porque a pesar de aumentar el apoyo en votos no logra entrar en el Congreso, es EH Bildu. A punto de repetir las hazañas realizadas en 1986 por Herri Batasuna y en 2011 por Amaiur, cuando consiguieron enviar a sendos representantes de la izquierda abertzale a Madrid, no ha sido posible. Bel Pozueta logra aumentar los apoyos de 31374 a 46640, pero no fue suficiente para desbancar a la socialista Conchi Ruiz.

El resto de partidos no consigue representación. Geroa Bai logra un 6% de los votos frente al 4,28% de 2016. Vox, en su estreno en Navarra, logra un 4,84% del voto, 17660 papeletas que serán un problema para la coalición Navarra Suma en la cita decisiva con las urnas del mes que viene.