Gobierno Vasco cree que la sociedad vasca no podrá avanzar sin una “mirada crítica de lo que supuso el terrorismo”

El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha advertido de que “la sociedad vasca no podrá avanzar sin una mirada crítica de lo que supuso el terrorismo y la violencia”.

En declaraciones a Cadena Ser, recogidas por Europa Press, Fernández ha sido cuestionado, además, por el 20 aniversario del asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco y el hecho de que haya habido ayuntamientos vascos en los que no se han alcanzado acuerdos para firmar declaraciones institucionales.

“Lamentablemente, no todas las fuerzas políticas coinciden en que un hecho como éste debe ser denunciado y rechazado con absoluta claridad y de forma compartida y unida. Hay que mirarlo con perspectiva y creo que lo que no se ha conseguido hoy se conseguirá pronto”, ha valorado.

Por otro lado, ha recordado que el Gobierno Vasco participa todos los años en el acto organizado por el Consistorio de Ermua en recuerdo a Blanco, así como en aquellos foros donde se le invita.

Asimismo, Fernández se ha referido al informe del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo que refleja que el 44% de los ciudadanos encuestados apuesta por pasar página sobre lo ocurrido, mientras que el 43% defiende la necesidad de recordar el sufrimiento de las víctimas.

A juicio de Fernández, “hay que buscar una síntesis de las dos”. “Es lógico que todas las sociedades quieran mirar hacia delante y busquen el futuro, pero el Gobierno vasco defiende que no podemos avanzar sin hacer una mirada crítica hacia el pasado y memoria crítica de lo que supuso el terrorismo y la violencia”, ha añadido.

Cuestionado por un posible acercamiento de los presos de ETA a Euskadi, Fernández ha reconocido que, de momento, “no se ha movido nada”, pero estamos ante “un escenario completamente diferente al de hace unos años”.

“Tenemos una sociedad que en este tema tiene una sensibilidad y quiere que se acabe esta situación de alejamiento injustificado de los presos por el daño que se hace a sus familias y esto debería resolverse. El primer paso debería ser hablar entre instituciones de manera normalizada y compartida”, ha advertido.

En este sentido, ha confiado en que “no toda la realidad se agote en las declaraciones públicas” de algunos representantes políticos y el buen hacer entre instituciones y fuerzas políticas permita “abrir expectativas de cambio”.

“Tenemos que insistir de manera democrática en la conveniencia de que haya cambios en la política penitenciaria, presentar propuestas y convencer de que el que se dé un cambio es bueno desde un punto de vista legal, democrático y de convivencia”, ha finalizado.