El Servicio Vasco de Salud toma declaración a los médicos que denunciaron las filtraciones de la OPE
Los opositores que desde marzo han venido denunciando la existencia de irregularidades en las oposiciones de Osakidetza, concretamente en las pruebas de las especialidades de medicina hospitalaria, comparecerán este viernes ante el instructor del expediente informativo abierto por el Servicio Vasco de Salud como consecuencia de las denuncias de fraude, que también están residenciadas ya en la Fiscalía. Esta toma de declaración será el primer hito de la investigación interna anunciada por el consejero de Salud, Jon Darpón, a pesar de que formalmente se mantiene el discurso de que no hay “elementos objetivos” para sospechar que se produjeron filtraciones para beneficiar a facultativos muy concretos de determinadas especialidades. Para finales de mes se espera también que el profesor de la Universidad de Oviedo José Muñiz Fernández, experto en Psicología Matemática, entregue sus conclusiones tras el “análisis de coherencia” de las notas de los exámenes de la OPE, de las cuales se deducen indicios de anomalías según los estudios elaborados por LAB y el Sindicato Médico de Euskadi (SME).
Según ha podido saber este periódico, dos de los tres médicos de Osakidetza que dieron la voz de alarma ante las posibles irregularidades varios meses antes de la celebración de los exámenes pasarán mañana por la sede central del Servicio Vasco de Salud, en Vitoria, a la que acudirán asistidos por el sindicato ESK. ESK, como ELA, LAB, CCOO y el SME, han acudido a la Fiscalía ante las sospechas de filtraciones.
Estos facultativos -que sostienen que los 'elegidos' para lograr una plaza en los grandes hospitales reciben con antelación un sobre con las preguntas- acudieron ya al ministerio fiscal y al Ararteko antes de los exámenes sin que ninguno de los dos organismos tomara cartas en el asunto. El argumento fue el mismo: sin que el posible fraude se hubiese cometido, no se podía actuar. Como última baza, estos opositores, a través de ESK y de la formación política Elkarrekin Podemos, registraron en un notario los nombres de algunos de los beneficiarios en la categoría de Anestesiología. Y acertaron.
El consejero Darpón -y este mismo jueves el PNV en el Parlamento- han restado validez a esa prueba y, además, han criticado que quienes conocían un posible delito no lo denunciaran. La realidad es que sí se trasladaron las sospechas a la Fiscalía y al Ararteko y que no se denunció internamente por temor a “represalias”.
En paralelo, tras los exámenes de dos categorías dos médicos que participaban en los respectivos tribunales manifestaron por escrito sus sospechas de manipulación. Lo hizo un facultativo de Angiología y otro de Cardiología. Este último, Ángel Loma Osorio, corroboró la existencia de irregularidades en una entrevista con este periódico.
Por los informes del SME y de LAB, además de por la actuación de la propia Osakidetza, hay sombras de duda sobre 19 categorías de medicina especializada, aunque sólo recaen medidas cautelares sobre cinco de ellas. Cuatro están paralizadas temporalmente (Cardiología, Anestesia, Angiología y Cirugía Plástica) y una quinta, Pediatría, ha visto cómo se eliminaba una de las preguntas. “Si hay que repetir exámenes, se repetirán”, manifestó Darpón en Radio Euskadi.
