El 58% de los alumnos españoles utiliza la inteligencia artificial (IA) para realizar trabajos académicos, según revela el último estudio elaborado por Empantallados y GAD3. Este dato plantea una importante encrucijada para las escuelas: ¿debería incorporarse la IA en los currículos?, y en caso afirmativo, ¿cómo se puede hacer de forma efectiva? Conscientes de este desafío, un proyecto europeo en el que participa la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha diseñado veinte unidades didácticas que integran herramientas de inteligencia artificial en diversas asignaturas de primaria como Matemáticas, Música o Física.
Izaskun Jorajuría, profesora encargada de liderar el proyecto en la UPNA, compara la llegada de la IA a las aulas con la irrupción que supusieron Internet y Google hace algunos años: “Ya está aquí y hay que enseñar a utilizarla bien, porque la van a tener que usar en el futuro”. En este sentido, estudiantes del Máster de Profesorado de la UPNA, junto a alumnos de las universidades de Florencia (Italia) y Afyon Kocatepe (Turquía), han desarrollado estas unidades didácticas con el objetivo, según explica la propia UPNA, de “potenciar la motivación, la participación y mejorar los resultados de aprendizaje del alumnado”.
Este proyecto refleja un enfoque de integración de la inteligencia artificial frente a su rechazo o limitación. Jorajuría sostiene que los docentes deben plantearse nuevas formas de enseñar y evaluar: “En los nuevos tiempos en los que estamos, hay que cambiar el modelo de enseñanza (…) Igual ya no se puede mandar hacer una redacción en casa porque sabes que te la va a copiar y además que ahora mismo la Inteligencia artificial es indetectable. Entonces en vez de mandar una redacción habría que hacer otro tipo de actividades”.
Entre las soluciones propuestas, la profesora propone impulsar las pruebas orales y la elaboración de redacciones en clase, sacando provecho a las tecnologías disponibles. “Igual puedes decirles que utilicen en casa cualquier herramienta para que les dé ideas en la redacción y cojan los puntos principales para luego al día siguiente hacerla en clase”, explica Jorajuría. Sin embargo, insiste en la importancia de no abusar del uso tecnológico, sino más bien defiende “un uso adecuado y puntual según las circunstancias”.
Por otro lado, Empantallados, la plataforma sin ánimo de lucro que busca ayudar a las familias a educar a sus hijos en el buen uso de la tecnología, también señala que el 48% de los profesores españoles ya ha adaptado sus métodos educativos a la inteligencia artificial, especialmente en la ESO. Según Jorajuria, la educación deberá seguir adaptándose aún más en los próximos años, poniendo especial atención en tres aspectos clave: la ética, la desinformación y el pensamiento crítico.
La docente subraya la necesidad urgente de que los estudiantes aprendan a discernir la información verdadera de la falsa, “porque ahora mismo tienden a creer todo lo que ven en plataformas como TikTok”. Para ello, considera fundamental desarrollar desde temprano el pensamiento crítico del alumnado, ya que aunque la inteligencia artificial puede ser una ayuda, “muchas veces la información proporcionada no es correcta y es necesario analizar críticamente si lo que te ha dicho está bien o no”.
Jorajuría aboga por abandonar un modelo educativo en el que “cogen un libro, se lo memorizan, lo vuelcan en un examen y luego lo olvidan”, avanzando hacia otro en el que los estudiantes deban “aprender a utilizar la información (…) y saber explicar por qué han hecho una cosa u otra”. El libro resultante del proyecto será publicado como recurso de referencia para docentes de Turquía. La profesora navarra afirma: “[los alumnos] ya utilizan la IA en casa, ahora tenemos que enseñarles a hacer buen uso de ella”.