El 'caso Balenciaga', visto para sentencia: la Fiscalía mantiene la petición de 8 años de cárcel para Camio
El juicio por el saqueo de las sociedades instrumentales creadas para la puesta en marcha del museo Balenciaga de Getaria (Gipuzkoa) en homenaje al modisto vasco más universal ha quedado visto para sentencia este miércoles tras siete sesiones en un juzgado de San Sebastián. Y las noticias para el principal acusado, el gestor de esas sociedades (Fundación Balenciaga primero y, después, Berroeta Aldamar) y exalcalde de Getaria por el PNV, Mariano Camio, no son halagüeñas. La Fiscalía y la acusación particular (representando a Berroeta Aldamar) han mantenido punto por punto las imputaciones contra un Camio que, el primer día, negó haberse lucrado él y haber beneficiado a quien era su pareja y fue contratado como arquitecto del proyecto, el cubano Julián Argilagos, que no ha sido juzgado por estar fugado de la Justicia.
En el trámite final, el fiscal Juan Carlos Gálvez ha ratificado la solicitud de que Camio sea condenado a ocho años de prisión por los delitos de administración desleal, delito societario por ocultación de información, falsedad en documento mercantil y malversación, informa Efe. La tesis de las acusaciones es que Camio dispuso de los más amplios poderes en las sociedades que gestionaban la creación del museo con el legado de Balenciaga y que se valió de ello para obtener un enriquecimiento ilícito para sí mismo y para Argilagos, lo que incluyó unos honorarios desorbitados para el arquitecto, trabajos no efectivamente realizados, viajes y hasta repostajes y arreglos del vehículo particular.
“Camio era todopoderoso. Disfrutó de las más amplias facultades de administración de todos los bienes y contratación de todo tipo de personal en cualquier jurisdicción”, según Gálvez, que ha hablado de irregularidades económicas “estratosféricas”. En la misma línea se ha pronunciado la acusación particular, que entiende que el exregidor 'jeltzale' movió hilos para “beneficiar a una persona con la que le unía una estrecha relación personal especial”. “Muy fuertes relaciones tenía que haber entre ambos para que se concertarse el pago de honorarios y gastos injustificados e indebidos por importe de 1.500.000 euros, que fueron regalados por Mariano Camio”, ha manifestado.
El juicio, que acumula un retraso de años, se inició la pasada semana sin Argilagos y con un Camio que se dijo “tranquilo”. No rehuyó las preguntas del fiscal, pero sí se mostró “indignado” por algunas acusaciones, como los gastos con la Visa Oro del museo. Muchos testigos han cuestionado la gestión de Camio estos días, aunque también ha contado con el respaldo de antiguos colaboradores como Mikel Alonso. Un descendiente del artista, Agustín Medina Balenciaga, describió como “surrealista”todo lo que ha rodeado al museo del genio de Getaria.
