“No cambiaría por nada del mundo mi vida con mi hermano autista Sergio”

“Sergio tiene dos cegueras, una mental y otra física, que viene a ser como vivir en dos soledades”. Las palabras son de la madre de Sergio Aznárez, y lo cierto es que así, aisladas, no presagian nada bueno. Pero esta historia, que nació hace treinta años entre lágrimas y dolor, en el seno de una familia de Cuenca, tiene un final feliz. Sergio Aznárez, ciego y con Trastorno del Espectro del Autismo, se ha convertido, según ensalza su hermano Juan Manuel y coincide el resto de su entorno, “en un persona maravillosa, muy interesante, que nos ha hecho mejores a mis padres y a mi”.

Aznárez, pese a su ceguera, toca el piano y algunos instrumentos de percusión, baila claqué, canta en un coro, practica yoga, natación, monta a caballo, da largos paseos con su hermano en tándem y cada día graba sus experiencias en cintas de cassette. “Es un gran aventurero, magnífico compañero de viaje, siempre dispuesto a afrontar cualquier reto”. Su vida, en definitiva, es una ejemplar historia de superación. Lejos quedaron aquellos días en que Sergio no soportaba alejarse de sus rutinas. Lejos también los tiempos en que apenas expresaba emociones y rehuía el contacto físico y ocular. “Todo eso se cultiva. Mis padres, cuando dieron por fin con terapeutas y psicólogos que entendieron a Sergio, han sabido estimularle durante todo este tiempo. Si algo he de elogiar de ellos es el hecho de no haberle puesto ningún límite”, destaca Juanma Aznárez.

En definitiva, resume Juanma, Sergio, es “un campeón” que llena de orgullo a los suyos, tanto que querían difundir su hazaña, hacer ver a cualquiera que le interese, que esa evolución en una persona Trastorno del Espectro del Autismo, es posible. “Queremos que esta historia sea un estímulo para aquellas familias con algún miembro con autismo que pasan por momentos complicados. Conocer a Sergio y su vida les dará fuerzas”.

Pero es difícil relatar el crecimiento y progreso de Sergio de manera fidedigna y además no solo a través de terceros. No encontraron mejor formato para cumplir sus expectavivas- darle a Sergio el papel que merece, el de protagonista de su propia vida- que el audiovisual. Así surgió el documental La sonrisa verdadera, dirigida por Juan Rayos.La sonrisa verdadera, dirigida por Juan Rayos

Esta cinta, 'La Sonrisa verdadera', es el relato de otro viaje similar al que emprendió Sergio una vez llegó a este mundo, cuando inició un duro recorrido, con diferentes etapas, unas de desasosiego, otras de esperanza. El documental refleja el día a día de la travesía de más de mil kilómetros en bicicleta junto a su hermano, atravesando Marruecos de Norte a Sur.

Así se acerca al espectador hasta el mundo impenetrable de Sergio, tan parecido al desierto al que se dirigen. Y el público descubre entonces a una persona que, a pesar de sus dificultades, nunca se rinde, una persona capaz de realizar las proezas increíbles y disfrutar al máximo los pequeños detalles. Durante treinta días, a golpe de pedalada, los hermanos recorrieron 1.300 kilómetros de desierto y alta montaña hasta llegar a una recóndita aldea marroquí.

Allí les esperaba Mati, una persona clave en la vida de Sergio. “Fue la primera, fuera de su entorno familiar, que le entendió y le ayudó a comprender un mundo que se escapaba a sus sentidos, convirtiéndose así en una de los privilegiadas que Sergio elige para formar parte de su mundo interior. Para Sergio, Mati es mucho más que una amiga o mentora. Es una relación de amistad y cariño que le ha enseñado a comprender la vida”, explica su hermano, que resalta sobre todo, que Sergio ha conseguido ser lo que todos ansían, una persona feliz. “Siempre regala sonrisas y disfruta. Vive el presente y esa es una lección que nos da cada día a todos. Es una persona positiva, sencilla, sin dobles sentidos, sin escala de grises”.

“Queremos que esta historia sea un estímulo para aquellas familias con algún miembro con autismo que pasan por momentos complicados. Conocer a Sergio y su vida les dará fuerzas”.

Juan Manuel y Sergio Aznárez recalan en Vitoria con su conmovedor y esperanzador documental coincidiendo con el Día Mundial de Concienciación del Autismo, en el que Juanma reitera la lucha por la inclusión, tolerancia y respeto hacia estas personas. “Tenemos que aprender como sociedad a aceptar a los distintos, dejando de etiquetar y empezando a normalizar. Tenemos que acercarnos a ellos de manera normal para no alejarlos de nosotros”.