Un Tribunal Supremo soberbio

Este vuelco del destino no es justicia poética, aunque pudiera entenderse así también, es la consecuencia de esa impunidad que parece envolver a la sala de lo penal del tribunal supremo. Y de quien lo goza y, por soberbia, no puede gozarlo solo, sino que ha de compartirlo con sus secuaces y no puede tener la boca sellada. Pasa mucho entre los que se graban en tok tok haciendo maldades. Ya ven lo que puede pasar en el Tribunal Supremo español. Es lo que tiene intentar cargarse al Fiscal General del estado: que se abre la veda a otras instituciones judiciales... Ya ven qué mal ejemplo.

Es lo que puede pasar también si dictas el fallo de la sentencia sin fundamentar. En ese vacío legal pueden pasar cosas, y vaya qué cosas.

Si yo fuera el ex Fiscal General me estaría riendo a carcajadas. Yo lo pienso y me sonrío.

Quién podía sospechar que fundar una acusación en un bulo de 'un tío que tiene el pelo blanco“ condenado civilmente por injurias graves con publicidad, iba a provocar una acusación a un miembro del Tribunal Supremo.

En fin, cuántos interrogantes se abren ahora al Tribunal Supremo, qué delicia. A ver qué procedimiento se ha de invocar, quién ha de decidir sobre la admisión a trámite de la querella, qué efectos puede tener sobre el fundamento de la sentencia del fiscal general...Todo esto es un gran marrón jurídico aunque quieran decir que aquí no pasa nada.

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