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El Gobierno presenta una presupuesto histórico de 11.486,4 millones sin temor a perder el apoyo del PP

El consejero Azpiazu, con Erkoreka, antes de la rueda de prensa de presentación de los presupuestos

Iker Rioja Andueza

El Gobierno vasco ha presentado este martes su proyecto de presupuestos para el ejercicio 2018 firmemente convencido de que, a diferencia de lo que ocurre en el Ejecutivo central al hilo de la crisis catalana, ni tendrá que retirarlo por falta de apoyos parlamentarios ni tendrá que revisar a la baja las previsiones económicas. Las cuentas marcan un techo de gasto histórico de 11.486,4 millones de euros, 426,7 millones más a disposición de la Administración autonómica que en el presente ejercicio fruto de la mejora ostensible de la recaudación de impuestos. Estas cifras, sin embargo, no supondrán un gran margen de maniobra por dos motivos: los compromisos adquiridos con los funcionarios (se plantea incluso mejorar la aportación a Itzarri del 0,5% al 1% y no se teme que la ausencia de presupuestos en el Estado frene este plan) harán que los gastos de personal suban 102 millones y el coste de la deuda (amortizaciones e intereses) se dispara en 310,7 millones (requerirá no ya el 9% sino el 11% del presupuesto total).

El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, se ha mostrado convencido de que “son presupuestos buenos para Euskadi” y ha indicado que “no contempla un escenario de prórroga”. En 2017, el Gobierno de PNV y PSE-EE contaron con la abstención activa del PP a cambio de 29 millones con letra pequeña para sortear la ratificación parlamentaria de las cuentas, algo que llegó en paralelo a los apoyos que el PNV brindó en las Cortes Generales al Gobierno de Mariano Rajoy. Es un hecho que el ministro Cristóbal Montoro retrasó hace unas semanas la presentación de los presupuestos generales precisamente por el desmarque del PNV, crítico con la gestión de la crisis catalana, si bien en Euskadi Azpiazu opta por no “especular” ante la posibilidad de que el partido de Alfonso Alonso se tome esta particular venganza política. En todo caso, el Gobierno se muestra dispuesto a “hablar con todos sin ninguna excepción” para lograr apoyos parlamentarios, aunque el año pasado EH Bildu y Elkarrekin Podemos marcaron grandes distancias.

El titular de Hacienda también ha calificado de “despropósito” discutir en torno a una posible afección de la situación en Catalunya en la economía vasca. No sólo eso, Euskadi plantea 2017 con un crecimiento del PIB del 2,9% (la previsión inicial era del 2,3%) y en 2018 se prevé una subida del 2,4%. Azpiazu, que se ha referido al clima económico en Estados Unidos, China, Latinoamérica, Reino Unido o Francia, ha ratificado el “cierto optimismo” imperante en la Administración vasca en cuanto al comportamiento de la economía y del empleo, hasta el punto de considerar que será posible acercarse ya en 2018 al objetivo de legislatura de que la tasa de paro baje de la barrera psicológica del 10%. El impacto catalán es “indirecto” y “lejano”, ha dicho el consejero, que ha recordado que Euskadi vende allí la mitad de lo que compra (1.000 millones frente a 2.000).

Sigue el recorte del 7% en la RGI

Azpiazu ha explicado que el Gobierno “sigue fiel” a su apuesta social y ha remarcado que “el 77%” del dinero total irá a este capítulo en 2018, un punto más que en 2017. No obstante, las áreas de Empleo y Políticas Sociales (+0,7%) y Educación (+1,9%) verán incrementada su dotación por debajo del 2,9% que el Ejecutivo ha fijado como subida media para los distintos Departamentos y que sí superan Salud (+3,6%) y Medio Ambiente y Vivienda (+7,2%).

Numéricamente, es el área inversora, el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras que dirige Arantxa Tapia, el que peor parado sale en el reparto de fondos al perder un 14,9% de recursos respecto a 2017, es decir, 155,9 millones menos. Eso sí, se trata de un ajuste contable ya que este año no se han planificado como los anteriores 350 millones inamovibles para las obras de la 'Y vasca' en Gipuzkoa, competencia del Gobierno vasco aunque luego corren a cargo del Estado mediante un descuento del Cupo. Con el corredor de alta velocidad guipuzcoano ya muy avanzado, se ha producido “un ajuste de los créditos de gestión” hasta dejar la dotación en 161,4 millones, una cifra “en coherencia con la planificación” de obras para el ejercicio. Sin ese efecto, Tapia contará con un 4,8% más de fondos, una subida por encima de la media.

El consejero Azpiazu ha explicado que crecen las partidas de farmacia, ayudas contra el copago de medicamentos, guarderías, Universidad, políticas de vivienda, EiTB, euskara o planes de empleo. Y ha añadido que la renta de garantía de ingresos “experimentará una actualización del 1,5%”, en línea con la subida del IPC de modo que los perceptores, unos 60.000, no pierdan “poder adquisitivo”. No obstante, el Gobierno sigue sin derogar el recorte del 7% en todas las prestaciones introducido en 2011 por el Ejecutivo del PSE-EE y que se ha mantenido año sí y año también con el paso de los años.

Arriola, la subida porcentual más alta de todos los Departamentos

De los 426,7 millones adicionales respecto al presupuesto de 2017, 15,8 estarán gestionados por los tres consejeros del PSE-EE en el gabinete de Iñigo Urkullu. El más beneficiado es el 'hombre fuerte' de los socialistas, Iñaki Arriola, que había reclamado más medios en comparecencias parlamentarias y que verá crecer su presupuesto para Vivienda y Medio Ambiente hasta los 205,9 millones. Porcentualmente, es la subida más alta de todos los consejeros (+7,2%). El área de Turismo, Comercio y Consumo de Alfredo Retortillo crece exactamente un 2,9%, el porcentaje medio fijado por Hacienda, lo que se traduce en apenas 1,1 millones más. En Trabajo y Justicia, en cambio, la mejoría es inapreciable, del 0,4% (800.000 euros).

Con estas cifras, el conjunto de Consejerías del PSE-EE seguirán gestionando apenas 4 de cada 100 euros totales. El porcentaje previsto en 2018 es del 3,95% por un 3,96% de 2017. No obstante, el reparto final podrá alterarse en la negociación parlamentaria. Será el lunes cuando el consejero Azpiazu entregue a la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, los distintos tomos que componen el proyecto presupuestario.

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