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Los resultados de las europeas extrapolados al Congreso darían un triunfo más holgado al PSOE

Los resultados de las europeas, aplicados a las generales

David Noriega / Raúl Sánchez

Los resultados de las elecciones europeas, trasladados al sistema electoral español que reparte los escaños en el Congreso, dejan pistas sobre el parlamento que podría dibujar una repetición electoral, mientras ponen en cuestión dos afirmaciones que se han ido repitiendo a lo largo de estas campañas electorales: que la abstención beneficia y que la dispersión del voto perjudica a la derecha. Atendiendo a los datos de las europeas, con casi diez puntos más de abstención, el PSOE habría obtenido mayor porcentaje de votos y escaños que hace un mes. Y el PP, que también subiría a costa de la bajada de Ciudadanos y Vox, no solo no podría liderar una coalición de derechas, sino que la suma de los tres sería menor que la obtenida en abril.

Con la simulación que ha elaborado eldario.es, dividiendo la circunscripción única española para las europeas en provincias, asignando los escaños correspondientes y estableciendo una barrera de entrada del 3% de los votos, como se hace en las elecciones generales, se aprecia que el PSOE sube hasta los 146 escaños (un 33,2%), el PP obtiene 18 diputados más (84, con el 20,3% de los votos) y el resto de grandes partidos se desplomarían. Ciudadanos perdería 24 escaños, Unidas Podemos, 16 , y Vox, 10. La formación de Albert Rivera se dejaría 3,7 puntos, la que lidera Pablo Iglesias, 4,3, y la extrema derecha de Abascal, 4 puntos.

En el caso de los partidos que en las europeas concurrieron en coalición y en las generales lo hicieron por separado en diferentes provincias se han otorgado los escaños correspondientes en cada circunscripción al partido que se presentó por esa provincia en abril. Por ejemplo, PNV y Coalición Canaria se presentaron a las europeas en la coalición CEUS, junto a otros partidos. Los votos obtenidos por la coalición en Euskadi se han utilizado para atribuir diputados a PNV y los de Canarias, a CC.



¿Cómo quedaría el Congreso con los resultados de las europeas?

Simulación de cómo quedaría el Congreso con los resultados de las elecciones europeas del 26M


Unos resultados que, pese al aumento de los socialistas, no permitirían a Pedro Sánchez gobernar sin apoyos. Tampoco hacerlo solo con la ayuda de los de Pablo Iglesias. Aunque sí podría gobernar sin los independentistas catalanes si a un hipotético pacto PSOE-Unidas Podemos se sumase el PNV (obtendría 9 diputados, frente a los 6 actuales) o si a la fórmula se añadiesen Compromís y el BNG. Sánchez también podría recurrir al apoyo de Ciudadanos.

El bloque de derechas, que en la campaña del 28A lo apostaba todo a superar al de izquierdas, perdería diputados en este hipotético Parlamento que dejaría el voto europeo, un mes posterior a las generales. Las derechas pasarían de 149 a 127. Esto pondría en cuestión el mantra tantas veces repetido por el Partido Popular de que la dispersión del voto de derechas beneficia a la izquierda. En las europeas este voto se concentró más en el PP, que sí obtuvo más diputados, pero a costa de sus socios deseados. “En las elecciones generales, el sistema electoral a quien beneficia es al primero, en este caso el PSOE, que sacó seis puntos más de diputados de lo que le correspondería, y algo, pero poco, al segundo. Si coges las tres derechas, verás que Vox salió perjudicado y el PP algo más beneficiado. A efectos prácticos, el resultado estuvo más o menos igual, por lo tanto, ese mantra es mentira”, explica el politólogo y profesor de la UC3M Pablo Simón.

“Por mucho que el PP se quiera agarrar a eso, los bloques ideológicos en este país están claros y se mueven en torno al 48-51%”, indica la profesora de Ciencia Política de la UNED Carmen Lumbierres. Así, la subida del PP coincide con una bajada muy evidente de Vox y, también de Ciudadanos. A juicio de la experta, el partido de extrema derecha “mientras aquí puede verse como una escisión del PP, en Europa se asocia más al Frente Nacional, a Salvini, a los trumpistas y a la ultra de Europa”, lo que le habría penalizado en estos comicios al Parlamento Europeo.



“Lo interesante es medir los porcentajes. La clave está en la movilidad ascendente y descendente de cada partido en el mes transcurrido entre el 28A y el 26M”, añade la directora de la Escuela de Gobierno de la UCM, Paloma Román, para quien “ha habido un cambio de comportamiento”, con un aumento de los partidos tradicionales y el hundimiento de los emergentes.

El aumento del PSOE, según los expertos consultados, responde a varios factores. “Las europeas no se pueden comparar con ninguna otra elección, porque se vota mucho más la marca. En la política nacional los liderazgos marcan las decisiones. En abril se votaba a Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias o Abascal. En las europeas, a excepción de Borrell, creo que poca gente sabía quién encabezaba la candidatura”, explica Lumbierres. Para ella, “el PSOE ha conseguido proyectar un papel de relevancia europea e internacional”, con reuniones bilaterales y encuentros con otros líderes de la Unión.

Además, “sus votantes y algunos otros entienden que hay que tener un claro ganador que gobierne este país de una vez”, indica Román. El aumento del PSOE, que está gobernando en España, contraviene uno de los elementos que hacen a las elecciones europeas diferentes del resto, y que hay que tener en cuenta a la hora de extrapolar los datos: la gente suele utilizar la papeleta europea para castigar a los partidos de gobierno. Los otros dos elementos, indican estos expertos, son la menor participación (que el pasado domingo tampoco se cumplió al coincidir con municipales y autonómicas) y que los electores no aplican la estrategia del voto útil. Son, en resumen, lo que se llaman elecciones de segundo orden. “El objetivo del votante no es exactamente el mismo en europeas, ni en autonómicas, ni en municipales, ni en generales”, advierte Román.

La abstención tampoco habría perjudicado a la izquierda. Mientras en las elecciones generales fue del 24,24%, en las europeas fue más de diez puntos superior, 35,68%. Con todo, el PSOE sube notablemente y las aritméticas para una mayoría absoluta de izquierdas parecerían, a priori, más sencillas. “Lo de que una mayor participación siempre beneficia a la izquierda, depende”, defiende Simón. “Lo importante es la movilización relativa, saber quién se está absteniendo. Las abstenciones propiamente dichas no son indicativas si no sabemos quiénes son los que se están absteniendo”, desarrolla.

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