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“Hay que poner soluciones a la necesidad social, y ya llegamos tarde”

Eduardo Jiménez, en la sede de la fundación Anafe.

Garikoitz Montañés

Más que una prioridad, debe ser un eje sobre el que gire el próximo Gobierno Foral. Esta es la petición que ha trasladado la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza, primero en conferencia de prensa y esta semana en una reunión con Geroa Bai, al próximo Parlamento. La Red, que agrupa a 27 colectivos sociales, recuerda de esta forma que las políticas sociales necesitan un giro, que Navarra no puede caer en la autocomplacencia por sus buenos resultados en comparación con otras autonomías, y que los informes presentados por expertos de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) insisten en que la pobreza severa ha aumentado y hay una bolsa de personas cuya situación de necesidad perdurará pese a los brotes verdes. Si los hay, porque el vicepresidente de la red, director de la fundación Anafe (organismo vinculado a CCOO que se centra en la incorporación social y laboral de personas inmigrantes) y afiliado de Izquierda-Ezkerra, Eduardo Jiménez Caro (Pamplona, 1973), duda abiertamente de ello.

La semana pasada, la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza insistió en una conferencia de prensa en que las políticas sociales deberían guiar la actuación, de forma transversal, del próximo Gobierno de Navarra. ¿Era una llamada de atención?

La labor fundamental de la Red es poner voz a los sin voz y manifestar que en esta sociedad no todo es perfecto, que hay dificultades y muchas personas que lo están pasando mal. Y lo tienen que tener en cuenta [se refiere a la clase política] no sólo cuando es el periodo electoral, sino antes, durante y después.

Después del 24M, se ha puesto mucho el foco en los reproches entre los partidos, en la cuestión identitaria… ¿Los colectivos han temido que se perdieran de vista las necesidades sociales?

Hablamos de una sociedad que parece que no tiene problema y hay que recordar que son muchos y muy gordos. Asistimos a una crisis que arrancó en 2008 y dura ya demasiado. Ahora hay muchas familias que cayeron en el desempleo y han agotado esas prestaciones, son preceptoras de la Renta de Inclusión Social… Cada vez más personas se encuentran en una situación peor, así que hay que poner soluciones y ya llegamos tarde. Así que, lejos de debates que no nos interesan tanto, esperamos que la agenda del Gobierno esté centrada en nuestro mayor problema: la lucha contra la pobreza.

Los colectivos sociales insisten mucho en las últimas semanas en recordar estas situaciones de necesidad, a pesar de que, por ejemplo, un informe del Instituto Nacional de Estadística situó a Navarra como la segunda autonomía con menor riesgo de pobreza de España. ¿Si la situación económica mejora, puede que la población media se olvide de las personas que lo pasan peor?un informe del Instituto Nacional de Estadística

Buf. Yo veo todavía lejos ese escenario, porque una recuperación de los datos macroeconómicos no se está trasladando a la sociedad. No se genera empleo neto, el que se crea es precario y sin derechos, y no llega al conjunto de la población. Nadie visualiza ese escenario. Y si se da, ya nos ocuparemos de recordar que hay personas que, cuando todo va bien, a ellas no solo no les va bien sino todo lo contrario. Esta sociedad genera sujetos excluidos cuando va bien, y si van mal ya ni te lo cuento.

El consejero de Políticas Sociales, Íñigo Alli, cuestionó las conclusiones de un informe de la cátedra CIPARAIIS, que señaló que 30.000 personas en Navarra sufren pobreza severa. ¿Fue un error por parte de UPN? cuestionó las conclusiones

No lo sé si fue un error de UPN. Nosotros llevamos veinte años trabajando en esto y nos han tocado diferentes gobiernos, aunque sí es verdad que habitualmente con el mismo color. Pero también han sido diferentes personas con diferentes sensibilidades, y lo importante es compartir el diagnóstico. Porque ahora parece que todos dibujamos que la situación es mala y otros que todo está bien. Quizás en la última época la distancia ha sido mayor, o ha habido más incomprensión, y seguro que tienen que ver mucho las circunstancias. Por las insuficiencias presupuestarias… Alli tendría que haber escuchado más a las organizaciones y haber atendido más los estudios como los de CIPARAIIS. La autocomplacencia poco o nada aporta. No tenemos que entrar en un juego de dimes y diretes.

¿La actividad en la fundación se ha disparado en los últimos años?

Pasa siempre lo mismo: la paradoja es que, en una situación de crisis socioeconómica como la actual, se dispara la demanda y es cuando tenemos menos recursos para atenderla. Es el mundo al revés. Tienes más necesidades, vas al cajón y no encuentras las herramientas que necesitas; es frustrante. Esta crisis ha afectado a personas que pensaban que no les afectaría una crisis, pero si repasamos a las personas afectadas, la inmigración se ve muy claramente. Fueron los últimos en llegar a esta sociedad al calor del boom económico, se demandaba mano de obra, pero no tuvieron el tiempo suficiente para generar los derechos suficientes como para tener una prestación que se alargara en el tiempo. También fueron los primeros en salir del mercado de trabajo, porque tenían contratos temporales… Prácticamente el 45% ha salido de la Seguridad Social, y muchos no han podido seguir pagando la hipoteca y han sufrido el tema de los desahucios en primera persona. Y ahora están en una economía de guerra.

Sindicatos y colectivos sociales han dejado claro que esperan que el próximo Gobierno actúe ante estas necesidades sociales. ¿Tantas expectativas no pueden sentirse traicionadas si no hay mejoras?

El volumen del problema es abordable, pero desde luego no lo vamos a arreglar con una varita mágica en dos días. Si la economía va bien, se genera empleo, se podrá corregir una parte del problema, y si se reorientan las políticas hacia las cuestiones sociales, habrá una garantía de ingresos para las personas. Pero habrá que seguir trabajando, y esto no se va a acabar ni hoy ni mañana. Pero sí creo que este Gobierno debe invertir más y mejor.

¿Organizaciones como la red serán igual de beligerantes como con el anterior gobierno?

(Sonríe). Nosotros no somos beligerantes. Sí reivindicamos nuestra autonomía, y recordaremos que esta sociedad tiene problemas que afectan a personas con nombres y apellidos, y que si no los conocen nosotros les recordaremos quiénes son. Y eso lo haremos con el gobierno que estaba, con el que viene y con el que esté pasadomañana.

Y, como afiliado de I-E, le pregunto: ¿esa labor sería más fácil desde dentro del ejecutivo?

Mi opinión personal es que en los sitios hay que estar participando y, también, en la gestión. Me gustaría que I-E estuviera dentro del gobierno, que es donde se llevan adelante los proyectos y se concreta lo que se decide en el Parlamento. Hay más capacidad de incidir.

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