Delgado achaca a la gestión del PP la próxima huelga de jueces y fiscales

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha achacado hoy la próxima huelga de jueces y fiscales a la “degradación institucional” que dejó el PP en el sector y ha subrayado las medidas adoptadas en cinco meses para dar respuesta a “la mayoría” de las peticiones de ambas carreras.

En el pleno del Congreso y después de que el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, cuestionara su credibilidad para negociar con el sector tras el “pasteleo” para repartirse con el PP el Consejo General del Poder Judicial, Delgado ha asegurado que en la última reunión con las asociaciones le dijeron “literalmente” que la huelga no es contra este equipo ministerial.

La Unión Progresista de Fiscales (UPF), una de las siete asociaciones convocantes de la huelga del 19 de noviembre y a la que pertenecía cuando era fiscal Delgado, ratificó ayer esa afirmación en una nota informativa, pero las otras seis asociaciones emitieron un duro comunicado conjunto en el que subrayaron que en las reuniones mantenidas no se les ha ofrecido “nada concreto”.

Según la ministra, su equipo está cumpliendo la mayoría de las reivindicaciones del sector, varias de ellas en tramitación parlamentaria, y trabaja para que la justicia cuente con más medios y mejores condiciones laborales, todo ello a través del diálogo, que era “prácticamente inexistente”.

Ha recordado así la creación una dirección general de Modernización y Nuevas Tecnologías, el plan de calidad de la justicia, la constitución de 75 nuevos órganos judiciales, la convocatoria 300 plazas de jueces y fiscales y de la Mesa de retribuciones y los pasos dados para recuperar derechos “laminados” por el PP.

Ha destacado además la reforma del funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en tramitación en el Senado, pero Villegas ha aprovechado su pregunta precisamente para denunciar la “alarmante politización” de ese órgano que han propiciado de nuevo del PSOE y el PP.

El diputado de Ciudadanos ha criticado el “lamentable” espectáculo de ambos partidos y ha recordado que los negociadores han sido “una ministra reprobada y un exministro reprobado”, en referencia a Rafael Catalá.

“¿Qué puede salir mal para España?”, ha ironizado para añadir que Delgado “debería estar en la antesala de la dimisión o del cese” tras las grabaciones con el excomisario José Manuel Villarejo.