Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Las ayudas para combatir la pobreza energética siguen en la nevera

Los cortes de gas y luz por impago afectan a más de 38.000 vascos.

Eduardo Azumendi

“Hay familias que no pueden pagar la luz, el agua o el gas, pese a que el Gobierno vasco habilitó una partida para este gasto y tiene dinero”. Esa es la denuncia de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, quien ha instado al Ejecutivo de Iñigo Urkullu a poner fin a los retrasos en la concesión de las ayudas para combatir la pobreza energética. Según Mendia, los potenciales beneficiarios no están recibiendo información y la propia gestión de los fondos por parte del Gobierno no está siendo la más adecuada“.

En la actualidad, el número de personas que tienen problemas para mantener su hogar a la temperatura adecuada supera las 235.000. Por otro lado, la población afectada por cortes de suministro de servicios en el hogar (incluyendo agua, luz o teléfono) en 2014 ha sido de 38.255. Este fenómeno ‑que sufren en distinto grado un 11% de los vascos‑ es conocido como pobreza energética y supone la imposibilidad de acceder a la energía en el hogar por carencia de recursos, malas condiciones objetivas de la vivienda o el excesivo precio de los recursos energéticos.

Mendia ha realizado su denuncia después de reunirse con el coordinador autonómico de Cruz Roja, Aitor Allende, para conocer en qué momento se encuentra la gestión de las ayudas. “No es admisible que el Gobierno vasco no ponga todo su empeño en esta tarea y obligue a Cruz Roja a atender por su cuenta a estas familias, más aún, cuando hay dinero para ello”.

El Partido Socialista de Euskadi ha impulsado la creación de una partida anual para atender las situaciones de pobreza energética de aquellas familias que tienen dificultades para pagar las facturas de luz, agua y gas. Por diversas causas, estas familias no son beneficiarias de las Ayudas de Emergencia Social (AES) ni de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), pero tienen necesidades que no pueden cubrir por sus propios medios.

Suministro mínimo

Suministro mínimoEl Ararteko también ha intervenido en este debate emplazando a las instituciones públicas a “determinar un volumen mínimo” de suministro de electricidad y gas que “debe garantizarse a todos los hogares de forma ininterrumpida”. El ‘ararteko’, Manu Lezertua, recalca que las administraciones “como obligación de servicio público” deben establecer “mecanismos legales suficientes” para que ese suministro no se paralice en ningún momento, especialmente en los meses de invierno, considerados como “periodo crítico”.

Por eso, insiste en la importancia de establecer una estrategia vasca contra la pobreza energética y plantea medidas en distintos campos de actuación, como una información “sencilla y transparente” sobre las tarifas para saber cuál es más conveniente en cada hogar, rehabilitación de edificios o sustitución de electrodomésticos, bombillas y ventanas para ahorrar energía.

Etiquetas
stats