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Urkullu pone en valor sus acuerdos con Rajoy y la “vía bilateral” para reformar el autogobierno vasco

El lehendakari, Iñigo Urkullu

Iker Rioja Andueza

El lehendakari, Iñigo Urkullu, pronunciará el jueves en el Parlamento Vasco un discurso en el que pondrá en valor los acuerdos del Gobierno que preside, una coalición del PNV y el PSE-EE, con el Ejecutivo de Mariano Rajoy y defenderá que “la vía de relación bilateral representa la clave de bóveda del autogobierno vasco”. Estas palabras de Urkullu apelando al “máximo consenso” en el tradicional pleno de política general que da arranque cada año al curso parlamentario vasco tras las vacaciones de verano contrastan con la tensión que mantiene el nacionalismo catalán con el Estado tras una convocatoria de referéndum de independencia apoyada políticamente por el PNV pero a la vez cuestionada por Urkullu, quien dijo que la consulta no presenta “garantías”.

Estas reflexiones se recogen en el adelanto del discurso del lehendakari, que como es preceptivo ha sido enviado por escrito a la Cámara 72 horas antes de la celebración del debate inaugural del nuevo período de sesiones vascos. Urkullu, en su alocución, abordará el asunto del autogobierno desde dos vertientes. Por un lado, reclamará el desarrollo pleno del Estatuto de 1979. Por otro, defenderá una reforma para lograr “más y mejor autogobierno” aunque siempre desde un “acuerdo integrador”.

En el primer apartado, Urkullu identifica como “hechos más relevantes” del primer año de su segunda legislatura “los acuerdos alcanzados con el Gobierno español”. Cita expresamente la renovación del Concierto Económico y el recálculo del Cupo o la aportación de las instituciones vascas a la caja común española y las mayores atribuciones conseguidas por la Ertzaintza como Policía integral de la comunidad autónoma. “La importancia política e institucional de estos acuerdos es relevante. Consolidan la singularidad del autogobierno y suponen la ratificación de la bilateralidad. La vía de relación bilateral representa la clave de bóveda del autogobierno vasco”, defiende Urkullu.

En este sentido, el Gobierno de PNV y PSE-EE aprobará este martes y elevará el jueves a la Cámara un informe con el “quántum” del Estatuto de 1979 pendiente de desarrollar. En realidad, se trata de una actualización del 'informe Zubia' de hace varias décadas que iba recogiendo las competencias reconocidas pero no transferidas. En la 'web' del Ejecutivo ya existe un documento similar y, como publicó eldiarionorte.es, cifra en el 24% el 'debe' del Estado con la comunidad autónoma vasca, 34 de 144 competencias totales. Ahora se plantea un trabajo “exhaustivo” y “orientado a facilitar el pleno cumplimiento del Estatuto de Gernika”.

A futuro, y bajo la premisa de que “el modelo vasco de autogobierno se ha demostrado eficaz” y de que “las bases” están “asentadas”, Urkullu defenderá “más y mejor autogobierno”. En Euskadi, funciona desde hace años una ponencia parlamentaria con la misión de actualizar el actual marco estatutario. El lehendakari defenderá que sea este foro el que aborde esta cuestión y se compromete a “facilitar el avance” de sus trabajos. El dirigente del PNV, que cogobierna con los socialistas, desea que esa reforma “se acuerde con el mayor consenso”.

Yihadismo y economía

El adelanto del discurso de Urkullu también incorpora más asuntos prioritarios para el Ejecutivo de PNV y PSE-EE. La economía es uno de ellos. El lehendakari defenderá su gestión en este terreno y aludirá a que “el importe específico de los programas y medidas de apoyo” a la reactivación “supera los 1.000 millones de euros”. En el conjunto de la legislatura 2016-2020, el Ejecutivo ha comprometido “8.800 millones” y el gran reto es que el paro caiga por debajo del 10% (ahora es del 11,23%, según la EPA de julio).

En el apartado de convivencia, el lehendakari recordará el “hito” que supuso la entrega de armas llevada a cabo por parte de ETA en abril de este año. Es un “avance importante e indinspensable” en el proceso de “final ordenado” del terrorismo. En su 'hoja de ruta', el Gobierno vasco reclama ahora “normalizar y pacificar la política penal, penitenciaria y de reinserción” de los presos de ETA aunque “en consonancia con los principios legales”.

Mientras ETA va perdiendo protagonismo en la agenda política vasca, lo va ganando poco a poco la amenaza yihadista. Para Urkullu, es un “fenómeno complejo y global”. A “mediados de octubre”, el Ejecutivo presentará las conclusiones de un grupo de trabajo constituido sobre la material que incluye no sólo la “respuesta policial”, sino medidas de “prevención de la radicalización” y de “integración intercultural e interreligiosa”. En todo caso, el lehendakari entiende como un paso positivo que los acuerdos con el Gobierno central hayan posibilitado que la Policía vasca sea miembro de pleno derecho de la mesa nacional contra el yihadismo, el CITCO, a la que ya acudía con regularidad hasta ahora en calidad de invitado.

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